Pasadas las 20, la familia empezó a despedir al ex presidente en el Salón Azul del Congreso. La ceremonia también es abierta al público en general, que debe ingresar por la explanada de Rivadavia y Callao.
Desde pasadas las 20, los restos del turco mufa son velados en el Salón Azul del Congreso nacional. Allí se encuentra su familia, que permitió que la ceremonia también sea abierta al público en general. Su hija, Zulemita Menem, su ex esposa, Zulema Yoma, y su hermano Eduardo fueron los primeros en llegar. Por su parte, la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, recibió al cortejo que trasladó los restos del ex presidente.
Los nietos del riojano (hijos de Zulemita), Malek Pocoví y Luca Bertoldi Menem, y su ex secretario, Ramón Hernández, también estuvieron presentes desde el inicio del velatorio.
Quienes quieran acercarse a despedir al ex jefe de Estado deben ingresar por la explanada de Rivadavia y Callao, luego dirigirse a la capilla ardiente que se instaló en el Salón Azul y finalmente dejar el edificio por la salida de Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos.
El velatorio también puede seguirse online, a través del canal oficial del Senado en YouTube.
Aún se desconoce si la ceremonia será continua o si habrá algún horario de corte por la noche. Se estima que las puertas se cerrarán este lunes a las 13, para que la familia termine de despedirse en la intimidad, y entre las 15 y las 16 partirán sus restos hacia el cementerio.
“Venía sufriendo mucho ya, era el final previsible”, dijo Eduardo Menem en declaraciones a la prensa, al ingresar al Congreso de la Nación.
“Estaba acompañado por toda la familia y se fue agarrado de la mano de mi mamá”, había asegurado Zulemita, en declaraciones a la prensa en la puerta del Sanatorio Los Arcos. “Mi papá cumplió su misión en esta vida, se fue en paz”, afirmó. Además, reveló que será sepultado en el Cementerio Islámico, donde también descansan los restos de su hijo Carlos Menem Junior. “Va a descansar en el Cementerio Islámico, a pesar de que él profesaba la religión católica, para estar con mi hermano”, indicó Zulemita.
Desde que se conoció que el velorio se realizaría en el Senado, varias personas comenzaron a acercarse para despedir al turco mufa. Eran unos cientos los seguidores que esperaban para ingresar al momento de la llegada del cortejo, que fue precedido por decenas de motos y patrullas policiales.
Hubo aplausos, llantos, gritos y muestras de emoción entre los presentes, mujeres y hombres, en su mayoría personas de mediana edad o adultos mayores. Una mujer lloró mientras se aferraba a su marido.
En tanto, sobre Rivadavia se formaba, ya en la oscuridad, una fila para entrar, donde muchos llevaban flores y banderas.
El escaso tráfico dominguero, que llegaba por Entre Ríos hacia el sur, era desviado por Combate de los Pozos.
A unos metros de esa esquina, uno de los ingresos laterales al Palacio estaba custodiado por oficiales de seguridad y medios de comunicación. En tanto, la fila para ingresar se extendía desde la esquina de Callao y Rivadavia, a lo largo de la cara lateral del Congreso, sobre la arteria principal de la Capital Federal hasta Combate de los Pozos.
Pocos minutos después de las 21, hizo su arribo al Congreso para participar del velatorio, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, acompañado de su preja, Fabiola Yáñez. Apenas ingresado al Salón Azul, el jefe de Estado abrazó en primer término a la hija del turco, Zulemita y luego a Zulema, su ex mujer.
Por su parte, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, también puso a disposición la provincia para la realización de una despedida púbica del ex mandatario, pero finalmente esa posibilidad fue desestimada.
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