El escándalo de la filtración por los chats del ministro porteño no se detiene. Hay debate sobre su futuro. Entre los que piden su cabeza está el jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel. Rodríguez Larrata no le pidió la renuncia, por ahora. Macri, en silencio. Las dificultades para encontrar un reemplazo.
El PRO comenzó a sondear reemplazantes para el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro. Según pudo confirmarse es la primera señal de recambio para mover una pieza clave de la infame administración de Horacio Rodríguez Larrata. Uno de los consultados declinó la invitación, y ante la consulta explicó, con ironía, que afortunadamente se encuentra a más de mil kilómetros de distancia de la brasa caliente.
Según explican, uno de los que pide la cabeza de D'Alessandro dentro del esquema de Rodríguez Larrata es el jefe de gabinete Felipe Miguel. Por su parte, el alcalde capitalino “aún está viendo” y Miauricio Macri permanece con la boca cerrada, aunque el cercano pasquín rellena zapatos La Nación le hizo una entrevista a D'Alessandro en la que tiró a matarlo. Alrededor del ministro, en tanto, no hay novedades: “No tiene pensado renunciar y Horacio tampoco se lo pidió, al contrario”, señalaron a este diario.
La nueva difusión de chats de D'Alessandro -esta vez con gestiones con un asesor de la execrable Corte Suprema y empresarios del negocio de las grúas- encontró a Rodríguez Larrata de vacaciones en el country Cumelén desde donde convocó de emergencia a un Zoom de su mesa chica para definir una estrategia. D'Alessandro salió a desmentir los chats en medios amigos y a denunciar al diputado Rodolfo Tailhade por espionaje, pero en simultáneo comenzaron algunos sondeos para buscar quien agarre un cargo para el que el PRO, al parecer, no tendría inmediatamente un reemplazante, según explican en el espacio. D'Alessandro es ministro de Justicia y de Seguridad. Y el problema lo tendrían en Seguridad porque los candidatos para reemplazarlo son personas que reportan o al equipo de Patricia Bullrich Luro Pueyrredón o al de Cristian Ritondo: la primera, archirrival de Rodríguez Larrata en su competencia interna para el frente presidencial; el segundo, candidato del ala dura del PRO para la provincia de Buenos Aires.
Un dato de estas horas para analizar la escala de la crisis interna son los silencios. O, por la contraria, las voces para sostener a D'Alessandro. Mientras Macri no habla, por abajo nadie quiere acercarse al tema. Diego Santilli, por ejemplo, optó por correrse de escena. No habló, y dicen que está en silencio dispuesto a que la mancha venenosa pase lo más lejos posible y no empañe su carrera a la gobernación bonaerense.
En tanbto, D´Alessandro parece aislado. Y la pasó muy mal en la entrevista con el medio más cercano al macrifascismo y a la ultraderecha vernácula:.
ー ¿Por qué viajó a Lago Escondido? --le preguntó el periodista Matías Moreno.
ー ¿Qué tiene que ver con esto de los chats? No tiene nada que ver.
ー Sí, el viaje tiene que ver. De hecho, es el contenido de la primera filtración.
ー No. Son cosas diferentes. En esto hay una causa y se está investigando. Y hay seis personas más. No tengo ningún problema de hablar con vos una vez que la causa esté investigada y se exprese en consecuencia. No voy a salir individualmente con ese tema.
Y casi al final, vuelve a la pregunta: "¿Es la primera vez que hacían este tipo de viaje?", insistió el periodista y D'Alessandro respondió: "Estás obsesionado con el tema. No voy a dar más detalles porque hay una investigación. Te puedo decir que el abogado que hizo la denuncia trabaja en el estudio de [Oscar] Parrilli".
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