El presidente destacó que “Argentina trabaja por respetar incansablemente los derechos humanos”. Participaron además la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y los ex mandatarios Luiz Inácio Lula da Silva Lula (Brasil) y José "Pepe" Mujica (Uruguay).
Alberto Fernández afirmó ayer que “Argentina trabaja por respetar incansablemente los derechos humanos”, y consideró que en estos días "se valora la unidad de los sectores populares”, al hablar en el acto por la entrega de los premios Azucena Villaflor, en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.
“Argentina es un país que trabaja incansablemente por los derechos humanos y prueba de ellos es que estaremos desde el año que viene al frente del Consejo de DDHH de la ONU”, señaló el presidente al hablar durante la ceremonia.
El jefe de Estado celebró la presencia de los ex presidentes de Uruguay, José “Pepe” Mujica y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a quienes destacó como víctimas de “la falta de la vigencia del Estado de Derechos”.
“Ambos fueron víctimas de la persecución, y Lula fue injustamente condenado. Sus presencias, y esto sé que es compartido por Cristina (Fernández de Kirchner), nos muestran en estos días de posiciones extremas lo importante que es la unidad de los sectores populares”, subrayó el mandatario.
Fernández encabezó ayer a la tarde junto a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, la entrega de los premios Azucena Villaflor 2021, con los que se distinguirá a distintas personalidades por su compromiso con los derechos humanos.
De la ceremonia participó, además de Lula "Pepe" Mujica, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, entre otros funcionarios nacionales, y referentes de organismos de derechos humanos.
Entre las personalidades que recibieron el premio en reconocimiento a su lucha por los derechos humanos, se encontraban "Taty" Almeida de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; el Premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; Estela Barnes de Carlotto de Abuelas de Plaza de Mayo y el documentalista Pablo Torello.
"Estoy feliz, en este día estupendo, 38 años de democracia imparable; el premio se lo dedico a mi tres hijos, Jorge, Mariana y Alejandro y a mis nietos y nietas; Alejandro junto con los 30 mil yo sé que están acá también mirando", expresó Taty Almeida, luego del acto.
De igual manera, Estela de Carlotto declaró que "me siento más joven hoy. Eso es muy importante para seguir luchando, muy feliz, muy animada".
"El premio Azucena Villaflor representa algo muy duro porque es por una madre fundadora que fue asesinada por la dictadura, pero que va a ocupar un lugar especial en mi casa. Si bien la recuerdo, no la conocí. Si ella dio la vida, nosotros la tenemos que dar aunque lleguemos a la muerte natural, para que nunca más se repita", agregó.
La entrega en el Museo del Bicentenario se realizó en paralelo a los festejos que se desarrollaban en Plaza de Mayo para celebrar los 38 años de democracia ininterrumpida en el país y el Día de los Derechos Humanos.
Fueron reconocidas también las trayectorias del ex senador y abogado Hipólito Solari Yrigoyen; de la integrante de la organización Madres contra La Violencia Institucional Dolores Sigampa de Demonty y de la jueza Lucila Larrandat.
El premio "Azucena Villaflor de De Vincenti" fue instaurado por Néstor Kirchner en 2003 y se entrega los 10 de diciembre que coincide con el Día de los Derechos Humanos, en tanto fueron discontinuados por el infame régimen de Miauricio Macri Blanco Villegas.
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