miércoles, 24 de noviembre de 2021

La nuevas viejas caras que llegan al Congreso con agendas de mano dura y discursos de odio

El abanico es amplio y va desde Hernán "flota flota" Lombardi (el que le abrió la puerta del helicóptero a De la Rúa), hasta el humorista devenido en político Luis Juez.


El pedido de mano dura, el negacionismo y las expresiones que alientan la violencia y el odio, entre otras cuestiones, emergen como un humus compartido por diputados y senadores electos de Juntos por el Cambio, La Libertad Avanza de Javier Milei y Avanza Libertad de José Luis Espert. 

Aquí va un pequeño compendio incompleto de esta nueva composición del Congreso.

Hernán Lombardi

Como titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos durante la nefasta gestión de Miauricio Macri Blanco Villegas, el diputado electo de Juntos por el Cambio por la provincia de Buenos Aires despidió a 357 trabajadores de la agencia estatal de noticias Télam.

Ingeniero civil formado en la educación pública (colegio Nacional de Buenos Aires y Universidad de Buenos Aires), estuvo afiliado al radicalismo desde los años '80 y fue empresario hotelero del complejo Torres de Manantiales de Mar del Plata.

Integró el llamado “grupo Sushi”, usina de ideas para el entonces presidente Fernando de la Rúa, que lo nombró secretario de Turismo de la Nación e interventor de la administración de Parques Nacionales. Fue unos de los pasajeros del legendario helicóptero.

En 2003 se presentó como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el partido Recrear para el Crecimiento, liderado por Ricardo López Murphy, y obtuvo un 3,97 % de los votos.

En 2007 asumió como ministro de Cultura de la Ciudad, cargo que ocupó, reelección de Macri como jefe de gobierno mediante, hasta 2015. Desde ese lugar cerró centros culturales barriales y avaló la represión con balas de plomo en la toma de la sala Alberdi del Centro Cultural San Martín.

José Luis Espert

En el universo de la antipolítica y la mano dura, este economista liberal de ultraderecha que sueña con ser presidente, licenciado en Economía de la UBA con un máster en la Universidad del CEMA, empezó a subirse al ring después del boom editorial de su primer libro, La Argentina devorada (2017).

Del régimen de Macri Blanco Villegas dijo que era “kirchnerismo con buenos modales” y a la entonces gobernadora María Eugenia Vidal la definió como la “Evita amarilla”.

Inició su carrera en el estudio de Miguel Ángel Broda y trabajó en otros estudios hasta que en 2000 fundó su propia consultora: Estudio Espert. Con el Frente Despertar participó como candidato a presidente en las elecciones de 2019 y obtuvo 1,47 % de los votos.

“Transformemos en un queso gruyere a un par de estos delincuentes, apoyemos a la policía que haga eso, y esto va a empezar a mejorar un poco. Derechos humanos para la gente de bien. Para los delincuentes, cárcel o bala”, dijo después del asalto en el que fue asesinado el kiosquero Roberto Sabo.

Carolina Píparo

“Me van a encontrar siempre defendiendo las mismas banderas: libertad, igualdad, seguridad, justicia justa, el respeto irrestricto a la propiedad privada y el valor del esfuerzo”, explicó la diputada provincial bonaerense de Juntos por el Cambio al anunciar que sería precandidata a diputada nacional del frente de Espert, Avanza Libertad.

En abril, la justicia de La Plata le otorgó prisión domiciliaria a su marido, Juan Ignacio Buzali, detenido desde el 8 de enero, acusado de doble tentativa de homicidio por intentar atropellar y arrastrar por varias cuadras a dos jóvenes que confundió, según su relato, con motochorros que lo habían asaltado a él y a su esposa antes de la madrugada del 1 de enero.

Píparo, que estudió trabajo social en la Universidad del Salvador y trabajó como empleada del Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires, tenía 33 años el 29 de julio de 2010, cuando fue noticia por haber sido víctima de un asalto violento a manos de motochorros, en el cual recibió un disparo en la cara. Embarazada de nueve meses, el nacimiento de su hijo se precipitó, y el bebé murió a la semana.

Sabrina Ajmechet

En un ránking de expresiones que promueven la violencia, un tuit de la diputada electa de Juntos por el Cambio, del 2 de julio de 2012, podría encabezar las primeras posiciones: “Desperdicié la oportunidad de atropellar a un grupito de estudiantes del Pellegrini. Sepa la patria perdonarme”.

Ajmechet es historiadora, profesora de Pensamiento Político Argentino en la UBA y vicepresidenta del Club Político Argentino. Fue denunciada por plagio en sus artículos académicos; un comité político de la revista de historia política PolHis hizo un análisis y concluyó que había utilizado textos de otras autoras y que “las denuncias resultan válidas”.

“Las Malvinas no son ni nunca fueron Argentinas”, escribió en Twitter, y luego amplió: “La creencia en que las Malvinas son argentinas es irracional, es sentimental. Los datos históricos no ayudan a creer eso”.

Luis Juez

El senador cordobés electo por Juntos por el Cambio calificó los festejos del Día de la Militancia como “un acto psicópata” y advirtió que el presidente Alberto Fernández viene demostrando “una incapacidad, una incompetencia y una inutilidad supina”.

Es difícil inventariar la verborragia de Juez. “Quiero ir al Senado porque no puedo creer que no haya un puto senador que se anime a parársele a Cristina”, afirmó en julio, cuando anunció su precandidatura este abogado que fue intendente de la ciudad de Córdoba entre 2003 y 2007 y embajador argentino en Ecuador entre 2016 y 2017. Por entonces dijo que se cambió de camisa “para que no digan que este mugriento agarró hábitos ecuatorianos”, declaración que detonó su desplazamiento como embajador.

Intentó hacerse el gracioso con la compra de 10.000 penes de madera y dispensers de preservativos que impulsó el Ministerio de Salud de la Nación: “Que la ministra de Salud empiece a probar los penes de madera con los vacunados VIP, así le damos una utilidad como corresponde”.

La socióloga feminista Victoria Freire le respondió: “Lo que usted está haciendo es una apología de la violación. No necesitamos más dinosaurios machistas y misóginos en la política argentina. Sería bueno que aprenda algo de Educación Sexual Integral y piense un poco antes de hablar”.

Alejandro Finocchiaro

El diputado electo de Juntos por el Cambio por la provincia tiene su experiencia como ministro de Educación de la Nación entre 2017 y 2019. Desde ese rol redujo el programa Nuestra Escuela, que permitía que miles de docentes de todo el país accedieran a un posgrado gratuito a través de cursadas de capacitación en línea. Cortó el plan Conectar Igualdad, así como la compra de libros del virtuoso Plan Nacional de Lectura explicando que "las cajas (de libros) quedaban sin abrir".

Vía decreto, eliminó la paritaria nacional docente y recortó 3.000 millones de pesos en las universidades públicas. En agosto del 2020, recurrió al lenguaje inclusivo para cuestionar a Sonia Alesso y Roberto Baradel, referentes de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA). “Les vagues de Ctera no quieren que vuelvan las clases”.

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