El avance en las negociaciones con exportadores y frigoríficos que atienden el mercado interno dio finalmente sus frutos. Se esperan más detalles en las próximas horas, con el lanzamiento del Plan Ganadero.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, confirmó ayer que el Gobierno llegó a un acuerdo con los frigoríficos. El funcionario ratificó que "la semana que viene" se volverán a abrir las exportaciones de la carne, que se encuentran suspendidas desde mediados de mayo como una medida para contener los precios.
"La idea es con un nuevo esquema de reglas de juego, que estamos terminando de ajustar, poder la semana que viene retomar el camino de la exportación, buscando garantizar que esté bien abastecida la mesa de los argentinos", puntualizó Kulfas en declaraciones radiales.
Consultado sobre si existirán cupos para la exportación, el ministro no dio mayores precisiones y dijo que los detalles los darán a conocer este jueves, aunque adelantó que contemplarán la demanda del mercado local.
En las próximas horas se aguarda el lanzamiento del Plan Ganadero. En esta línea que tiene el gobierno de intentar reanudar la exportación pero cuidando el mercado interno, Kulfas adelantó que el objetivo es aumentar la producción a cinco millones de toneladas anuales para poder vender al exterior y mantener el abastecimiento en el país.
La decisión, indicó, es producto de "varios encuentros con sectores de la exportación y comercialización de carne", donde el Gobierno ha "explicado que el objetivo principal es ordenar al sector y producir más".
"La salida virtuosa es que Argentina supere esa barrera histórica de tres millones de toneladas al año y que hace décadas argentina no logra mejorar", recalcó en declaraciones a El Destape radio.
Este domingo se cumple el plazo de 30 días que había fijado el Poder Ejecutivo a la medida que frenó la exportación de carne. Durante ese tiempo y tras intensas negociaciones se intentó “reordenar” el mercado ganadero, según lo manifestó Alberto Fernández cuando decidió llevar adelante la restricción.
En principio, hay un consenso general en la industria exportadora para que, de acuerdo a una propuesta del Gobierno, durante lo que queda de junio y julio se embarque un 50 por ciento de los despachos. Quedaría afuera de ese límite la carne de faena kosher a Israel y las cuotas Hilton y 481 de carne a Europa y la cuota a Estados Unidos, que tiene 20.000 toneladas. De esta manera, si bien habrá un recorte al 50 por ciento, sumando las distintas cuotas el porcentaje final autorizado podría estar bastante más arriba, superando el 60 por ciento. La aplicación de este mecanismo correría por cuenta de la misma industria exportadora.
En ese sentido, este miércoles la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, había manifestado que el Gobierno “está tratando de armonizar las buenas noticias en materia de precios internacionales con el cuidado de los intereses de los argentinos” y, en ese marco, había adelantado que “se está llegando a un acuerdo muy dialogado con el sector de la carne”.
El punto que genera mayor controversia es que, más allá del compromiso que asuman los privados, el Gobierno se plantó en fijar cupos para asegurar que diez cortes estén disponibles para los consumidores de todo el país.
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