El fiscal contó que en esa misma ocasión el ex hijastro de Flavia Palmiero le explicó también por qué no lo designaría como procurador general. Lo hizo en su descargo en la investigación que le abrió el procurador interino Eduardo Casal, quien a pesar del tenor de su revelación decidió archivar el caso.
El fiscal ante la Cámara de Casación Raúl Pleé es uno de los que está en la mira por sus visitas a Miauricio Macri Blanco Villegas en Olivos. Ante el procurador interino Eduardo Casal, que sin mucho entusiasmo investiga su caso, Pleé admitió su paso por la quinta presidencial e incluso dijo más: reveló que allí el mamerto le explicó por qué no impulsaría su designación como procurador general y le pidió que renunciara a su cargo por no ser su elegido para reemplazar a la desplazada Alejandra Gils Carbó. A pesar del tenor de la declaración, Casal -en el ojo de la tormenta por el reto público a trece fiscales- archivó sin más las actuaciones contra el fiscal, pero este jueves el tema volverá a ser eje de la reunión de la Comisión Bicameral sobre el Ministerio Público.
El 23 de marzo de 2018, Pleé fue a Olivos a reunirse con el hijo bobo de Franco Macri. Ese mismo día estuvo en la residencia presidencial uno de los amigos del subnormal que se sentaba a la llamada "mesa judicial", el entonces director general de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas, según reveló el 1º de abril el portal El Destape.
Doce días después, Pleé hizo un descargo ante Casal y reconoció haber estado en Olivos sin hacer mención alguna a la presencia del ex jefe de los servicios. "Es cierto que en el mes de marzo de 2018, más precisamente el lunes 19, fui convocado -a través de su secretaría privada- por el entonces Presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri, a una reunión a desarrollarse en sus oficinas a la quinta presidencial de Olivos", escribió Pleé.
El fiscal -uno de los pesos pesados de Inodoro Py- explicó que, al momento de recibir la invitación, aún tenía expectativas de ser el candidato de Macri Blanco Villegas a la Procuración, cargo que había quedado vacante tras la renuncia forzada de Alejandra Gils Carbó a finales de 2017. Pero un día antes de que se concretara el encuentro en Olivos esa expectativa se había hecho añicos: el idiota confeso se había reunido con su candidata, la jueza del Tribunal Superior de Justicia porteño Inés Weinberg de Roca.
"Al concretarse ese encuentro, el día viernes 23 de marzo, el entonces Presidente (quien ya había adelantado uno o dos días antes el nombre de la postulante) me indicó los motivos de su elección en otra persona requiriéndome que, a pesar de no ser el elegido, permaneciera en mi cargo un tiempo más sin acogerme a los beneficios jubilatorios", añadió Pleé, que no sólo se quedó hasta el fin del régimen macrifascista, sino que atinó a jubilarse al principio del Gobierno de Alberto Fernández, pero dio marcha atrás.
El descargo de Pleé fue acompañado por dos notas periodísticas que no lo dejan del todo bien parado del lado de la autonomía del Ministerio Público. La del pasquín envuelve huevos Clarín decía que era difícil decirle que no a un presidente. "Pleé dijo que se iba a quedar, pero no para ayudar a Weinbeg de Roca, sino a Macri", completaba otro artículo del pasquín derechoso La Nación.
Algo de ese presagio parece haberse cumplido. En los últimos días, Pleé pidió que la Corte revoque los sobreseimientos que dictó la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal en la causa del dólar futuro -entre otros, a Cristina Fernández de Kirchner y a Axel Kicillof- y fue uno de los que maniobró fuertemente para que la causa de espionaje de Lomas -en la que están acusados el propio Arribas y el secretario privado de Macri Blanco Villegas, Darío Nieto- pasara a Inodoro Py.
Casal cerró el tema sin más. "Lo relatado por el magistrado, coincidente en lo sustancial con las publicaciones que cita (contemporáneas con el hecho al que se refieren), más allá de las diferentes interpretaciones y especulaciones a las que recientemente habrían dado lugar, que desde ya corren por cuenta de sus autores, pues ninguna se apoya en un registro fidedigno de lo sucedido, imponen la reserva de la actuaciones sin más trámite, lo que así resuelvo", escribió el 16 de abril, tres días después de que el fiscal presentara su descargo.
Pleé no fue el único visitante de Macri Blanco Villegas. Lo vieron también el presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, Gustavo Hornos, y el camarista Mariano Borinsky, que lo frecuentó en Olivos.
El expediente del fiscal llegó el lunes a la Comisión Bicameral sobre el Ministerio Público, que preside el senador del Frente de Todos Martín Doñate. La comisión se reunirá el próximo jueves para analizar fundamentalmente la respuesta de Casal sobre la visita de Pleé a Olivos y la reprimenda pública que emprendió contra trece fiscalas que se reunieron con el ministro de Justicia Martín Soria para hacer sugerencias para que la reforma del Ministerio Público tenga una perspectiva de género.
Casal rechazó un pedido de la dipsómana presidenta del PRO, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, y de Florencia Arietto para imponer medidas disciplinarias contra las fiscales, pero aprovechó la ocasión para decirles que canalicen sus inquietudes a través de las vías correspondientes -o sea, él, lo que es una limitación a la libertad de expresión- y las dejó expuestas ante todos los y las fiscales que recibieron el tirón de orejas del procurador interino. El repudio a la resolución de Casal recorrió todo el arco de funcionarios y trabajadores del sistema de justicia, por lo que el lunes intentó aclarar los alcances de su anterior decisión, pero oscureció.
Fuente: nota de Luciana Bertoia para Página/12
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