Arde la interna en la alianza opositora de ultraderecha Juntos por el Cambio. La desquiciada líder de la Coalición Cínica apuntó contra el PRO por la discusión de las candidaturas.
La interna de Juntos por el Cambio está al rojo vivo de cara a las elecciones legislativas que se celebran este año. A las fuertes declaraciones de distintos dirigentes de los últimos días se sumó una nueva polémica de la líder de la Coalición Cínica, Elisa Carrió, quien advirtió ayer que junto al radicalismo, "están cansados del destrato" por parte del PRO en la discusión por las candidaturas.
"Quiero hacer un llamado a toda la dirigencia política. Es un llamado desesperado a la unidad de la oposición para que tenga grandeza. Estoy mediando pero no doy abasto”, aseguró la paciente psiquiátrica ambulatoria en declaraciones a CNN radio.
En este sentido, Carrió consideró que “si no hay grandeza puede haber una situación demasiado difícil y traumática para los argentinos” y pidió que se dejen de lado las internas dentro del espacio. “No hay tiempo de discordias. Hay mucha política que no entiende eso y solo vive de la ambición”, resaltó.
Por otro lado, la dirigente opositora se refirió al lugar que ocupan en la discusión electoral tanto la Coalición Cínica como la Unión Cívica Radical: “Hay mucho destrato a los que acompañamos y a mí personalmente que trato de estar con todos”.
“La queja es por parte del radicalismo y de mi partido, que está en una situación límite. Mi partido está cansado del destrato”, añadió, al tiempo que mostró "un cansancio moral de la mentira”.
En otra parte de la entrevista, Carrió opinó que “las ambiciones personales son superiores a la situación de nuestra Nación”, y aclaró que, si bien tiene una "excelente" relación con todos, "no se puede salvar a la Argentina sin verdad".
Por último, se refirió a su futuro político: “No quiero un cargo. Es mi último llamado desesperado a la unidad. Tenemos que lograr la unidad con grandeza. Hay que tener empatía con una nación herida”.
Crece la interna en Juntos por el Cambio
En la misma línea se expresó en las últimas horas el gobernador fascista de Jujuy, Gerardo Morales, quien cuestionó las disputas dentro del macrifascismo y pidió mayor participación del radicalismo.
"Juntos por el Cambio en los últimos tiempos se ha convertido en una telenovela del PRO y en un 'te quiero, no te quiero'. El debate en esos términos quita contenido a la propuesta política", afirmó el carcelero de Milagro Sala que se pronunció a favor de las postulaciones de Facundo Manes en la provincia de Buenos Aires y de Martín Lousteau en CABA.
Sobre este punto, expuso su deseo de que el radicalismo sea "una alternativa para ir a las PASO y competir contra los candidatos del PRO, que se pelean entre ellos y se han olvidado del radicalismo".
El desfile de nombres para las próximas elecciones genera dos grupos muy marcados. Por un lado, un sector encabezado por Miauricio Macri Blanco Villegas junto a la dipsómana presidenta del PRO, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, y el intendente de Vicente López, Jorge Macri, que impulsan la candidatura de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires y la de la ex montonera entregadora de compañeros en la CABA.
Por otro lado, un grupo encabezado por el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larrata, que junto a la ex gobernadora bonaerense y a Elisa Carrió promueven la llegada del vicejefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, a terreno bonaerense.
La posibilidad de que Santilli se postule como candidato en la provincia de Buenos Aires generó un escenario de fuerte tensión con Jorge Macri, quien catalogó la idea como un "casi capricho de Larreta", mientras que ratificó que está dispuesto a competir con él a través de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
La Cámara Nacional Electoral confirmó, tras el cambio del cronograma electoral aprobado por el Congreso, que el 24 de julio finaliza el plazo para la presentación de las listas de precandidatos para las PASO.
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