El Banco Central y los Ministerios de Economía y Producción avanzan en medidas que aseguren divisas para la compra de insumos productivos. El turismo receptivo, el intercambio comercial con Brasil, la importación de energía, la obra pública, ejes de una agenda que tiene aval de Alberto y de Cristina.
El Frente de Todos sella su suerte a la de Silvina Batakis, la ministra que llegó de la mano de un acuerdo de la cúpula presidencial y con el aval de los gobernadores, y a quien le tocó hacer un arqueo de caja cuyo resultado fue preocupante. Según pudo saberse, el objetivo es captar la mayor cantidad de dólares posibles para ponerlos al servicio de la producción, es decir, de la compra de insumos que todavía no se fabrican en el país y que son necesarios para que no se frene la rueda de la economía.
Fuentes oficiales confirmaron que los números que dejó Martín Guzmán asustaron al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Pero no sólo a ellos. Los ministros cuyo trabajo depende de la erogación del Estado también temen por el funcionamiento de sus carteras. “La cuenta sueldo está asegurada, la cuenta capital, no tanto”, sintetizaron. Es que los Ministerios de Ambiente, Obra Pública y Transporte dependen de manera exclusiva de los fondos del Estado para llevar a cabo sus respectivas gestiones en todas las provincias. Es por eso que el jueves Gabriel Katopodis se reunió con Batakis para llevarle la inquietud de “reafirmar que esta inversión histórica del Gobierno Nacional en infraestructura se sostenga en todo el país”. Es que, argumentan, las obras públicas son el agua en el desierto para los gobernadores, porque generan puestos de trabajo y mueven los mercados locales “desde arriba”.
Katopodis supo defender el presupuesto de Obra Pública a principios de año cuando se estaba cerrando el acuerdo con el FMI y logró que Martín Guzmán no fuera por sus partidas presupuestarias. Ahora, en este contexto de escasez de divisas, todas las fuentes coinciden en que hay acuerdo de “hacer crecer la torta” para evitar recortes.
La preocupación del gobierno por conseguir dólares está directamente relacionada con el gasto que le demanda la importación de energía, que crece en volumen por el invierno, pero también en costos debido al impacto de la guerra en Europa en los precios. El valor para importar gas natural licuado saltó al doble en las últimas semanas a nivel mundial y, de hecho, la empresa ENARSA declaró desierta una licitación esta semana para importar cuatro buques de GNL debido a que las ofertas que recibió fueron de 51 dólares por millón de BTU, el doble de lo que pagó el mismo combustible en junio, cuando lo compró a 25 dólares.
Según datos del Banco Central, en los primeros cinco meses del año hubo una salida bruta de 4821 millones de dólares en concepto de importación de electricidad y combustibles fósiles, más del doble de lo que significó la salida de dólares por los viajes de argentinos al exterior. De aquí que acumular reservas sea la prioridad del gobierno para poder afrontar el gasto en energía.
En el arranque de la temporada alta, las divisas del turismo receptivo están en la mira del gabinete económico: el objetivo es poder recuperar al menos una parte de los dólares que ingresan al país de la mano de los turistas y que se cambian en el mercado paralelo. El 83% de los dólares que llegan terminan en manos de los "arbolitos" y de las “cuevas”, según datos oficiales.
En los primeros seis meses del año, más de 1,3 millones de turistas de distintas partes del mundo eligieron Argentina para vacacionar, lo que da un promedio de un viajero cada once segundos. Ese movimiento generó ingresos por más 1300 millones de dólares, según los datos del Ministerio de Turismo y Deporte que conduce Matías Lammens, sobre turismo receptivo. Pero ese número podría ser mucho mayor si los turistas cambiaran sus divisas en el mercado oficial y no en la calle o en cuevas que les ofrecen incluso los propios agentes de viaje o en los lugares donde se alojan. La ventaja está a la vista: el precio al que cambian es a 283 pesos contra 129 pesos del dólar oficial, según la cotización del último viernes.
En el Ministerio de Economía estiman que "el 82% de los dólares que entran quedan en el mercado informal, en la calle, y solo el 17% ingresa al mercado legal". En un contexto donde la mayor parte de los dólares se van en el pago de la importación de energía por el consumo invernal, el objetivo es poder rescatar la mayor parte de las divisas y para eso están buscando un instrumento legal que resulte más atractivo para los turistas. "Hay que buscar un mecanismo para tentar al que cambia a que lo haga en el mercado local, y para eso se buscaría un precio alternativo, superior", señalaron fuentes oficiales a Tiempo y explicaron que se está evaluando la medida junto a AFIP y el Banco Central, entre otros organismos.
La idea es crear un mecanismo que resulte tentador para los turistas, pero también más ágil que la caja de ahorro bimonetaria para los viajeros extranjeros que se dispuso el año pasado y que fracasó. «Se están buscando los instrumentos. Para modificar la ley de Financiamiento, para todo lo que anunció hay que buscar instrumentos. Tal vez sean decretos o disposiciones de la AFIP, del Banco Central. Eso es lo que se está evaluando», señalaron.
En el contexto de escasez de divisas, la premisa de la ministra Batakis es destinar cada dólar que se rescate a la producción, a "generar empleo real". Y en este marco es clave el trabajo que está realizando junto al ministro de Desarrollo productivo, Daniel Scioli, y también con AFIP para que no haya trabas para la fabricación de alimentos ni la importación de insumos que requieren los productores.
Este martes Argentina y Brasil podrían acordar esquivar el dólar como moneda de transacción y usar el real o el peso, bajo una vieja reglamentación que data de 2012 y que había dejado de tener vigencia. La gestión estuvo a cargo de Scioli quien lo habló con el ministro de Economía del país vecino, Paulo Guedes, pero también con los titulares de las cámaras industriales de ambos países, que dieron su visto bueno. También estuvo de acuerdo el presidente del Banco Central Miguel Pesce y se está a la espera de la aceptación de su par brasileño.
Las otras reuniones que mantuvo Scioli esta semana fueron con los supermercadistas, y también con los representantes de los consumidores. Les pidió que garanticen el abastecimiento y la estabilidad de los precios. Habrá que ver si lo logra. Por lo pronto, la coordinación que hay entre Economía, el BCRA y Producción es una novedad propia de esta etapa del Gobierno, tras la recuperación del diálogo entre los integrantes de la cúpula presidencial. Lo sintentizó el propio Pesce el sábado en declaraciones radiales: “Estamos trabajando de una mejor manera que con Guzmán. Batakis no solo tiene un background académico importante, también tiene experiencia en gestión". En medio de la desconfianza y especulación de los jugadores financieros, el objetivo es defender a Batakis aunque sea “a sillazos”.
Por Gimena Fuertes y Jorgelina Naveiro para Tiempo Argentino
No hay comentarios.:
Publicar un comentario