El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación quiere desplazar al juez Reinaldo Rodríguez que lo investiga por supuesto enriquecimiento ilícito.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Rosatti ya era el primero -entre sus colegas- que recusó al juez federal de Santa Fe Reinaldo Rodríguez que lo investiga en una causa por supuesto enriquecimiento ilícito. Ahora agregó otro hecho. Es el primero que recurre también a los tribunales de Inodoro Py para que anulen el fallo de la Cámara Federal de Rosario (sala A) que rechazó la recusación de Rodríguez y separen a éste del proceso.
Rosatti recusó a Rodríguez por supuesto “temor de parcialidad” para tramitar la denuncia en su contra y una presunta “animadversión” contra él y su hijo Emilio Rosatti, quien era el secretario electoral de Rodríguez. Pero el recusado y la Cámara de Rosario desestimaron los planteos, por lo que Rosatti pidió que intervenga la Cámara de Casación Penal, en Inodoro Py. El juez que tramitó el incidente en Rosario, Fernando Barbará, le dijo que sí: “Resuelvo: -escribió Barbará- conceder el recurso de casación interpuesto por Horacio Daniel (sic), por derecho propio, contra la resolución del 16 de septiembre de 2021”, de la sala A que había desestimado la recusación a Rodríguez. Tres líneas que plantan la duda: si llamar al ministro de la Corte por sus nombres de pila y omitir el apellido fue un olvido o una ironía.
La causa se inició por una denuncia anónima contra Rosatti para que se lo investigue, entre otros, por supuesto “enriquecimiento ilícito”. El fiscal Jorge Gustavo Onel decidió no impulsar la acción penal y pidió su archivo. Sin embargo, el juez Rodríguez rechazó el cierre de la causa, consideró que era “irrazonable” y “prematura” y ordenó realizar una investigación “seria”. Onel apeló, pero su superior, el fiscal general Oscar Arrigo, desistió del recurso, así que la Cámara Federal de Rosario resolvió como le pidió Arrigo: rechazó el archivo.
Ante esa situación, Rosatti recusó a Rodríguez. Y cuando se tramitaba el incidente en la Cámara Federal de Rosario, el fiscal Onel firmó un segundo dictamen que solicitó el sobreseimiento del investigado. La defensa de Rosatti lo presentó como un “hecho nuevo”, pero el tribunal se limitó a resolver lo que estaba en debate: rechazó la recusación de Rodríguez y lo ratificó al frente de la causa.
Así, Rosatti ya sumó cuatro fallos en contra. Dos que frenaron el archivo del expediente y ordenaron investigar (Rodríguez, el 4 de junio y la Cámara, el 17 de agosto) y dos que rechazaron la recusación del juez (Rodríguez, el 27 de agosto y la Cámara, el 16 de setiembre). Dos días antes, el 14 de setiembre, Onel había pedido el sobreseimiento del presidente de la Corte.
Rosatti recusó a Rodríguez porque en febrero de 2018, el juez de Santa Fe pidió que se investigara una denuncia anónima contra Emilio Rosatti -que entonces era su secretario electoral-, pero que el otro juez, Francisco Miño, cerró en 20 días. Rodríguez dijo que el reproche de Rosatti padre no era válido para sacarlo de la causa por una denuncia archivada. “No es motivo de recusación ni pone en juego mi imparcialidad el supuesto de haber denunciado a un familiar del denunciado”, contestó.
La Cámara le dio la razón a Rodríguez. “La única causa que invocó” Rosatti para apartar al juez fue “la denuncia del doctor Rodríguez con relación a su hijo, persona adulta y completamente diferenciable de su progenitor”, dijo el camarista que tramitó el incidente. Las partes pueden “recusar al juez sólo cuando exista uno de los motivos enumerados” en la ley, pero el que invocó Rosatti -la denuncia a su hijo- “no encuadra en ninguno de los supuestos”, dijo Barbará. Y citó a “uno de nuestros más insignes juristas”: “La ley no es solamente su letra, desde luego, pero tampoco es ésta una mera envoltura de aquella –como una caja de cartón u otro envase cualquiera- que se debe abrir y dejar después a un lado, para examinar su contenido. Las palabras de la ley son la ley y no una simple cáscara que se rompe y se tira para comer la nuez”, agregó.
Rosatti apeló y pidió que intervenga Inodoro Py. “Ni el doctor Rodríguez ni la Cámara Federal de Rosario analizaron la causal de recusación para pedir el apartamiento del juez por ‘temor de parcialidad'”, se quejó. Barbará dijo que correspondía conceder el recurso por cuestiones técnicas, pero advirtió: “La creación pretoriana invocada como causal de recusación por el doctor Rosatti es -en realidad- la de ‘temor fundado de parcialidad’, no cualquier temor como pareciera interpretarlo el apelante”, que es el presidente de la Corte Suprema de la Nación.
Fuente: nota de Juan Carlos Tizziani, desde Santa Fe, para Página/12
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