Además de la verificación del Instituto Gamaleya, hace falta a posteriori la aprobación de la ANMAT en Argentina. El proceso podría tardar 20 días. Mientras, siguen llegando vacunas al país y se acerca el récord de 20 millones.
El laboratorio Richmond enviará este martes a Rusia el primer lote de vacunas Sputnik V terminadas en Argentina. La producción requiere del control de calidad del Instituto Gamaleya y, después, de la ANMAT argentina.
Se calcula que todo el proceso tardará unos 20 días. En paralelo, ayer a la tarde llegaron 934.000 dosis cuya sustancia activa fue producida en la Argentina y se terminaron en Albuquerque, Estados Unidos.
Con la llegada de ese vuelo se pasaron los 20 millones de dosis recibidas. Durante esta semana se espera un nuevo vuelo que traerá Sputnik V desde Rusia y uno o dos vuelos desde Albuquerque y México.
Un refuerzo clave está previsto el viernes 25 o sábado 26 desde China, con dos millones de vacunas de Sinopharm que llegarán en un vuelo de Aerolíneas Argentinas.
El proceso de terminación de las Sputnik V en el Laboratorio Richmond, de Marcelo Figueiras, no es para nada una cuestión sencilla. Significa congelar, descongelar, filtrar, incluir otras sustancias para equilibrar la fórmula y, lo más complejo, el control de calidad. Sucede que en todo el proceso puede haber contaminación, de manera que se hace una verificación muy minuciosa.
En el caso de los principios activos fabricados por mAbxience en Garín, el laboratorio AstraZeneca hizo controles en Cambridge, en México, en Albuquerque e incluso se le dio participación a un control externo.
Según creen en Richmond, la validación tardará unos 20 días porque los viales salen a Rusia pero la verificación no es inmediata: por ejemplo, el gobierno de Vladimir Putin extendió ahora el confinamiento una semana, de manera que no se sabe cuándo empieza el control. Para terminar, también hay un control de calidad de la Anmat, ya que el organismo regulador argentino no permite, sin su autorización, la aplicación de ninguna vacuna producida en una planta nueva sin su aprobación.
Llegadas
El ritmo de vacunación, mientras tanto, se podrá seguir manteniendo en base a las vacunas que llegan de Albuquerque, México, Rusia y China.
✔ Este martes serán 934.000 dosis desde la planta AMRI, en Albuquerque. El principio activo fue fabricado en la Argentina y se terminó la partida en Estados Unidos por las dificultades que hubo en la planta de Liomont, en México. Allí, en Albuquerque, hay 21 millones de dosis esperando controles de calidad. Son vacunas que se distribuirán en toda América Latina, pero está claro que una parte vendrá a la Argentina. La idea es que haya otro vuelo esta semana.
✔ El sábado llegaron 811.000 dosis desde México, el primer envío de vacunas Oxford/AstraZeneca que viene desde el país azteca, con principio activo también fabricado en mABxience de Garín. En principio, la producción de México se va a distribuir en Centroamérica y en México. Cuando aumente la producción, vendrán algunas partidas en la Argentina. Pero la idea es que del proyecto Oxford/AstraZeneca-Argentina-México, el mayor suministro venga de Albuquerque.
✔ Ayer fuer feriado en Rusia y por eso no hubo novedades de un nuevo vuelo a Moscú para buscar vacunas. Se supone que se concretará en los próximos días según sugieren quienes trabajan en Aerolíneas Argentinas. Hasta ahora, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) ha sido un relojito enviando dos millones de dosis por mes. Eso significa que están pendientes, en junio, unas 600.000 vacunas. Algo debería llegar en esta semana.
✔ En Pekín, en cambio, dicen que es seguro el envío de dos millones de dosis de Sinopharm. Sería el viernes 25 o el sábado 26, en un único vuelo de Aerolíneas Argentinas. Lo que parece más demorado es la provisión del otro laboratorio chino, Cansino, que todavía tiene pendientes autorizaciones de los ministerios del gigante asiático. Habrá que ver si hay chances de que los primeros envíos lleguen en julio.
✔ Finalmente, debería haber posibilidades de la llegada de más vacunas de Oxford/AstraZeneca liberadas por el gobierno de Joe Biden. No sería una donación, sino la autorización a AstraZeneca para que las venda a la Argentina y otros países, con quienes tiene un notorio atraso e incumplimiento de los contratos. Según le dijeron al embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, la liberación de esas vacunas es cuestión de días.
Considerando que ya llegaron más de 20 millones de dosis, es posible especular con que se alcancen los 25 millones antes de fin de mes. Eso permitiría seguir vacunado a razón de 350.000 dosis diarias, un ritmo casi similar al que alcanzaron Estados Unidos o Europa.
Por Raúl Kollmann para Página/12
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