El ministro de Economía reconoció que el índice de precios que se informará el miércoles próximo será el más alto de todo el Gobierno. Vinculó la disparada de los precios a la incertidumbre política. “Si la política está desordenada, es mucho más difícil lograr cualquier cosa”, afirmó.
El ministro de Economía Martín Guzmán rompió el silencio tras los rumores de salida del gabinete y dijo que para bajar la inflación “se necesita un apoyo político claro” y cuestionó a quienes “generan incertidumbre” sobre la política económica del Gobierno.
En ese sentido, dijo que el presidente Alberto Fernández le comentó en Olivos que “gestionaremos con la gente que esté alineada con este rumbo económico”. Guzmán aseguró que el mandatario le dio su apoyo y que “el rumbo económico es el que tenemos y vamos a seguir por ahí”, mencionó.
Guzmán afirmó que es “una obviedad” el hecho de recibir el apoyo presidencial. “Hay un trabajo que está dando los resultados en términos de recuperación de la economía. La principal ocupación de la política económica es la inflación y asegurar que haya una recuperación de los ingresos reales. Es muy importante dar certezas, en lugar de incertidumbres. En la reunión definimos cómo sigue esto, y el presidente dice este es el programa económico y este es el rumbo, por ahí seguimos”, se confió.
Además, anticipó que la inflación de marzo será mayor al 6 por ciento. inflación. “¿Qué explica la inflación en la Argentina hoy? Hay dos grandes componentes. Externo e interno. ¿Cómo se ataca el componente interno? El secretario de Comercio Interior (Roberto Feletti) dijo que la inflación no se reduce con acuerdos de precios, no funciona así. Se ataca con política macroeconómica y acá se necesitan dos cuestiones: un programa económico que ya lo tenemos y apoyo político”, apuntó el titular del Palacio de Hacienda.
“La economía no funciona en un vacío, funciona en un contexto de relaciones de poder. Si la política está desordenada, es mucho más difícil lograr cualquier cosa. Necesitamos un apoyo político claro, en lugar de generar incertidumbre. Ahí se agravan los problemas”, dijo anoche en declaraciones a C5N.
Guzmán admitió que “no todo el mundo apoyó” el resultado de la negociación con el FMI, pero dijo que “lo importante es gestionar en línea con lo que traza el Gobierno. Gestionaremos con gente alineada con este rumbo. La idea es todos juntos tirando para el mismo lado”, advirtió el ministro.
Además, dijo que “el principal factor (interno que explica la inflación) son las expectativas. Si las calmamos, el componente doméstico va a hacer un contrapeso a la situación internacional. Se necesita que se crea que hacia adelante este programa se siga implementando”, dijo.
“La política debe dar soluciones a la gente, no a la política. Esa es la línea que trabajamos con el Presidente”, sostuvo y mencionó “la centralidad que tienen las expectativas y que tiene la política a la hora de la implementación de un plan económico”.
También cuestionó sin nombrarlo a Roberto Feletti, que habitualmente habla de aumentar exportaciones a granos a pesar de que el propio Guzmán mencionó semanas atrás que los derechos de exportación no iban a ajustarse. “Hay una renta grande para ciertos sectores, pero hay una definición política que se tomó. Es importante que los funcionarios deben estar alineados lo que se decide. No decir cosas que generen incertidumbre sobre decisiones que ya se tomaron”, disparó, en referencia al secretario de Comercio Interior.
De todas formas, anticipó que “es necesario encontrar un mecanismo para distribuir la renta extraordinaria. Estamos trabajando en ellos. Un mecanismo sin tocar los derechos de exportación para redistribuir esas rentas extraordinarias”.
Además, dijo que buscará el Estado “capturar esa renta” para “llevar adelante más políticas económicas y en particular proteger a la población más vulnerable”, sin dar detalles. “Estamos trabajándolo. Hoy hay ganancias inesperadas que no son frutos de inversión adicional o más contratación de empleo sino que no es fruto de un shock. Estamos buscándole la vuelta”, admitió.
Por otra parte, habló sobre la negociación con el Fondo Monetario Internacional. Al ser consultado sobre la posibilidad de cumplir las primeras metas, dijo: “Nuestra expectativa es que viene alineado con lo planeado. La emisión monetaria fue 0,15% del PBI y las reservas se acumularon en línea de lo que esperábamos por el primer desembolso”.
“Estamos avanzando en distintos elementos de la parte estructural del programa entre abril y mayo. Estamos encaminados pero estamos trabajando para ello”, consideró. Además, sobre el nuevo tipo de programa de financiamiento del FMI, adelantó que la Argentina buscará poder “migrar” parte de la deuda con el Fondo a ese plan: “Argentina puede migrar parte del crédito actual a esta nueva línea de crédito con términos (de repago) superiores”.
Ayer Guzmán recorrió la fábrica de insumos, equipamiento y software Adox en Ituzaingó junto al intendente de ese municipio, Alberto Descalzo. Fue así su primera aparición con un tinte más político luego de fatigar durante meses la negociación con el FMI. Esa excursión al Gran Buenos Aires tuvo lugar, además, en medio de renovadas versiones de un recambio ministerial que tendrían al jefe del Palacio de Hacienda como uno de las posibles víctimas.
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