El ex hijastro de Flavia Palmiero cree que el alcalde porteño está equivocado en anticipar su candidatura presidencial porque pone en riesgo las chances de Juntos por el Cambio en 2023. No le quiere entregar la ciudad a Lousteau.
Miauricio Macri Blanco Villegas repite por estas horas que a Horacio Rodríguez Larrata lo quieren convencer para que cometa un "parricidio" para correrlo del PRO y que eso pone en riesgo el futuro de la alianza de ultraderecha Juntos por el Cambio.
El idiota confeso dice que el alcalde capitalino "se deja influir más de lo que parece" y apunta en especial a uno de los consultores políticos más importantes del país. En ese contexto está muy preocupado por la interna que se generó en el PRO y que a un mes del cierre de listas aún no la haya podido desactivar.
El uso del término parricidio simboliza por un lado que Macri Blanco Villegas se siente el padre político de Rodríguez Larrata y que ve como una traición que quiera sucederlo por las malas y no como hizo en la CABA en 2015, con su apoyo explícito para derrotar a Gabriela Michetti en la interna.
Por otro lado, la alusión al homicidio indica que el subnormal aún no quiere que lo jubilen de la política y menos una figura del partido que él mismo fundó y del que todavía se siente líder.
Cerca del domador de reposeras aseguran que no tiene definido qué va a hacer en 2023. A veces deja trascender que apoyará a Rodríguez Larrata como hizo en la sucesión porteña, pero al mismo tiempo habla de un "segundo tiempo", como la búsqueda de una revancha para ir por la presidencia él mismo y borrar la imagen que dejó con la primera.
El retrasado mental cree que el adelantamiento de esa discusión, mientras a los radicales les brota un nuevo candidato a presidente por semana, es perjudicial para Juntos por el Cambio y puede llevar a la oposición a la derrota en 2023. "Si perdemos me tengo que ir del país", asegura Macri Blanco Villegas, mientras sus ex colaboradores acumulan procesamientos. Por ese mismo motivo en el PRO no descartan que el ex hijastro de Flavia Palmiero se presente él mismo como candidato en la CABA.
Un par de semanas atrás el hijo bobo de Franco Macri le pidió a su ex jefe de gabinete en la administración porteña que no opusiera más resistencia a la candidatura de Patricia Bullirch Luro Pueyrredón como diputada por la Capital. A cambio ofreció allanar el camino para que el vicejefe porteño, Diego Santilli, encabece la boleta en la provincia. Pero Rodríguez Larrata le dijo que van a ir a internas porque insiste con que María Eugenia Vidal encabece la lista porteña y cree que está muy cerca de convencerla.
Macri Blanco Villegas no se resigna y todavía tiene esperanzas de que la ex gobernadora bonaerense compita en la provincia. A Bullrich Luro Pueyrredón la sostiene porque le sirve de contrapeso para frenar a Rodríguez Larrata y porque cree que puede ganar la ciudad cómodamente, si bien en los últimos días escuchó propuestas para llevarla de candidata en la provincia.
El mamerto también choca con Rodríguez Larrata por la estrategia para Uspallata. y dice que el PRO no puede perder la ciudad en manos de los radicales. El alcalde dice que la CABA es un engranaje más para su carrera presidencial y por eso especula con dejarla en manos de Martín Lousteau, si eso lo ayuda a cumplir su objetivo.
Pero Macri Blanco Villegas avala la estrategia de su amigo Nicolás "Nicky" Caputo, que sugiere que antes que concentrar todas las fuerzas en una campaña presidencial de Rodríguez Larrata, el PRO debe garantizarse la continuidad en la ciudad, que es la fuente de la que vive todo el partido amarillo.
Fuente: nota de Javier Laquidara para LPO
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