sábado, 20 de noviembre de 2021

Uno de los policías que partició del asesinato de Lucas González ya había sido acusado por Cristina

Junto a otros cinco agentes, inspector Gabriel Isassi viajó a Río Gallegos en junio de 2016. A la entrada de la ciudad fueron detenidos por la policía local: los efectivos de la Metropolitana argumentaron que estaban allí "de paseo". Sin embargo deberieron cambiar el relato cuando le hallaron una pistola Glock en el auto. Allí confesaron que eran policías y que venían a hacer un operativo. "No sé si hicieron algún allanamiento. Lo que estoy segura, es que no vinieron de paseo", planteó, en aquel entonces, Cristina Fernández de Kirchner.


Son horas decisivas para el inspector general de la Policia de la Ciudad Gabriel Isassi. Casi a la medianoche del jueves, el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro, le pidió al juez Alejandro Cerrilluello que avance en su detención (junto a la de los oficiales José Nievas y Fabian López) tras la muerte de Lucas González, el adolescente de 17 años que fue asesinado de un balazo en la cabeza cuando volvió de jugar al fútbol en el Club Barracas Central.

Tanto Isassi como Nievas y López habían intentado culpabilizar a los futbolistas e instalaron la versión de que la balacera contra los jóvenes que ellos efectuaron se debió, en realidad, a "un enfrentamiento con delincuentes". Sin embargo, la versión policial quedó descartada ante las evidencias recolectadas en las que quedó demostrado cómo los efectivos porteños interceptaron a los jóvenes, les dispararon y luego detuvieron a dos amigos de Lucas, menores de edad, durante 24 horas sin ninguna acusación en su contra.

Tras varias horas de agonía, el adolescente de 17 años murió este jueves en el hospital El Cruce de Florencio Varela. "No va a haber ningún Lucas más porque nosotros nos vamos a encargar de que haya justicia", comentaron sus padres, Mario y Cintia.

Ahora bien, no es la primera vez que el nombre de Isassi aparece en el centro de la escena. El 23 de junio de 2016, en pleno auge del macrifascismo, y mientras Inodoro Py avanzaba su cruzada con causas de todo tipo, Cristina Fernández de Kirchner también sufría un ataque en Río Gallegos. Según relató la vicepresidenta, la casa de sus suegros (los padres de Néstor Kirchner) fue violentada, a las patadas, en una clara señal de amenaza. Lo que llamó la atención fue que unos pocos días antes se producía un misterioso viaje de seis oficiales de la Policía Metropolitana, entre los que figuraba el inspector implicado en la muerte de Lucas González. En su relato, la ex presidenta contó que los seis agentes fueron detenidos en el puesto control de ingreso a la ciudad, y cuando fueron consultados por los motivos de visita, dijeron que "estaban de paseo".

Ante la sospecha, los policias locales decidieron revisar el auto en el que viajaban Isassi junto a Leonardo Ariel Salazar, Juan Matías Pez, Ruth Elizabeth Vera, Sergio Sebastián Sequeira y Mariela Fernanda Centurión. Y recién cuando los agentes santacruceños hallaron una pistola Glock en el vehículo, los oficiales de la Metropolitana decidieron cambiar su discurso y se presentaron como agentes que viajaron para "hacer unas diligencias procesales de allanamientos".

"No sé si hicieron algún allanamiento. Lo que estoy segura, es que no vinieron de paseo", planteó, en aquel entonces, la actual vicepresidenta.

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