lunes, 31 de octubre de 2022

Lula: "Me quisieron enterrar vivo, pero hoy estoy aquí para gobernar"

"A partir del 1º de enero de 2023 voy a gobernar para los 215 millones de brasileños, no solo para los que me votaron”, dijo anoche el presidente electo de Brasil.



“Esta elección colocó frente a frente dos proyectos opuestos de país que hoy tiene un solo vencedor: el pueblo brasileño. No es una victoria del PT o mía, sino del inmenso movimiento democrático que dejó de lado los intereses partidarios e ideológicos por la democracia”, afirmó ayer por la noche Lula da Silva en su prmer discurso como presidente electo de Brasil.

Lula regresará al poder en Brasil por tercera vez tras vencer al ultraderechista Jair Bolsonazi en el balotaje por un estrechísimo margen, reflejo de una inmensa división en el gigante sudamericano. El ícono de la izquierda latinoamericana, de 77 años, se impuso por 50,83% de los votos frente a 49,17% para el excapitán del ejército, de 67 años, con el 98,8% escrutado.

“Me quisieron enterrar vivo, pero hoy estoy aquí para gobernar este país en una situación muy difícil, pero con la ayuda del pueblo vamos a encontrar una salida para que el país vuelva a vivir democráticamente”, afirmó el líder del Partido de los Trabajadores (PT) desde un hotel de la ciudad de Sao Paulo.

“A partir del 1º de enero de 2023 gobernaré para 215 millones de brasileños, y no sólo para los que me han votado. No hay dos países. Somos un Brasil, un pueblo, una gran nación”, agregó

“A nadie le interesa vivir en un estado permanente de guerra. Este pueblo está cansado de ver al otro como enemigo. Es hora de bajar a las armas. Armas matan y nosotros escogemos la vida”, manifestó.

“Hoy le decimos al mundo que Brasil ha vuelto. Que Brasil es demasiado grande para ser relegado al triste papel de paria del mundo. Recuperaremos la credibilidad, la previsibilidad y la estabilidad del país, para que los inversores vuelvan a confiar en Brasil”, afirmó el mandatario electo y prometió la reindustrialización de Brasil: “Invertiremos en la economía verde y digital, apoyaremos la creatividad de nuestros empresarios y emprendedores. También queremos exportar conocimientos”.


Además, afirmó que su Gobierno está dispuesto a retomar su papel de líder en la lucha contra la crisis climática, protegiendo todos los biomas, especialmente la selva amazónica. “Bajo nuestro gobierno, pudimos reducir la deforestación en el Amazonas en un 80%. Ahora vamos a luchar por la deforestación cero”.

El nuevo presidente recordó que el pasado miércoles, el Papa Francisco envió un mensaje a Brasil, rezando para que el pueblo brasileño se libere del odio, la intolerancia y la violencia. “Quiero decir que deseamos lo mismo, y trabajaremos incansablemente por un Brasil donde prevalezca el amor”, dijo.

“En lo que a nosotros respecta, no habrá falta de amor. Cuidaremos mucho de Brasil y del pueblo brasileño. Viviremos en una nueva era. De paz, de amor y de esperanza. Un tiempo en el que el pueblo brasileño volverá a tener derecho a soñar. Y las oportunidades de hacer realidad sus sueños”, prometió y afirmó que "nuestro compromiso más urgente es acabar con el hambre otra vez”.

“El desafío es inmenso, es necesario reconstruir este país en todas sus dimensiones. Necesitamos reconstruir el alma de este país, el respeto a las diferencias y el amor al prójimo”, añadió en un pronunciamiento que buscó tender la mano a todos en un país extremadamente polarizado.

La jornada electoral fue agónica pues ambos candidatos se mantuvieron codo a codo durante todo el escrutinio. La diferencia en votos es de 1,9 millones a favor de Lula, para un total de 156 millones de electores.

Lula, que gobernó Brasil de 2003 a 2010, cuenta con el apoyo de los más pobres y de quienes se resintieron de las políticas y exabruptos de Bolsonaro, como los jóvenes, las mujeres y las minorías. Prometió “arreglar el país” impactado todavía por la crisis de la pandemia y sus 688.000 muertos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario