El presidente lanzó una iniciativa para encarrilar el frente de combate abierto permanentemente por la oposición ante cada decisión tomada por el Gobierno.
Con un nuevo llamado a “la unidad” frente a la pandemia, el presidente Alberto Fernández, además de renovar la batería de medidas para contener la segunda ola de contagios, lanzó una iniciativa para encarrilar el frente de combate abierto permanentemente por la oposición ante cada decisión tomada por el Gobierno. En ese sentido, criticó duramente la judicialización de las medidas de cuidado y anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley que faculte a todos los poderes ejecutivos, él y los gobernadores, a “tomar restricciones” acordes a la situación que atraviesa el país.
El proyecto, que intenta poner en jaque la confrontación siempre abierta por la alianza de derecha Juntos por el Cambio y los sectores más conservadores de la vida pública, fue anunciado durante el discurso que el jefe de Estado hizo desde Casa de Gobierno, luego de la larga serie de reuniones virtuales que mantuvo con los gobernadores, destinadas a mostrar un frente unido y evitar que algunos mandatarios provinciales relativicen la gravedad de la situación y dejen que el gobierno nacional pague en soledad el costo de las medidas más duras para restringir la circulación social.
También tomó nota del camino de la judicialización, el terreno preferido por el macrifascismo, que tomó Horacio Rodríguez Larrata hace dos semanas frente a las medidas adoptadas por el Gobierno nacional para enfrentar la segunda ola. Superado el enojo que en un principio le produjo, retomó el diálogo, puso los números sobre la mesa y dejó clara la senda propuesta. "Es la política quien debe tomar las decisiones", resumió en su mensaje de ayer a la mañana.
“Necesitamos que todos y todas trabajemos en unidad”, dijo y, en relación a la posición asumida por la oposición aunque sin nombrarla. remarcó que “es imposible especular políticamente y ayudar a la gente”.
“Jamás me haré el distraído. Soy el presidente de todos los argentinos y las argentinas, y es mí responsabilidad tomar medidas contundentes ante la pandemia para evitar que el descuido nos arrastre a un escenario de mayor gravedad”, recalcó.
Con el criterio de que “con el virus es imposible negociar”, anunció las medidas que ratifican la decisión oficial frente a algunos disimulos provinciales y el enfrentamiento permanente del régimen porteño a pesar de la situación crítica que atraviesa la ciudad: hospitales saturados, el sistema de salud privada colapsado y un índice de contagiosidad altísimo producto de los récords de infectados que están por encima de los 3 mil casos diarios y se superan día a día.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario