jueves, 10 de febrero de 2022

En busca de votos propios y ajenos para asegurar la aprobación del acuerdo con el FMI en el Congreso

Funcionarios de Economía ya realizaron encuentros informativos con los principales dirigentes de los bloques del Frente de Todos de ambas Cámaras.


Sergio Chodos, gestionó una serie de encuentros informativos
Luego del terremoto interno que significó la renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura del bloque en la Cámara de Diputados, el Ministerio de Economía empieza a dar los primeros pasos para sumar adhesiones que le permitan aprobar el acuerdo con el FMI en el Congreso. 

Mientras Martín Guzmán estuvo de gira por el exterior, el representante argentino ante el Fondo, Sergio Chodos, se encargó de comenzar a gestionar una serie de encuentros informativos con las principales espadas parlamentarias del oficialismo.

Primero, se acercó al Senado, donde la semana pasada mantuvo una extensa reunión con el jefe de bloque del oficialismo, José Mayans. El objetivo, en los próximos días, será reunirse también con Sergio Massa y las principales figuras de la Cámara de Diputados, en donde las voluntades del oficialismo están más fraccionadas. 

Si bien en Casa Rosada insisten en que "ya están garantizados los votos" para aprobar el memorándum de entendimiento con el FMI, existe una base de 30 a 40 diputados que podrían rechazar el acuerdo y dejar a la coalición gobernante en una situación delicada.

La situación en el Senado

El primer encuentro fue el miércoles por la tarde en el despacho de Mayans en el segundo piso del Senado. Habían pasado dos días desde que el líder de La Cámpora había presentado su dimisión a la presidencia del bloque del Frente de Todos por sus diferencias con el nuevo acuerdo negociado por el gobierno nacional y el FMI, y el Ministerio de Economía pretendía comenzar con una ronda de reuniones informales con los principales referentes parlamentarios que tendrían en sus manos la tarea de conseguir los votos para aprobar el proyecto en el Congreso.

En el Senado, a diferencia de Diputados, les legisladores del Frente de Todos han mantenido silencio respecto a si acompañarían o no el entendimiento con el organismo multilateral que el ministro de Economía, Martín Guzmán, está terminando de negociar con el staff del FMI (y que presentará a principios de marzo). Durante la reunión, Chodos incluso tanteó a Mayans y le preguntó por la postura de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero no recibió una respuesta concreta.

Si bien el presidente Alberto Fernández se mostró confiado de que CFK acompañará el acuerdo, el panorama de voluntades en el Senado no está mucho más claro que en Diputados. Por un lado, hay un grupo de senadores "del presidente" o que representan a provincias endeudadas y con un déficit en su caja previsional que son más propensos a acompañar el acuerdo. Estos insisten en que el bloque debe respaldar el proyecto de manera unánime, que no debe haber divisiones, pero hay otro sector que plantea objeciones al acuerdo y no se decide a acompañar.

La intención de la jefatura del bloque es aguardar a conocer la letra chica del proyecto para, recién entonces, someter a todo el frente a una discusión. La expectativa es poder arribar a una postura unificada, pero en el caso que sea imposible la prioridad es evitar que las diferencias internas rompan el bloque. "El tema acá es cómo queda la relación después de que se libere el voto. Lo más importante es no ponerse fundamentalistas, porque no somos talibanes, y abrir el diálogo y ahí ver hasta dónde le da el cuero a cada uno. La base de la unidad es la solidaridad y la comprensión, si no hacemos eso estamos liquidados", reflexionó un senador oficialista.

El escenario en Diputados

En la Cámara baja, por otro lado, el bloque oficialista aún está intentado recuperar cierta normalidad después de la renuncia de Kirchner. La designación de Germán Martínez al frente de la bancada puso paños fríos a la crisis interna y logró evitar una escalada, pero la nueva conducción aún no terminó de acomodarse del todo.

El objetivo del Ministerio de Economía es poder reunirse en los próximos días con Martínez y el presidente de la Cámara, Sergio Massa, así como con los principales referentes parlamentarios de Diputados, pero, en el caso del flamante de jefe de bloque, el encuentro tendrá que esperar. Martínez todavía está terminando de conversar con todes les diputades del oficialismo, a la vez que recién comienza a dialogar con los jefes de los bloques de la oposición para definir el armado de las comisiones. Y es que si bien las sesiones extraordinarias comenzaron hace ya una semana, el proceso de reactivación de la labor parlamentaria avanza con lentitud.

"El acuerdo con el FMI lo vamos a votar en Diputados y en Senadores, y lo vamos a aprobar. No nos tenemos que enojar con los compañeros que decidan no acompañarnos", aseguró antes de ayer el secretario Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete, Fernando "Chino" Navarro. A pesar de esta confianza -compartida por les diputades más albertistas-, el Gobierno nacional tiene por delante el desafío de contener la mayor cantidad votos propios posibles luego del portazo de Kirchner. 

Según cálculos del mismo oficialismo, existe un total de entre 30 y 40 diputados que podrían no acompañar el acuerdo, es decir casi un tercio de les 118 legisladores que tiene en la Cámara Baja. Además de les 16 de La Cámpora, son varios y varias les diputades referenciades en el kirchnerismo más duro y los movimientos sociales -como Patria Grande o la CCC- que están analizando votar en contra. Al igual que en el Senado, el verdadero desafío del Gobierno, además de ir a la caza de los votos propios, es evitar que estas diferencias terminen ocasionando que se rompa la coalición gobernante.
Por María Cafferata para Página/12

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