lunes, 18 de mayo de 2020

Murió por coronavirus Ramona Medina, la vocera de la Garganta Poderosa en el Barrio 31

Era insulinodependiente y había contraído coronavirus después de 12 días sin agua. Murió en un hospital de la CABA a los 42 años tras permanecer tres días internada y con toda su familia contagiada, entre ellos una hija con discapacidad múltiple.


Ramona Medina, la vocera de la Garganta Poderosa que era insulinodependiente y había contraído coronavirus en el Barrio 31 de Retiro después de 12 días sin agua, murió ayer en un hospital de la ciudad de Buenos Aires a los 42 años tras permanecer tres días internada y con toda su familia contagiada, entre ellos una hija con discapacidad múltiple, según informó la organización.

"Nos mataron a Ramona", es el título del texto que posteó ayer a la mañana "Nacho" Levy, el referente de la Garganta Poderosa, para dar a conocer la noticia.

"Apretando los dientes, golpeando el teclado, mordiendo la rabia y escupiendo lágrimas, nos toca escribir ahora esta mierda, para decirles todo eso que Ramona les dijo en tiempo pasado, todo eso que nos cansamos de gritar durante dos meses, todo eso que no quisieron escuchar (…) ni cuando dejaron 12 días al barrio sin agua, ni cuando gritó desesperada que tenía 7 personas de riesgo viviendo hacinadas", escribió.

En su posteo, Levy apuntó también a la "postergación por cuatro años" de la relocalización de su familia, la no identificación de los "grupos de riesgo" al interior del barrio, la "falta de insumos en todas las postas de salud", "los programas fantasmas" para "maquillar la realidad", la corrupción, la falta de asistencia a los enfermos y el aislamiento tardío de la primera fallecida.

"¡Ramona no se murió! A Ramona la mataron los dueños del silencio, los cómplices de la indiferencia, los mudos de la justicia, ¡la mataron! Y ahora quién carajo nos explica cómo seguir, cómo seguirá su familia íntegramente internada, cómo seguirán sus hijas Maia y Guada, en silla de ruedas, contagiada, con oxígeno, con discapacidad, sin hablar, totalmente dependiente, ¡ahora sin su mamá!", añadió.


Coordinadora de Salud de la Casa de la Mujer en el Barrio 31, Ramona Medina había salido en varios programas de televisión las últimas semanas clamando por el restablecimiento del servicio de agua potable que ponía en riesgo de contraer Covid a todo el barrio pero también a ella y a los integrantes de su familia.

Es que en su casa de la manzana 35 casa 79 donde vivía habitan también "una hija diabética, un suegro con problemas coronarios y otra hija en silla de ruedas, que no habla, no camina, no mantiene postura y requiere oxígeno nocturno, porque tiene síndrome de West y síndrome de Aicardi, una patología que le genera convulsiones refractarias no evolutivas", había explicado Levy.

En declaraciones radiales, el militante social y comunicador la definió como "una compañeraza, una activista de fierro, vecina del barrio de toda la vida".

Hasta ahora el régimen de la CABA había informado nueve muertes en barrios vulnerables de la Capital Federal desde el inicio de la pandemia.

Con la confirmación de 113 nuevos casos positivos en las últimas 24 horas, los diagnósticos de coronavirus ascendieron a 1.201 en esos barrios, de los cuales 141 ya se recuperaron, según informó ayer mañana la nefasta  administración de Horacio Rodríguez Larrata.

Texto completo del mensaje con el que sus compañerxs de la Garganta Poderosa despidieron a Ramona:

"Nos mataron a Ramona.

Apretando los dientes, golpeando el teclado, aguantando la rabia y escupiendo lágrimas, nos toca escribir ahora esta mierda, para decirles todo eso que Ramona les dijo en tiempo pasado, todo eso que nos cansamos de gritar durante dos meses, todo eso que no quisieron escuchar, ni cuando postergaron 4 años la relocalización de su familia, ni cuando pedimos que registraran a los grupos de riesgo, ni cuando escondieron sus denuncias para cuidarse, ni cuando callaron por plata, ni cuando nos dejaron sin insumos en todas las postas de salud, ni cuando maquillaron la realidad con programas fantasmas, ni cuando jugaron a cubrirse las espaldas, ni cuando publicamos el primer contagio en la Villa 31, ni cuando demostramos que no habían aislado a tiempo a la primera fallecida, ni cuando denunciamos que no estaban asistiendo a los demás, ni cuando dejaron 12 días al barrio sin agua, ni cuando gritó desesperada que tenía 7 personas de riesgo viviendo hacinadas, ¡Ramona no se murió! A Ramona la mataron los dueños del silencio, los cómplices de la indiferencia, los mudos de la justicia, ¡la mataron! Y ahora quién carajo nos explica cómo seguir, cómo seguirá su familia íntegramente internada, cómo seguirán sus hijas Maia y Guada, en silla de ruedas, contagiada, con oxígeno, con discapacidad, sin hablar, totalmente dependiente, ¡ahora sin su mamá!Esto es un crimen.

Y no vamos a parar,¡hasta que paguen todos los responsables!

NO PODEMOS MÁS".

No hay comentarios.:

Publicar un comentario