jueves, 29 de abril de 2021

Alberto Fernández cerró la ronda de reuniones con los gobernadores como paso previo a un nuevo anuncio de medidas para amainar la curva de contagios de coronavirus

El presidente escuchó sus evaluaciones sobre la situación en el interior del país. La reunión se realizó por videoconferencia y participaron los mandatarios de Buenos Aires, La Pampa, San Luis, Neuquén, Chubut, Tierra del Fuego, Río Negro, Santa Cruz, Mendoza, Córdoba y Santa Fe, y el alcalde porteño.


Alberto Fernández mantuvo ayer por la tarde, desde Casa Rosada, una videoconferencia con 11 gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larrata, para analizar la situación epidemiológica en el marco de la pandemia de coronavirus, y delinear las próximas medidas.

El mandatario estuvo acompañado por la ministra de Salud, Carla Vizzotti; el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello.

Por videoconferencia estuvieron conectados, además del alcalde capitalino, los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Mariano Arcioni (Chubut), Juan Schiaretti, (Córdoba), Sergio Ziliotto (La Pampa), Rodolfo Suárez (Mendoza), Omar Gutiérrez (Neuquén), Arabela Carreras (Río Negro), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Omar Perotti (Santa Fe) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).

Durante el encuentro se evaluó la situación sanitaria de cada región y trabajó sobre las medidas que se implementarán a partir del próximo viernes cuando expiren los dos DNU vigentes.

Veinticuatro horas antes, el presidente había mantenido una reunión similar con los restantes 12 gobernadores del norte del país y San Juan, donde, según fuentes oficiales, existieron coincidencias respecto de la “tensión” en la que se encuentra el sistema sanitario y la necesidad de fiscalizar y fortalecer las restricciones ordenadas.

Según dejaron deslizar en Casa Rosada, el menú de restricciones que estudia el jefe de Estado para frenar la ola de contagios incluye un nuevo sistema de presencialidad escolar (un par de días por semana y el resto de las jornadas serían a distancia), un posible freno a la construcción por 15 días, pedidos a las empresas para volver al home office, más controles en los puntos de acceso a la Ciudad, además de mantener la restricción a la circulación de 20 a 06 (ver nota aparte en esta misma edición).

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