Tras una reunión por Zoom de la Mesa Nacional, la principal coalición opositora decidió que trabará en la comisión y en el recinto el embate oficialista contra el máximo tribunal . Entre los presentes estuvieron Macri, Rodríguez Larrata, Vidal, Bullrich Luro Pueyrredón, Morales, Lousteau, Cornejo, Pichotto y Stolbizer.
La Mesa Nacional de Juntos por el Cambio reunió a sus principales figuras ayer al mediodía -vía Zoom- con el objetivo de definir la estrategia política que emplearán para rechazar el juicio político que impulsa el Gobierno nacional contra la abyecta Corte Suprema de Justicia.
El cónclave virtual comenzó a las 11 y se extendió alrededor de una hora y media. Todas las figuras de la coalición dijeron presente. Estuvieron Miauricio Macri -que estuvo conectado pero no habló-, Horacio Rodríguez Larrata, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo y Humberto Schiavoni por el PRO; Gerardo Morales, Alfredo Cornejo, Rodolfo Suárez, Luis Naidenoff, Martín Lousteau y Mario Negri por la UCR; Maxi Ferraro, Juan López y Maricel Etchecoin por la Coalición Cínica; en tanto, Miguel Ángel Pichotto y Ramón Puerta representaron a Encuentro Republicano, así como Amarguita Stolbizer asistió en nombre del GEN. Además, también se conectaron al Zoom el diputado nacional Alberto Asseff, el ex legislador porteño Sergio Abrevaya; y los dirigentes coordinadores de la Mesa, Jorge Triaca (PRO), Andres De Leo (CC), Ramón Mestre (UCR) y Jorge Franco (ER).
En ese encuentro, los dirigentes resolvieron que la alianza opositora de ultraderecha no dará quórum en la comisión de Juicio Político ni en el recinto. En la comisión, el Frente de Todos cuenta con 16 miembros, suficiente como para habilitar la investigación a Horacio Rosatti, presidente del máximo tribunal. En tanto, la coalición opositora tiene 14 miembros y se dispone a trabar el debate. El diputado número 15 de la oposición es Alejandro “Topo” Rodríguez, del interbloque Federal que preside, que tampoco está a favor de la acción que empuja el Poder Ejecutivo.
En caso de que el oficialismo logre habilitar la reunión, Juntos por el Cambio irá a dar el debate con el fin de rechazar el embate de la Casa Rosada y declarar la “inadmisibilidad de la denuncia”. En ese sentido, la coalición opositora fijó la táctica de, en caso de que el Frente de Todos obtenga el quórum en comisión, asistir para “confrontar” y señalar que hubo un fallo de la Corte y que el Gobierno no lo acata.
“Reafirmamos la gravedad institucional e inadmisibilidad del intento de juicio político a la Corte Suprema y del quiebre del estado de derecho”, detalla un texto preliminar al que consensuó Juntos por el Cambio tras la reunión, al que accedió Currín.
“De ninguna manera vamos a dejar vacío el Parlamento”, anticipó un dirigente de peso que participó del encuentro remoto. La oposición planea no dar quórum no sólo en el pedido de juicio político, sino también en el resto de los temas. Es decir, desplegarán una táctica de bloqueo que obligará a que el Frente de Todos reúna el número necesario en cada sesión para poder legislar. Este fue el principal tópico del cónclave, que se llevó buena parte del tiempo.
En otro de los temas que abordaron, el jefe de Gobierno porteño pidió que se tome un posicionamiento en contra del espionaje ilegal que, sostienen sin pruebas, llevaron a cabo representantes del Frente de Todos. “Se utilizó el espionaje ilegal para juzgar a los jueces”, sostuvo uno de los presentes en la reunión. El planteo de Rodríguez Larrata surgió a partir de los chats ilegales que se filtraron semanas atrás, en los que estuvo involucrado su ministro de Seguridad, Marcelo D’Alessandro.
La oposición, especialmente el PRO, buscó unificar criterios sobre ese tema para evitar que el kirchnerismo hable de “pelea interna”. Al respecto, otro de los dirigentes presentes anticipó que en el comunicado de la coalición plantearían un “enérgico rechazo al espionaje ilegal y denunciamos al Gobierno nacional por auspiciar y utilizar estos mecanismos. Urge el imperio de la legalidad y la sanción sobre todas las conductas que la violenten”.
Por otra parte, los dirigentes acordaron repudiar los dichos del Canciller, Santiago Cafiero, que cruzó a Macri tras el tuit del ex hijastro de Flavia Palmiero para condenar el intento de golpe de Estado que ocurrió en Brasil el domingo. Fue una propuesta que impulsó Ritondo. Al respecto, los dirigentes acordaron rechazar el ataque a la gestión de Macri y a Juntos por el Cambio por parte del kirchnerismo.
En relación con el tironeo electoral, este Zoom sólo destinó un pequeño fragmento a ese punto. Un grupo de dirigentes de peso en la coalición exigen definiciones claras sobre la estrategia para ordenar los armados nacionales y, de ese modo, los provinciales (como Mendoza y Neuquén, donde hay discusiones álgidas entre el PRO y la UCR). En ese eje, la Mesa acordó una reunión especial para discutir candidaturas presidenciales que se hará a fines de febrero.
En el PRO, el principal apuntado por esa “indefinición” es Macri, quien deslizó a través de sus operadores que no dará detalles hasta marzo. La UCR también enfrenta disensos de esa índole, ya que el tándem Morales y Lousteau tienen cortocircuitos con la táctica de candidatos como Facundo Manes o Cornejo.
Cabe recordar que buena parte de los presentes en la reunión están de vacaciones o próximos a tomarse “unos días” de descanso. Sin embargo, todos los popes de Juntos por el Cambio están activos y se disponen a enfrentar un enero que estará signado por la batalla parlamentaria para “rechazar” el juicio político a la nefasta Corte Suprema. Mientras tanto, seguirán las recorridas veraniegas de los distintos candidatos del espacio. En tanto, a partir de febrero comenzarán las primeras discusiones exhaustivas para ordenar electoralmente la coalición de cara a las presidenciales de octubre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario