La lista será integrada por representantes de los gobernadores, el sindicalismo, el PJ bonaerense, La Cámpora y movimientos sociales, al mismo tiempo que deberá cumplir con la ley de Paridad de Género.
Los distintos sectores del peronismo negocian contrarreloj la lista de unidad que encabezará el presidente Alberto Fernández para renovar la autoridades del Partido Justicialista (PJ), cuya fecha límite para la presentación es hoy y que será integrada por representantes de los gobernadores, el sindicalismo, el PJ bonaerense, La Cámpora y movimientos sociales, al mismo tiempo que deberá cumplir con la ley de Paridad de Género, según destacaron fuentes partidarias.
Este lunes, en coincidencia con el primer feriado de Carnaval, no será un día más para el PJ, ya que vence el plazo para presentar listas de candidatos al Consejo nacional del partido.
La nueva conformación del Consejo será elegida el 21 de marzo, en aproximadamente 40 días, pero los plazos apremian y todo indica que mañana, a pesar del feriado, la sede porteña de la calle Matheu 130 volverá a mostrar actividad, incluso limitada por los protocolos sanitarios en el marco de la pandemia.
La jornada será relevante en términos políticos, aunque parezca un mero trámite administrativo y burocrático, ya que en el justicialismo se producirán dos hechos en simultáneo: por un lado, todos los sectores del peronismo confluirán en una lista de unidad y, por otro, se mantendrá la tradición de que cuando el justicialismo está en el poder el Presidente en ejercicio del Gobierno asume la titularidad del PJ.
Esta situación será leída, probablemente, como un logro personal y un "broche de oro" para la gestión personal del diputado nacional José Luis Gioja (Frente de Todos - San Juan), quien preside el justicialismo desde el 2016, en un contexto muy duro e incierto para el peronismo, y a pocos meses de la derrota del Frente para la Victoria en las elecciones presidenciales de 2015 que le dieron el triunfo al hijo bobo de Franco Macri.
En aquel período el peronismo profundizó sus diferencias, como suele ocurrir cuando un partido mayoritario pero, que tiene distintas corrientes internas, queda fuera del poder: para sumarle un factor de tensión, el PJ estuvo intervenido por la Justicia.
En contraste con esos años, que coincidieron con Macri Blanco Villegas al frente del Ejecutivo, la actualidad del PJ es muy diferente: volvió a ser gobierno, se encuentra unido y es el principal partido y sustento político de la coalición oficial Frente de Todos.
Además, sus papeles están en orden y, en términos internos, la conducción de Alberto Fernández y el liderazgo de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se muestran consolidados.
En relación a la próxima conducción partidaria, las fuentes adelantan que será encabezada por el Presidente, mientras que el resto del Consejo, de 70 miembros, estará integrado por todos los espacios del peronismo: estarán incluidos los gobernadores, La Cámpora, los gremios, los intendentes bonaerenses, los movimientos sociales y las mujeres, ya que en el último congreso partidario se reformó la Carta Orgánica, por lo que a partir de ahora la nómina debe cumplir con la ley de Paridad de Género.
Pese a esta actualidad, que asoma sin conflictos y con todos los sectores convencidos sobre la necesidad de cuidar la unidad, la liturgia peronista no podrá celebrar el presente con un gran acto que muestre al jefe de Estado al frente del PJ: la pandemia del Covid-19 obligará a esperar.
Por otro lado, los dirigentes peronistas con responsabilidades de gestión coinciden en que esta elección partidaria "no debe hacer mucho ruido" y que hasta es conveniente que "pase casi desapercibida" para la opinión pública, porque la prioridad pasa por no desviar la atención de la campaña de vacunación contra el coronavirus, evitar la segunda ola de contagios y en consolidar la recuperación económica.
Por eso, la bajada de línea que llega desde Balcarce 50 apunta a que el recambio de autoridades en el justicialismo sea tratado como "un trámite administrativo" y que se "evite cualquier disputa interna" que pueda promover resquemores e involucrar al Gobierno en un enfrentamiento con algún sector o dirigente en tiempos especialmente complejos.
Con este escenario, las negociaciones de la confección de la lista única ya empezaron hace algunas semanas: están a cargo del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y del ministro del Interior, Eduardo 'Wado' de Pedro, quienes llevan adelante los contactos con los distintos referentes y armadores partidarios en cada provincia.
Las negociaciones apuntan a definir un acuerdo generalizado que incluya a todos, para "no provocar ningún conflicto" ni alentar una elección interna, por lo que el objetivo que prevalece es la conformación de "una lista única".
Los acuerdos podrían concretarse a último momento, dado que la intención generalizada es que "nadie se sienta herido ni proscripto" y que "todos los peronistas se sientan parte de esta nueva conducción".
"Este es un año electoral y necesitamos estar todos unidos apoyando el Gobierno", exhortan desde el seno de la actual conducción partidaria.
Ante ese marco, la posición del gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, que comparte con el ex vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, la dirigente jujeña Milagro Sala, la rectora de la Universidad de Lanús, Ana Jaramillo, el economista José Sbatella y la esposa de Julio De Vido, Alessandra Minnicelli, asoma contradictoria con el espíritu de "no competir en una elección interna" del oficialismo.
La tradición del PJ refleja que a la hora de renovar autoridades la Junta Electoral partidaria suele oficializar una sola lista, que luego es proclamada en un congreso extraordinario del partido.
Si bien existe allí existe un escollo para alcanzar una unidad que represente a todos, desde la actual conducción partidaria confían que se logrará un acuerdo con el espacio de Rodríguez Saá y que a último momento se incluirá a algunos de sus miembros en la nómina, por lo que "no habrá mayores problemas" para que, finalmente, haya una única lista.
La postura del espacio que lidera el gobernador de San Luis, denominado "17 de Octubre Fuerza Argentina", fue planteada públicamente por Mariotto, quien afirmó que "aún esperamos que el lunes la Junta Electoral apruebe nuestra lista y luego de eso estamos dispuestos a conversar. Sobre la base del respeto nos podemos sentar a construir una lista de unidad, sino nos sentiremos proscriptos".
En el caso de que ese sector, con menor inserción entre la dirigencia partidaria, no acepte la propuesta del oficialismo dentro del partido, la Junta Electoral pondrá todas sus miradas en la documentación y avales. En esa eventualidad, anticipan dirigentes experimentados en el andamiaje legal del partido, será muy difícil que se oficialice más de una lista.
Más allá de esta situación interna y con la pandemia que altera las tradiciones, el PJ se encamina a una renovación de autoridades con Fernández a la cabeza, con la unidad como consigna generalizada y la intención de dejar atrás los días opacos e inciertos que acarreó la derrota de 2015, con la exclusión del kirchnerismo, la intervención judicial del partido y la decisión de algunos dirigentes de alejarse de la estructura partidaria pese a que formaban parte de la conducción, como es el caso de Miguel Pichotto -quien terminó siendo candidato a vicepresidente de Macri Blanco Villegasen las elecciones presidenciales de 2019- y el salteño Juan Manuel Urtubey.
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