Mientras crecen los reclamos de organizaciones y referentes políticos que advierten sobre la violencia institucional, el Frente de Todos y la Izquierda presentaron en la Legislatura porteña sendos pedidos de interpelación al ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires.
El Frente de Todos y la Izquierda presentaron ayer en la Legislatura porteña sendos pedidos de interpelación al ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad, Marcelo D'Alessandro, por el caso de Lucas González, el adolescente que murió el jueves tras ser baleado por efectivos de la Policía de la Ciudad en el barrio de Barracas, mientras crecen los reclamos de organizaciones sociales, de derechos humanos y de la Iglesia que advierten sobre la violencia institucional y le reclaman acciones al alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larrata.
"Cítese al ministro de Justicia y Seguridad de la CABA, Marcelo D' Alessandro (…) a fines de que informe sobre las circunstancias, responsabilidades, acciones u omisiones incurridas por la Policía de la Ciudad en los hechos que tuvieron lugar el miércoles 17 de noviembre", dice el pedido presentado por el Frente de Todos.
Allí, señala que, en esos hechos, "fueron perseguidos, baleados y detenidos un grupo de jóvenes en el barrio de Barracas, uno de los cuales falleció luego a causa de las heridas que le propinaron efectivos de la fuerza a su cargo".
En tanto, la presentación de la Izquierda realizada por la diputada Amanda Martín fijó el próximo jueves 25 de noviembre como la fecha para la convocatoria.
"Convócase al ministro de Justicia y Seguridad, Marcelo D'Alessandro, a concurrir el día 25 de noviembre al recinto de la Legislatura para responder sobre los hechos referidos al asesinato de Lucas González por parte de la Policía de la Ciudad”, dice la presentación de Martín.
En los fundamentos, agrega que “la versión policial es que hubo un 'enfrentamiento'", pero advirtió que ese argumento "cae por su propio peso" porque "los chicos estaban desarmados, aunque la policía de Larreta dice haber encontrado un arma de juguete en el auto en el que estaban”.
Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), precisaron que “la no identificación de la policía en un procedimiento y la falta de uso del uniforme correspondiente está permitido, siempre y cuando un juez o un superior lo ordene, aunque, incluso en ese caso, encuadra en prácticas de la ‘vieja Policía Federal’”. Para el director del CELS, Manuel Trufó, "estas brigadas trabajan con una impronta más parecida al mundo del delito que a la Policía".
"Las famosas brigadas contra robo, hurto y drogas eran gente que estaba sin uniforme, supuestamente porque realizan tareas de investigación, pero además participaban en otro tipo de actividades", indicó.
En ese sentido, una petición para la "Prohibición a la Policía porteña de actuar sin uniforme y móviles oficiales" reunía hasta ayer a la tarde 5.853 firmas en la plataforma de Internet Change.org, en el marco de una iniciativa que consideró como "fundamental que para prevenir que se repita la tragedia de Lucas, la Policía porteña use obligatoriamente uniforme" y "que la ciudadanía pueda identificar que se está acercando un policía y no un civil armado".
En tanto, la organización Abuelas de Plaza de Mayo señaló que "a Lucas González lo mató la Policía. Basta de gatillo fácil. Justicia por Lucas. Acompañamos a sus familiares y amigos en el dolor y el reclamo".
También el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura pidió “una pronta investigación de lo sucedido, con estricto apego al ‘Protocolo de Minesotta’ sobre la Investigación de Muertes Potencialmente Ilícitas de Naciones Unidas, y la correspondiente sanción a los responsables”.
Asimismo, Amnistía Internacional reclamó “una investigación urgente e imparcial sobre los hechos de violencia policial que sufrió Lucas González".
El equipo de Sacerdotes para las Villas y Barrios Populares de la ciudad y la provincia de Buenos Aires exigieron "justicia" y además pidieron al jefe de Gobierno porteño que "replantee sustancialmente los criterios de formación de la Policía a su cargo".
"Estamos conmovidos por el asesinato de Lucas González, un adolescente cuyo único ‘delito’ entre comillas fue querer crecer como jugador de fùtbol en un club de la villa y llevar a probar a sus amigos para que tengan mejor vida”, dijeron los curas villeros a través de un comunicado.
Por su parte, la Central de los Trabajadores Argentina (CTA), que encabeza el diputado Hugo Yasky, repudió y condenó el "brutal asesinato a mansalva" de Lucas González, que fue "liquidado de un balazo en la cabeza por una dotación de la Policía de la Ciudad a las órdenes de Horacio Rodríguez Larreta".
En un comunicado, la CTA remarcó que "todos los testimonios, incluidos los de los tres sobrevivientes, señalan a los policías porteños que, en el barrio de Barracas, asesinaron a sangre fría, al mejor estilo de la tenebrosa doctrina Chocobar reivindicada por Patricia Bullrich, a un pibe indefenso que no había cometido ningún otro delito que ser eso, un pibe que venía de jugar al fútbol con sus compañeros".
Ante este hecho, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, consideró que “violencia institucional y gatillo fácil" son las "deudas" que acarrea el Estado de la dictadura e indicó que este tipo de prácticas, como las realizadas por los policías porteños, son las que se llevaron adelante durante la dictadura y enumeró: "autos de civiles, agentes de civil, arbitrariamente, los medios dando información errónea".
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