miércoles, 4 de enero de 2023

Acorralado por los chats difundidos y las fuertes acusaciones en su contra, Marcelo D'Alessandro se tomó licencia en el Ministerio de Seguridad porteño

El funcionario del régimen de Horacio Rodríguez Larrata había quedado muy complicado tras la difusión de las conversaciones que mantuvo con el vocero del presidente de la Corte, con Silvia Majdalani y con el dueño de la empresa concesionaria del acarreo, entre otros.


El ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, anunció ayer a la tarde que se tomará una licencia tras la filtración de sus chats de Telegram, situación que lo dejó muy complicado, debido al contenido de los mismos, y por los que recibió fuertes acusaciones. Los duros cuestionamientos llegaron en principio desde el oficialismo, pero con el correr de los días crecieron las críticas internas, que finalmente derivaron en la salida de su cargo, al menos de forma transitoria.

Puertas para adentro, el pedido de licencia del funcionario porteño dejó conformes a todos, tanto al entorno de Horacio Rodríguez Larrata, que presionaba desde hace días para forzar su salida, como a aquellos integrantes del arco opositor que por mantener una relación de muchos años con D’Alessandro pensaban que el paso de los días podía hacer diluir el escándalo y que finalmente pase de largo.

Sin embargo, D’Alessandro apenas pudo sostenerse un puñado de días como ministro luego de conocerse la filtración de los chats -que no fue la primera- tras el robo de la línea telefónica que sufrió en octubre del año pasado.

Así fue que en los primeros días de diciembre se conocieron conversaciones de un chat grupal de Telegram al que pertenecía D’Alessandro. En aquella oportunidad se trataba de conversaciones vinculadas a un viaje que el ministro porteño hizo a Lago Escondido y que derivó en una denuncia por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y admisión de dádivas.

Más tarde, el jueves 30 de ese mismo mes, se filtraron más chats del celular de D’Alessandro, aunque en esta oportunidad no se trató de un grupo, sino de conversaciones con distintas personas, entre ellas con Silvio Robles, vocero del presidente de la Corte, Horacio Rosatti; con Silvia Majdalani, ex número dos de la AFI, y con Marcelo Violante, titular de Dakota, empresa de acarreo contratada por la Ciudad de Buenos Aires.

Los rumores del pedido de licencia empezaron a crecer durante la tarde y se terminó haciendo oficial durante la presentación del Mapa del Delito 2022, una conferencia que ya estaba pautada de antemano, y que se sabía iba a contar con la presencia de D’Alessandro, del jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, y de Waldo Wolff, flamante Secretario de Asuntos Públicos. 

Los primeros minutos estuvieron dedicados a presentar el informe. De eso hablaron Miguel y D’Alessandro, hasta que este ensayó un discurso para referirse a su situación personal.


"Necesito tomarme una licencia, ordenar mis cosas, contener a la familia, que fue objeto tambien de estas infamias, y preparar la defensa de como desarticular y como demostrar la falsedad de cada una de estas operaciones a las que pretenden someternos", indicó D'Alessandro e informó que "en ese sentido, ped{i tomarme una licencia temporaria. No estoy renunciando, me estoy tomando una licencia a los efectos de poner en foco la situación".

En la misma línea que había elegido durante las entrevistas que brindó en los últimos días, el ahora licenciado ministro dijo ser víctima de “una operación infame de grupos de tareas que realizan inteligencia sobre las personas”, al tiempo que reiteró que los chats “no son reales”, sino que se trata de “un montaje”.

Los chats de D’Alessandro habían puesto en primer plano las promiscuas relaciones de la execrable Corte Suprema con la oposición, y ganó en espectacularidad con el revoleo de sobres y coimas en dólares nada menos que con los dueños de las odiadas grúas. 

En los últimos días ya se barajaba la posibilidad de que Rodríguez Larrata reemplace a su ministro. Ante esa sospecha, Elisa Carrió -desquiciada líder de la Coalición Cínica- salió a cruzar al propio alcalde porteño para evitar que se expulse al funcionario. O, al menos, que la licencia dure menos de 60 días. "Lo quiero para la campaña, en marzo", había dicho. En conferencia de prensa, D'Alessandro no dudó en agradecer su apoyo: "Agradezco a la doctora Carrió que sé que se ha expresado e incluyo me llamó".

En tanto, el infame régimen porteño no designará un reemplazante de D´Alessandro, quien está a cargo de la Policía de la Ciudad. Las firma de resoluciones ministeriales quedará a cargo de Felipe Miguel, el jefe de gabinete de Rodríguez Larrata.

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