viernes, 4 de septiembre de 2020

Centenares de familiares, amigos y vecinos de Facundo asistieron a la Inhumación de sus restos

Participaron centenares de personas, entre familiares, vecinos y amigos del joven. Antes sus restos fueron velados en Pedro Luro, con la presencia de los padres de Facundo y un grupo de amigos.



Los restos de Facundo Astudillo Castro, el joven de 22 años que estuvo desaparecido 107 días tras salir de su casa rumbo a Bahía Blanca, fueron inhumados ayer en el cementerio municipal de la ciudad de Pedro Luro, tras una breve ceremonia en una sala velatoria de la cual participaron sus familiares más cercanos y centenares de amigos y vecinos que se acercaron para despedirlo.

Con una batucada organizada por los integrantes del Semillero Cultural de Pedro Luro, al cual asistía Facundo, los familiares, amigos y vecinos su ciudad natal asistieron a la Casa de Sepelios Cooperativa Eléctrica, de la calle 5 y 22, donde se desarrolló un breve velatorio.

Dentro de la sala, apenas pudieron ingresar Cristina Castro y Luis Astudillo, padres de Facundo, sus hermanos, y un puñado de amigos y allegados del joven fallecido.

En la puerta, los vecinos se concentraron desde la mañana para aguardar la llegada de los restos de Facundo, que viajaron en un avión sanitario desde Buenos Aires y llegaron a las 11.30 al sector militar de Base Aeronaval Comandante Espora, en las afueras de Bahía Blanca. Desde allí, los restos partieron en una camioneta blanca hacia Pedro Luro, donde llegaron cerca de las 14.

El cortejo fúnebre partió de la casa velatoria cerca de las 15.40 rumbo al cementerio municipal de Pedro Luro, encabezado por un auto con el cajón que transportaba los restos de Facundo, envuelto en una bandera del club Boca, del cual era hincha.

Detrás, se trasladaba Cristina Castro y uno de sus hijos, y otros familiares, que estaban acompañados por una gran caravana de autos con centenares de amigos que los seguían mientras hacían sonar sus bocinas.

Antes de llegar al cementerio, el cortejo pasó por la cervecería Turnalina en la cual trabajaba Facundo, en la calle 3 al 1200 de Pedro Luro, donde sus amigos improvisaron una nueva batucada para despedirlo.

El momento más emotivo se vivió dentro del cementerio pasadas las 16, cuando los familiares se abrazaron en torno al ataúd donde se hallaban los restos de Facundo y se escuchaba el llanto de su madre Cristina.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario