miércoles, 9 de diciembre de 2020

El Reino Unido comenzó a aplicar las primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus

La primera inyección fue recibida por Margaret Keenan, una británica que cumple 91 años la semana próxima, en un hospital de Coventry, en el centro de Inglaterra. La casualidad quiso que el segundo vacunado fuera William Shakespeare, un hombre de 81.


Margaret Keenan, la primera vacunada
Una jubilada británica recibió la primera dosis de la campaña de vacunación contra el coronavirus iniciada en el Reino Unido, en el puntapié inicial de un histórico proceso de inmunización global que abre una luz de esperanza ante una pandemia que ya dejó más de 1,5 millones de muertos.

El país, el más castigado en Europa por el brote con más de 61.400 muertes confirmadas, decidió dar prioridad a los ancianos, sus cuidadores y al personal sanitario en el inicio de esta campaña de inmunización.

Con tapabocas y vestida con un suéter navideño, Keenan se dio en la mañana de ayer la primera inyección en un hospital de Coventry, en el centro de Inglaterra, en la fase inicial de un vasto programa de vacunación que fue bautizado por los funcionarios sanitarios como "Día V".

"Me siento muy privilegiada por ser la primera persona en ser vacunada contra la Covid-19, es el mejor regalo de cumpleaños por anticipado que hubiera podido esperar", declaró bajo los flashes de los fotógrafos y rodeada de cámaras de televisión la anciana, que la semana próxima cumplirá 91 años.

La mujer se había mantenido aislada desde el inicio de la pandemia en marzo y gracias a la vacuna, de la que deberá recibir una segunda dosis en 21 días, "puedo plantearme pasar tiempo con mi familia y mis amigos en el año nuevo", dijo citada por la agencia de noticias privada británica Press Association.

La casualidad quiso que el segundo vacunado fuera William Shakespeare, un hombre de 81 años que se declaró "encantado" de poder participar de una campaña histórica que se augura larga y de logística complicada.

El comienzo del programa de vacunación llega menos de una semana después de que el Reino Unido se convirtiera en el primer país occidental en aprobar el uso de una vacuna contra el coronavirus, en este caso la desarrollada por Pfizer y BioNTech.


Rusia comenzó a administrar su vacuna, llamada Sputnik V, el pasado fin de semana, y en China se suministró una vacuna experimental a un grupo muy pequeño de la población. Estados Unidos y la Unión Europea esperan aún la aprobación de sus reguladores.

Este programa de vacunación masiva, que probablemente servirá de ejemplo a otros países, se extenderá a lo largo de varios meses, por lo que las actuales restricciones para frenar el avance de la enfermedad podrían extenderse hasta la primavera boreal.

"Todavía tenemos un largo camino por delante, pero esto marca la salida", dijo el ministro de Salud, Matt Hancock, citado por la cadena BBC.

La campaña de vacunación

William Shakespeare, el segundo vacunado
El orden de prioridades -que comenzó con residentes y trabajadores de los geriátricos, personal médico y mayores de 80 años- proseguirá en los próximos meses por grupos de edad regresivos hasta los mayores de 50 años.

Las autoridades advirtieron de que el grueso se realizará en 2021 y esperan haber vacunado a todas las personas vulnerables hacia abril, aunque esto dependerá del ritmo con el que vayan llegando las siguientes entregas de vacunas. Será "una carrera de fondo, no de velocidad", señaló el director médico de la salud pública británica, Stephen Powis.

En la jornada de ayer, que Hancock bautizó como "Día V", de vacuna o victoria, el primer ministro Boris Johnson no dejó escapar la oportunidad de visitar un hospital en Londres y hablar con los primeros inoculados.

"Es increíble ver salir la vacuna, es increíble ver este tremendo impulso para toda la nación pero no podemos permitirnos relajarnos", declaró, citado por la agencia de noticias AFP. Todavía "no hemos derrotado al virus", subrayó llamando a todo el mundo a aceptar la inyección sin miedo.

La vacunación contra la Covid-19 comenzó solo en hospitales, 50 en total, debido a la necesidad de mantener a muy baja temperatura, entre -70ºC y -80ºC, la vacuna de Pfizer/BioNTech.

En los últimos días llegaron al Reino Unido las primeras 800.000 dosis desde sus laboratorios de fabricación en Bélgica aunque, en total, el país adquirió 40 millones de ejemplares, suficientes para 20 millones de personas.

Se trata de menos de un tercio de la población británica (66,5 millones), pero el Gobierno cuenta con la próxima autorización de otras vacunas, entre ellas la del estadounidense Moderna y, especialmente, las de los británicos de AstraZeneca/Oxford.

De esta última, las autoridades sanitarias británicas tienen reservadas 100 millones de dosis y, como puede conservarse a una temperatura de entre 2ºC y 8ºC, su distribución será más sencilla.

El éxito de la vacunación es crucial para el Gobierno de Boris Johnson, ya que el líder británico fue muy criticado por sus políticas erráticas contra la pandemia y enfrentó una rebelión en sus propias filas conservadoras a las severas restricciones locales que entraron en vigor el 2 de diciembre pasado, tras un segundo confinamiento.

Para luchar contra las reticencias de algunos británicos a recibir la inyección, la reina Isabel II, de 94 años, y su marido, el príncipe Felipe, de 99, podrían ser vacunados en público en los próximos días, según trascendió.

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