El presidente de la UCR dijo que los partidarios del Gobierno crearon "una de las grietas más complejas". Recordó que "la vicepresidenta no quiso entregarle los atributos de mando al presidente que la sucedía".
El gobernador fascista de Jujuy, Gerardo Morales, sostuvo ayer que los partidarios del oficialismo deben "admitir que los primeros cultores de odio fueron ellos", a quienes le adjudicó la responsabilidad de crear "una de las grietas más complejas" en la historia argentina.
"Deben admitir que los primeros cultores de los discursos de odio fueron ellos. Realmente han creado unas de las grietas más complejas en la Argentina a partir del odio. La vicepresidenta no quiso entregarle los atributos de mando al presidente que la sucedía", ejemplificó el presidente del Comité Nacional de la UCR, haciendo referencia al pase de mando de Cristina Fernández de Kirchner a Miauricio Macri en 2015.
En declaraciones a la ultamacrifascista radio Rivadavia, Morales aseguró que no ve "riesgos de ruptura en Juntos por el Cambio" y en ese sentido indicó que "se está trabajando muy bien con los equipos técnicos".
"Vamos a llegar a los primeros meses del año que viene con un plan de Gobierno", sostuvo, aunque reconoció que "hay algunas diferencias en el PRO" y añadió que "en el radicalismo estamos bastante más ordenados. Espero que las diferencias del PRO no afecten a Juntos por el Cambio".
Consultado sobre si una eventual candidatura presidencial del hijo bobo de Franco Macri podría alterar la unidad en la alianza opositora de derecha Juntos por el Cambio, Morales lo negó enfáticamente. "No generaría ningún problema. Obviamente el radicalismo participará de las PASO que será el instrumento para dirimir las diferencias", avisó el carcelero de Milagro Sala.
Por otra parte, cuestionó la convocatoria a la misa en Luján que hicieron referentes del oficialismo, que terminó siendo un cónclave de figuras del Frente de Todos con prescindencia de actores de la oposición, con contadas excepciones como la presencia del ex presidente interino Eduardo Duhalde.
"Si la convocatoria al dialogo es para que hablemos de resolver los problemas estructurales del país nosotros estamos, pero para estas actividades que son enteramente partidarias y enmarcadas estrictamente en el kirchnerismo como ayer (por antes de ayer) en la Basílica de Luján, no lo comparto", apuntó el sorete jujeño, al tiempo que señaló que el propio obispo de Luján "se arrepintió".
Para Morales, "a esta altura ya están por el camino de la utilización política de un hecho grave como lo que ocurrió con la vicepresidenta", en alusión al intento de magnicidio.
En esta línea, subrayó que "ocurre un hecho grave como el intento de homicidio que todos salimos a repudiar y solidarizarnos, y no da para que lo utilicen políticamente".
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