Alberto Fernández informó que el país contará con la primera tanda para inocular a las personas de riesgo en el transcurso de diciembre. "El primero que se va a vacunar soy yo", dijo para llevar tranquilidad sobre la calidad del producto. Las primeras 600.000 dosis llegarán antes de fin de año.
El anuncio por parte del jefe de Estado de la esperada vacuna coincidió con el primer aniversario de su presidencia, atravesada por la inesperada irrupción de la pandemia de coronavirus. "Hemos suscripto el contrato con el Fondo Soberano de la Federación Rusa, que nos garantiza la provisión de vacunas para la Argentina. Quiero agradecerle personalmente al presidente Vladimir Putin, que se ocupó que que podamos acceder a la vacuna al mismo tiempo que los países más importantes del mundo. Vamos a poder contar con las dosis para vacunar en enero y febrero a 10 millones de argentinos", dijo Alberto Fernández en una conferencia de prensa que brindó ayer a la mañana junto al ministro de Salud Ginés González García.
Las dosis de la Sputnik V, aclaró, van a ser recibidas en todo el país en función de las necesidades de cada provincia y las primeras dosis serán aplicadas a mayores de 60 años, docentes, integrantes de las fuerzas de seguridad y personas con enfermedades prevalentes.
El primer mandatario detalló que la primera tanda de la Spuntnik V llegará en diciembre y será de 600 mil dosis y, ante una consulta periodística, aclaró que desde hace tiempo llega documentación a la ANMAT sobre la vacuna.
Pero hace falta tener más precisiones: por eso, anunció que un grupo de técnicos de ese organismo viajará la semana próxima a Rusia para buscar más información "que nos dé certeza de que lo que estamos comprando es lo que los argentinos tenemos que recibir".
Asimismo, advirtió que el problema, de todos modos, no está resuelto. Dijo que el virus sigue circulando. "Con la vacuna vamos a darle inmunidad a los que más riesgo tienen, pero mientras tanto hay que seguir cuidándose", señaló.
"No estamos previendo que la vacunación termine en marzo. Pero poder tener firmado un contrato que nos dice cuándo y cuántas vacunas van a llegar nos da mucha tranquilidad para minimizar las condiciones de letalidad de la enfermedad", sostuvo Alberto y, para darle tranquilidad a la gente que duda de la eficacia de la Sputnik V, Fernández dijo que "el primero que se va a dar la vacuna soy yo".
"La ironía es que esto ocurra un 10 de diciembre", reflexionó el Presidente y reiteró que cuando el coronavirus sea un triste capítulo del pasado, él que no quiere volver a la "vieja normalidad", sino a una mejor.
Las demás vacunas
“Este es el tercer contrato que la Argentina firma. El primero fue con AstraZeneca de la Universidad de Oxford, el segundo con Covax, que es una dependencia creada por las Naciones Unidas, y el tercero es precisamente el que hemos firmado con el Fondo Soberano de Rusia", dijo el jefe de Estado y pidió a los argentinos que “entendamos que estas vacunas nos van a permitir vacunar a las personas en riesgo (que son un total de alrededor de 13 millones) antes que a nadie".
También llamó la atención sobre el hecho de que la vacuna no resuelve el problema. “La vacuna no ha resuelto la pandemia, y hay que prestar especial atención a lo que está pasando en los países vecinos y en Europa. No hemos resuelto el problema porque el riesgo sigue potenciándose”, sostuvo y reiteró el pedido a la población para que mantenga las medidas de cuidado.
En tanto, el el ministro de Salud Ginés González García informó que un grupo de funcionarios de su cartera ya están trabajando en todas las provincias con las autoridades locales y aseguró que “nunca en la historia hubo un operativo de vacunación tan masivo y amplio. Es un desafío logístico, operativo y de programación de una magnitud no conocida”.
“Estamos trabajando muy fuertemente en eso, mientras ganamos tiempo”, informó y anticipó que “vamos a mejorar los tiempos con el equipo técnico que está yendo a Rusia para tener la disponibilidad de la vacuna cuanto antes”.
Las fiestas
"En el mundo entero hay un problema para restringir la circulación de la gente, de modo que vamos a tener que funcionar con la lógica del cuidado individual", dijo el presidente cuando le preguntaron sobre la posibilidad de restringir la circulación para las celebraciones de Navidad y Año nuevo, que generan aglomeraciones y atentan contra la distancia social que impone la pandemia. "Es muy importante que la gente entienda el riesgo que se corre", añadió sobre la necesidad de cuidarse motu propio.
El balance de gestión
No podía faltar la pregunta sobre el balance de su primer año de mandato. Acostumbrado a evaluar a sus alumnos de Teoría del Delito, el presidente supo eludir con un buen fundamento la pregunta sobre la nota con la que él se evaluaría en esta etapa. "La calificación no me la tengo que poner yo, sino los argentinos", dijo.
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