El informe dio por comprobado que la Revisión Tarifaria Integral (a cargo del ex ministro de Energía y ex CEO de Shell Juan José Aranguren) benefició a las distribuidoras Edenor y Edesur, en detrimento de los usuarios.
"Costos operativos mayores a los reales" y "una mayor rentabilidad para las empresas", sostiene el informe aprobado por la Auditoría General de la Nación (AGN) sobre la Revisión Tarifaria Integral (RTI) -realizada durante el infame régimen de Miauricio Macri Blanco Villegas- y confirma que la nefasta gestión Cambiemos benefició a las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur. De acuerdo al informe de la AGN, entre el 28 de enero de 2016 y el 1 de febrero de 2018, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) no cumplió con la tarea de controlar a las concesionarias.
El informe dio por comprobado que "la Revisión Tarifaria Integral (a cargo del ex ministro de Energía y ex CEO de Shell Juan José Aranguren) benefició a las distribuidoras en detrimento de los usuarios".
"Se aprobaron costos operativos mayores a los reales, lo que impactó en la tarifa final que pagaron los usuarios y en una mayor rentabilidad para las empresas", indica el informe.
La sobrevaloración de los costos de las empresas fue de entre el 50 y 60 por ciento, que le permitieron embolsar a Edenor y Edesur poco más de 2.000 millones de pesos por encima de los valores reales.
El relevamiento fue aprobado durante un encuentro realizado este jueves en la sede de la AGN, donde sesionó el Colegio de Auditores con la presencia de su titular, Jesús Rodríguez, y los auditores generales María Graciela de la Rosa, Javier Fernández, Juan Ignacio Forlón, Gabriel Mihura Estrada, Miguel Ángel Pichotto y Alejandro Nieva.
Tras los tarifazos, el hijo bobo de Franco Macri se escudaba en una supuesta mejora del servicio de luz en la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, que se traducía en menos cortes en las épocas y horarios de mayor demanda. Sin embargo, el informe señala que la "rentabilidad aprobada" para las empresas distribuidoras no guardó relación "con el grado de eficiencia y eficacia operativa". Y agrega que se registraron "desvíos en los planes de inversión comprometidos" por las firmas beneficiadas.
El rol del ENRE en la transferencia de recursos a las empresas
Sobre los costos operativos de las empresas que aprobó el ENRE en el citado lapso, la AGN detectó que resultaron "mayores a los costos reales de las distribuidoras, lo que implicó una sobreestimación de los mismos y un mayor reconocimiento a incluir en el Costo Propio de Distribución para el cálculo del cuadro tarifario".
Uno de los componentes que impacta en el valor de la tarifa de electricidad está dado por los denominados “costos propios de distribución”, por lo que cuanto mayor sean estos costos, mayor será la tarifa final que pague el usuario. Comparando los costos presentados por las empresas con sus estados contables, el equipo auditor determinó que "el Enre aprobó costos operativos un 54% superiores para Edenor y un 61% para Edesur".
Estas sobreestimaciones representaron montos adicionales para las distribuidoras equivalentes a $ 2.193,91 millones para Edenor y $ 2.027,21 millones para Edesur a ser solventados por los usuarios en sus tarifas, por lo que se afirmó que "estos sobre costos derivaron en una tarifa final mayor para los usuarios".
La auditoría sostiene que "no pudo constatarse que la tasa de rentabilidad aprobada guarde relación con el grado de eficiencia y eficacia operativa de las empresas tal como prevé el art. 41 de la Ley 24.065".
El tarifazo de Cambiemos
El informe aprobado por la AGN detalla que las tarifas alcanzaron incrementos acumulados de hasta 2.300% en agosto de 2018, "en detrimento del bolsillo de los usuarios y de la calidad del servicio recibido", ya que las mayores exigencias en cuanto a la disminución de los cortes de suministro se dieron recién a partir del año 2019.
"La fórmula para determinar las bonificaciones que debía otorgarse a los usuarios por cortes de suministro perjudicaron a los mismos con respecto a la situación previa", agregó el trabajo.
También se detectaron "desvíos de los planes de inversión comprometidos por parte de las distribuidoras, lo que llevó a que en los primeros dos años del quinquenio persistan los cortes de suministro".
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