Sin un segundo de autocrítica, el alcalde porteño habló bien de su gestión en Educación, de la protección a los sectores vulnerables y hasta del resguardo a la gente "en situación de calle". Intentó explicar sus polémicas vacaciones a Brasil con el argumento de que necesitaba "mucho" pasar tiempo con sus hijas.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larrata, inició su mensaje ante la Asamblea Legislativa de la ciudad de Buenos Aires por videoconferencia desde su domicilio, por estar aislado tras su viaje a Brasil, y explicó que "este año más que nunca necesitaba unos días de descanso" con sus hijas.
"Voy a cumplir la norma en su interpretación más restrictiva, es lo más prudente y responsable. Voy a permanecer durante 10 días en mi casa, siguiendo con mi agenda habitual en forma remota. Es por eso que estoy dando inicio a las sesiones desde mi domicilio", dijo al iniciar su mensaje virtual.
Tras la aclaración, adelantó los ejes de su gestión para este año, con un repaso de las políticas destinadas a la pandemia. Al cierre, lanzó un mensaje más político, que puede leerse en clave electoral.
“Como dirigente estoy convencido de que la política tiene que estar a la altura de ese esfuerzo. Quienes ejercemos la función pública tenemos que tender puentes más allá de cualquier discrepancia, porque nada es más importante que mejorar la vida de las personas. Es nuestro deber”, sostuvo
“Este año busqué más que nunca el diálogo y el consenso. La grieta no mejora la educación, no da trabajo, no da salud, no construye puentes ni abre comercios ni genera oportunidades de progreso. La grieta es un negocio de la política y no suma nada, sino que resta. Tengamos la grandeza de dejar de lado las disputas sin sentido para avanzar hacia el futuro. Para eso, siempre van a contar conmigo”, agregó.
El discurso se extendió por 70 minutos y fue acompañado, en la transmisión, por imágenes que daban cuenta de los conceptos a los cuales se refería el alcalde.
Mientras tanto, en el recinto de sesiones estuvieron el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli y el jefe de Gabinete, Felipe Miguel; junto al vicepresidente primero, Agustín Forchieri, los jefes de los bloques parlamentarios y los ministros de Salud, Fernán Quirós, y de Educación, Soledad Acuña.
Las vacunas
“Después de meses de restricciones, pusimos en marcha la Ciudad. Ahora tenemos que continuar con el Plan de Vacunación, que llevamos adelante con estricta rigurosidad de acuerdo con el cronograma de grupos prioritarios establecido por el Gobierno nacional”, señaló el jefe de Gobierno y se refirió a las denuncias por privatizar el plan de vacunación.
“En los últimos días se difundieron, de manera malintencionada, falsas acusaciones sobre la vacunación en la Ciudad que atentan contra la tranquilidad de la gente y contra la esperanza que representa la vacuna después de un año tan duro. Hace 30 años que las obras sociales y los hospitales de comunidad -como el Italiano, el Británico o el Alemán- participan de las campañas de vacunación. Y nunca nadie lo cuestionó”, aseguró.
Coparticipación y ajuste
“Estamos dando nuestro máximo esfuerzo para que la Ciudad recupere su dinamismo. La pandemia generó una caída de la actividad económica, que impacta en la recaudación y nos desafía a ser más eficientes que nunca en la gestión de los recursos. A esto se le suma que, en septiembre del año pasado, el Gobierno nacional decidió quitarle a la Ciudad de manera intempestiva e inconsulta parte de los recursos de coparticipación que le corresponden constitucionalmente”, manifestó Rodríguez Larrata.
“Frente a esto, ya dejé clara mi posición: tenemos que tomar las decisiones en base al diálogo y al consenso. Esa es mi convicción. Decidimos presentar una demanda en la Corte Suprema de Justicia para defender los recursos de los argentinos que viven y visitan la ciudad”, detalló y aseguró que, mientras espera la decisión de la Corte, debió reducir “el gasto público para aprovechar al máximo cada recurso”.
Educación
“La educación fue muy golpeada por la pandemia y muchos logros que habíamos alcanzado sufrieron un retroceso. Los efectos que está dejando la pandemia en materia educativa son muchos y no podemos hacer oídos sordos. Por eso, nos planteamos dos objetivos: que nadie abandone la escuela y garantizar la presencialidad, porque nada reemplaza el contacto con docentes, compañeras y compañeros”, sostuvo.
“Este esfuerzo permitió terminar el 2020 con algunas instancias de presencialidad y cumplir el objetivo de empezar las clases el 17 de febrero. Ese día volvieron 370 mil chicas y chicos; el 22, otros 145 mil; y hoy, lunes, 90 mil estudiantes de los últimos años del secundario”, agregó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario