El 27 de octubre también se renueva la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio de la de Senadores. Las nuevas alianzas políticas ya reconfiguraron el escenario legislativo, pero la imagen sólo volverá a estar clara después de las elecciones. Cuántos escaños pone en juego cada uno de los bloques que todavía existen formalmente en el Congreso y para qué lado del espectro político gravitarán tras los comicios.
El 27 de octubre, además de presidente y vice, los argentinos elegirán con sus votos a 130 nuevos diputados y 24 senadores.
La Cámara Baja se renueva de a mitades -una en las las elecciones de medio término y la otra junto con las presidenciales- mientras que la alta lo hace de a tercios, debido a que los mandatos de estos legisladores duran seis años.
La otra diferencia entre ambas radica en que en Diputados cada jurisdicción -las 23 provincias y la ciudad- tiene una cantidad de representantes que guarda proporción con su población; pero en el Senado a cada territorio le corresponde la misma cantidad de representantes: tres.
A pesar de que los comicios todavía se encuentran a más de cuatro meses de distancia, las nuevas alianzas que se formaron de cara a las elecciones presidenciales ya comenzaron a alterar la fisonomía de los distintos bloques en el Congreso. La designación de Miguel Ángel Pichotto como candidato a vicepresidente del oficialismo y la vuelta de Sergio Massa al kirchnerismo son los principales exponentes de esto.
Senado
Previo a estos movimientos, la composición del Senado era la siguiente:
• 24 Cambiemos
• 22 Argentina Federal
• 9 Unidad Ciudadana (ex Frente Para la Victoria)
• 5 Parlamentario Federal
• 6 Bloques unipersonales
• 2 Frente Cívico por Santiago
• 2 Misiones
• 2 Peronismo Tucumán
La partida de Pichotto hacia Juntos Somos el Cambio generó un cisma en el bloque de Argentina Federal. Mientras que la mayor parte de sus miembros tomó partido por el nuevo Frente de Todos, el candidato a vicepresidente formó su propio bloque con dos senadores del PJ- el turco innombrable y Carlos "Camau" Espínola- Lucila Crexell, del Movimiento Popular Neuquino, y Carlos Reutemann. Al menos hasta el 10 de diciembre, esto dejaría al bloque oficialista con 29 senadores.
En tanto, si todo el resto del bloque justicialista fuera a alinearse detrás de la fórmula Fernández-Fernández, a los 9 senadores kirchneristas se le sumarían otros 19 pares, por lo que quedarían a uno de distancia, con 28.
No obstante, este sería el escenario hasta las elecciones. El 27 de octubre se renuevan las bancas de ocho provincias: Chaco, la ciudad de Buenos Aires, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. De estas 24 bancas, 8 pertenecen a Argentina Federal, 4 a Cambiemos, 3 a Unidad Ciudadana, 2 para Movimiento Popular Neuquén, mientras que el Frente Popular del Santiagueño Gerardo Montenegro y Myriam Boyadjian, del Movimiento Popular Fueguino, también terminan sus mandatos.
Argentina Federal, por su parte, pone en juego 16 de sus 34 escaños (47%). Mientras que ocho de las 10 bancas de Red por Argentina (80%) se renuevan en estas elecciones.
Excepto que se den resultados sorpresivos, el próximo ciclo va a diferir con el actual en un aspecto principal: si Consenso Federal no consigue un porcentaje relevante de votos, no habrá una tercera fuerza con caudal legislativo lo suficientemente relevante como para fungir de árbitro en las disputas que surjan entre el oficialismo y la oposición.
Por ello, ambos partidos mayoritarios buscarán quedar lo más cerca posible de los números que les permitan obtener mayoría, o al menos negociar con la menor cantidad posible de legisladores para lograrla a la hora de debatir proyectos de Ley.
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