Con más de 90% de los votos escrutados, habrá ballotage el próximo 19 de diciembre. Serán claves los sufragios del tercero, Franco Parisi, que acumula un 13,60% . Por primera vez desde el retorno de la democracia, quedaron relegados los partidos tradicionales.
Habrá segunda vuelta electoral en Chile el próximo 19 de diciembre. Es que con más del 90% de los votos escrutadoa, el abogado de extrema derecha José Antonio Kast obtenía anoche un 28,02% y el candidato del Frente Amplio de izquierda Gabriel Boric un 25,60%.
La sorpresa de la jornada es el economista libertario Franco Parisi, quien reside en Estados Unidos y ni siquiera ha viajado a Chile para las elecciones, acumulando el 12,97% de los votos, de acuerdo al último conteo oficial.
Parisi desplaza así al cuarto lugar al oficialista Sebastián Sichel (12,61%) y a la quinta a la candidata decentroizquierda, Yasna Provoste (11,72%), y luego, aparecen Marco Enriquez Ominami un 7,59% y Eduardo Artes el 1,45% de los votos.
Es la primera vez desde al retorno a la democracia en 1990 que los partidos tradicionales de centro-izquierda y centro-derecha no pasan a la segunda vuelta.
“Nos vamos con la frente en alto”, aseguró Sebastián Sichel, el primero de los candidatos en admitir la derrota. El candidato de centro derecha adelantó además que no votará por el candidato de izquierda, Boric.
Sichel evitó respaldar abiertamente a Kast pero sí lo felicitó por los resultados que se conocen hasta el momento. El candidato, además, anunció su retiro de la política.
Yasna Provoste también admitió la derrota y adelantó que respaldará al candidato de izquierda. “No nos da lo mismo quién gobierne en el próximo período”, afirmó.
El Partido Socialista también anunció su apoyo a Boric en el balotaje. “Hacemos un llamado a los chilenos a no desmerecer la amenaza que representa una opción de extrema derecha como eventual mandatario en nuestro país”, indicó su presidente, Álvaro Elizalde.
En la capital se impuso Boric con el 31 % de los votos y con una diferencia de casi 7 puntos sobre Kast, aunque aún quedan muchas más mesas por escrutar que en el resto del país. El ultraconservador, sin embargo, va liderando con gran ventaja en la región sureña de La Araucanía (42,57 %) y la norteña Tarapacá (30,8 %), donde existe una crisis migratoria tras la llegada de manera irregular de miles de venezolanos en los últimos tiempos y su victoria es más sorprendente que en el sur.
Las elecciones están marcadas por dos años de duras protestas sociales, el presidente saliente Sebastián Piñera fue la primera figura pública en ir a votar en un colegio en Las Condes, un barrio acomodado de Santiago. “Démosle un ejemplo al mundo entero de cómo funciona la democracia en Chile”, pidió Piñera al sufragar.
Varios analistas consultados por la AFP consideran que las elecciones de ayer podrían cerrar el viejo ciclo político del país, pues los dos favoritos -y la mayoría de candidatos- son ajenos a las coaliciones con partidos tradicionales que han gobernado las últimas décadas.
Boric votó en la ciudad donde nació, Punta Arenas, a orillas del Estrecho de Magallanes, más de 3.000 km al sur de Santiago y Kast en Paine, una zona de campo cercana a Santiago.
Rostros de partidos nuevos
Ex líder estudiantil y defensor del proceso constituyente en curso, Boric es el candidato más joven que se haya presentado a la Presidencia de Chile. Pero ni él, ni Kast forman parte de las coaliciones políticas que se turnaron el poder desde el retorno a la democracia en 1990.
“Se puede sostener que son las últimas elecciones del viejo ciclo, ya que pueden terminar con un resultado diferente a los (políticos) que ha habido”, dijo el politólogo de la Universidad de Santiago Raúl Elgueta.
Aunque los dos favoritos tienen programas ideológicamente opuestos, ningún candidato pudo evitar en su campaña prometer bienestar y asegurar derechos sociales, porque es el gran reclamo transversal en Chile desde la revuelta de octubre de 2019.
“Representamos el proceso de cambio y transformación que viene, (pero) con certezas, con la gradualidad que sea necesaria”, dijo Boric al votar en Punta Arenas, donde reivindicó un cambio al modelo neoliberal de desarrollo del país.
Por su parte Kast intenta mantener el modelo neoliberal heredado de la dictadura de Pinochet y promete imponer “orden, seguridad y libertad”, tras dos años de revuelta social. El ultraderechista sostiene que Boric y su alianza con el Partido Comunista traerán “caos” a Chile.
Los más de 15 millones de chilenos llamados a las urnas ayer también escogieron a los 155 diputados para un periodo de cuatro años y a 27 de los 50 senadores para un periodo de ocho, aunque los resultados de esta elección tardarán más en salir.
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