El ex presidente paraguayo se encuentra internado tras sufrir un ACV. El equipo médico que lo atiende explicó que el senador de 71 años tuvo un sangrado faríngeo que obligó a demorar el proceso que había iniciado para retirarle los soportes y medicamentos que lo mantienen sedado.
El ex presidente paraguayo Fernando Lugo, quien se encuentra internado desde la semana pasada tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV), tuvo que ser sometido a una traqueotomía por un sangrado faríngeo, según el último parte médico sobre la salud del senador de 71 años.
"Anoche (por la noche del martes)) tuvimos un evento, un sangrado faríngeo que se presentó. No fue grande el sangrado, pero el riesgo de la ocupación de la vía aérea nos obligó a hacer una traqueotomía", dijo el médico y legislador Jorge Querey.
El episodio, detalló Querey, obligó a los médicos a dejar en "stand by" el proceso que habían iniciado para retirarle los soportes y medicamentos que lo mantienen sedado.
"En pacientes críticos siempre tenemos este tipo de situaciones", aclaró Querey, quien explicó que ahora queda esperar la evolución dentro de las 24 o 48 horas para reiniciar el proceso y poder conocer su estado neurológico.
Actualmente, Lugo sigue siendo un paciente crítico que "se encuentra estable con los soportes medicamentosos y aparatos, habiendo superado un evento ayer", finalizó el parte.
Lugo, uno de los principales referentes de la Concertación, la alianza de partidos opositores que acordó llevar una lista única para las elecciones de 2023, sufrió el miércoles pasado un ACV en su oficina del Congreso Nacional y tuvo que ser internado en la Unidad de Terapia Intensiva del sanatorio San Roque.
Horas después, fue trasladado para la realización de nuevos estudios al sanatorio Migone, donde fue sometido a una intervención endovascular que se le realizó a causa de un sangrado en el cerebro. Durante su Gobierno, Lugo fue diagnosticado con una etapa inicial de cáncer de linfoma, pero logró superar la enfermedad.
El ex obispo católico gobernó Paraguay entre 2008 y 2012, cuando fue destituido mediante un controvertido juicio político en el Congreso, acusado de mal desempeño de sus funciones. Su triunfo electoral en 2008 terminó con 61 años de hegemonía del Partido Colorado. Es hasta ahora el único mandatario que no perteneció al derechista Partido Colorado desde que esa fuerza política asumió el poder en 1954, primero bajo la dictadura de Alfredo Stroessner y a partir de 1989 en democracia.
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