El senador por Río Negro canceló una gira con Frigerio por el interior, pero viajó a Córdoba a reunirse con el gobernador.
El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, mandó un fuerte gesto político en el inicio de la campaña para las elecciones presidenciales, en las que se declaró prescindente. Ayer recibió en su despacho al candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Pichotto.
Schiaretti y Pichotto se reunieron a solas en la sede del gobierno cordobés y no hubo declaraciones a la prensa posteriores. El senador partió luego a una disertación en la Bolsa de Comercio de la capital provincial.
Voceros del "Gringo" hicieron trascender que el encuentro tuvo un marco institucional y no electoral, y aseguraron que el gobernador recibirá a cualquier candidato nacional que quiera visitarlo. "Schiaretti recibirá a todos los candidatos presidenciales que vengan a Córdoba. Incluso si viene Cristina, que es a vice, y pide audiencia", dijeron desde el Centro Cívico.
Se trata del segundo gran gesto de Schiaretti hacia Miauricio Macri Blanco Villegas en esta campaña. El primero -mucho más determinante- fue la decisión de competir con boleta corta y no integrarse al espacio conformado por Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey, que sin el apoyo del cordobés perdió relevancia.
Hay quienes ven otra ayuda importante del cordobés al hijo bobo de Franco Macri y fue haber abandonado el armado de Alternativa Federal, dando lugar a la dispersión que terminó con Pichotto en el macrifascismo y Sergio Massa en el kirchnerismo.
La visita de Pichotto a Schiaretti se dio luego de que el rionegrino cancelara una gira con Rogelio Frigerio por el interior, que comenzaría en Neuquén y Río Negro, otras dos provincias cuyos gobernadores tuvieron el gesto de ir con boleta corta y no acordar con el kirchnerismo.
Según trascendió, la suspensión de la gira tuvo que ver con cierto enojo de Pichotto y Frigerio por el destrato que sufrió el ala política del régimen en el cierre de listas. La lapicera estuvo en manos de Marcos Peña Braun Menéndez, que pese a la apertura de las últimas semanas nunca perdió el poder. Incluso, el armado que había bonaerense que tejió Pichotto terminó alejándose porque no le dieron ningún lugar y ya empezó a recibir llamados desde el kirchnerismo.
Más allá de las internas rabietas de Pichotto y Frigerio contra Peña Braun Menéndez, lo cierto es que la "gira" que habían organizado tuvo de antemano un revés con la derrota del candidato del PRO en Cipolletti, la única ciudad de Río Negro que gobernaba el partido de Macri Blanco Villegas. Es que el candidato a vice y el ministro del Interior esperaban ir a "festejar" el triunfo que no fue.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario