Sin responder preguntas, rechazó responsabilidad en escuchas a detenidos y sus filtraciones, recordó que la Corte con la DAJUDECO estaba a cargo de intervenciones y defendió la legalidad de un polémico convenio con el SPF.
Gustavo Arribas, ex director de la AFI durante el macrifascismo negó “terminantemente” haber cometido delitos en contra de la ley de inteligencia al prestar una vez más declaración indagatoria.
“Nunca ordené, promoví ni convalidé actividades de inteligencia ilegal y nunca me fueron pedidas u ordenadas por persona alguna”, declaró Arribas al iniciar la audiencia vía zoom.
Arribas accedió a declarar sin contestar preguntas en el tramo de la causa de espionaje ilegal que realizó en las cárceles del Servicio Penitenciario Federal, aunque desconoció la competencia del juez de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé
“Es falsa y maliciosa” la imputación de los fiscales respecto a las acusaciones sobre la suscripción del convenio entre la AFI y el Servicio Penitenciario Federal y haberlo utilizado como cobertura para los actos supuestamente ilegales.
Arribas defendió la suscripción del convenio suscripto en 2018 con el SPF y afirmó que sí existió una opinión legal previa al mismo, a diferencia de lo que sostiene la fiscalía, y rechazó que fuera utilizado como cobertura para acciones ilegales.
Respecto de las reuniones con el entonces titular del SPF Emiliano Blanco y Suriano, Arribas admitió que sí se realizaron, pero para lograr la firma del convenio. “Nada teníamos que ocultar, por eso sus ingresos fueron debidamente registrados”, aseguró.
Explicó como desde la propia cárcel, bandas criminales reclutan nuevos miembros para cometer delitos, “con lo cual para nosotros era fundamental tener un convenio” y reunir información de las cárceles, como las del norte del país para “impedir el crimen organizado trasnacional”.
“No tenía relación directa con Alan Ruiz y su grupo de agentes, todos ellos pertenecían a la dirección operacional de Contrainteligencia”, aclaró Arribas al deslindar responsabilidad en esa dependencia que estaba a cargo de Martín Coste, y que era la que debía controlar y supervisar a los agentes.
“Nunca recibí una información o un reporte de inteligencia vinculada a las personas que se hallaban privadas de su libertad y que aparecen como damnificadas”, dijo Arribas al negar los cargos.
Al ex jefe de AFI se le imputaron las tareas desarrolladas por personal de la agencia y la metodología y filtraciones de las escuchas telefónicas a personas detenidas. Todo lo negó. “No existe la responsabilidad objetiva por haber sido el director de la agencia”, reiteró Arribas.
Sobre las escuchas ilegales a detenidos, dijo que “la agencia nunca materializó una intervención telefónica. Las escuchas estaban bajo la órbita de la Procuración General de la Nación y luego de la Corte, en la DAJUDECO”, remarcó.
Las intervenciones fueron ordenadas por jueces y materializadas por la DAJUDECO. La AFI transcribe y analiza el material que recibe por orden judicial, explicó al desconocer ilícitos.
“Lamento que mi gestión quiera ser empañada por un conjunto de conjeturas falsas y maliciosas que espero sean detalladamente investigadas y objetivamente analizadas por el juez natural de la causa”, concluyó Arribas.
Fuente: nota de Vanesa Petrillo para Ámbito.com
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