Según los investigadores, efectivos de la Comuna 4 porteña podrían ser detenidos acusados por el "encubrimiento" del asesinato del joven futbolista, sospechados de colocar en el vehículo el arma para justificar la versión de persecución y tiroteo que circuló en un primer momento.
Los investigadores del crimen de Lucas González analizan la posibilidad de imputar y detener a otros policías por el “encubrimiento” del hecho, ante la sospecha de que “plantaron” la réplica del arma hallada en el auto en el cual el adolescente de 17 años fue asesinado en el barrio de Barracas cuando viajaba junto a tres amigos, y por difundir una versión falsa sobre una supuesta persecución y tiroteo en el hecho.
En tanto, Cintia López y Mario "Peka" González, los padres de Lucas, declararon ayer durante dos horas ante los fiscales de la causa durante una audiencia en la que se quebraron en varias oportunidades y relataron las horas previas y posteriores al hecho.
Los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andrés Heim, de la Procuvin, analizaban ayer a la tarde la posibilidad de solicitar nuevas detenciones de efectivos de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad que acudieron al lugar del hecho horas después de lo ocurrido para adulterar la escena del crimen y así encubrir a los tres acusados por el asesinato: el inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, quienes actualmente permanecen detenidos en la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal.
Sobre la réplica del arma hallada en el auto Volkswagen Suran en el que se trasladaban los adolescentes, voceros judiciales dijeron que los juveniles de Barracas Central negaron haberla tenido, al tiempo que los tres policías tampoco lo mencionaron, lo que para los investigadores refuerza la idea de que fue "plantada".
En la misma línea, el abogado de la familia de la víctima, Gregorio Dalbón, expresó en la puerta de la fiscalía que “los que se encargaron de plantar el arma no son los mismos que se encargaron de matar a Lucas” y anticipó que “no nos vamos a quedar con estos tres policías solamente”.
A su vez, el letrado pidió al juez a cargo de la causa, Martín Del Viso, que “esté a la altura de las circunstancias” y que “en diez días dicte la prisión preventiva a los tres policías” acusados.
“El hecho está esclarecido. Lo que vamos a hacer ahora es unir las pruebas contundentes y algunas que le hemos sugerido a la fiscalía. Con algunas vamos a estar de acuerdo, con otras, calculo que no”, remarcó Dalbón ante los medios presentes.
Además, el abogado de la familia sugirió que los policías pudieron haber actuado bajo el efecto de alguna “sustancia” y que los días posteriores al hecho -mientras estuvieron en libertad- los utilizaron para “desintoxicarse”.
“Me llama la atención que después de los tres días de coartada que tuvieron, hayan dicho lo que dijeron. Los tres días los deben haber usado, para mí, personalmente, para desintoxicarse. Porque la verdad, para hacer lo que hicieron, sobriamente no se puede hacer. No lo puedo comprender. Quizás estuvieron bajo alguna sustancia”, añadió.
Por otra parte, ayer a la mañana los padres de Lucas se presentaron en la sede del Ministerio Público, ubicada en Tucumán al 966, para declarar como testigos ante los fiscales que llevan adelante la investigación del caso, y en la cual su abogado detalló que “contaron lo que pasó el día en el que balearon a su hijo”.
“Fue una declaración típica que se hace a las víctimas, lo hicieron bajo juramento de ley. Contaron lo que pasó ese día de forma muy emocional, fue muy fuerte. Contaron quién era Lucas”, agregó el representante legal de la familia González.
Sobre su declaración testimonial, el padre de Lucas contó que se sintió “muy cómodo” con las preguntas de los fiscales Gómez Barbella y Heim y que "les relató su vida habitual hasta que comenzó esta pesadilla”.
“Le relaté mi vida habitual normal desde el momento en que Lucas se fue de la casa. Yo estaba haciendo un tratamiento de rehabilitación y se me vino esta tormenta, esta pesadilla de la que no me puedo levantar. Todavía pienso que me voy a levantar y que todo esto fue un sueño. Pero vamos a luchar para que todo se aclare”, manifestó con emoción “Peka” González.
Sobre la labor de los fiscales de la causa, Gómez Barbella y Heim, el papá de la víctima dijo que “les transmitieron tranquilidad” y que “hicieron en poco tiempo lo que otros tendrían que haber hecho hace tiempo”. “Tengo fe en la justicia. Se va a hacer justicia”, concluyó “Peka”.
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