sábado, 22 de enero de 2022

Viveza criolla: los pícaros de los "productos gemelos"

El Gobierno evalúa firmas que habrían intentando gambetear el congelamiento. Son 30 casos de envases que podrían haber cambiado detalles mínimos de peso y composición para proveer bienes similares a los de Precios Cuidados pero más caros.


Algunas empresas productoras de alimentos y bebidas volvieron a la carga con las "picardías comerciales" para gambetear los acuerdos de precios. En las últimas semanas, según confiaron fuentes del sector comercial, empezaron nuevas acciones de modificación imperceptible de la característica de productos, para vender en la góndola bienes similares a los de Precios Cuidados, pero hasta en algunos casos un 80 por ciento más caros que los del plan oficial. En este contexto, desde Comercio Interior advirtieron que se está siguiendo la operatoria y que, si hay violaciones a la Ley de Defensa de la Competencia, habrá sanciones.

Más concretamente, en la división que conduce Roberto Feletti, tienen en carpeta algo más de 30 casos de lo que técnicamente se conoce como "productos gemelos" o "transformaciones", que están en proceso de pesquisa para saber si, efectivamente, modificaron sus paquetes o características violando normas comerciales. Al día de hoy, Comercio cuenta con 25 actas de constatación vigentes que se están analizando para ver si corresponden a una infracción y seis expedientes en curso correspondientes a transformaciones o productos mellizos. Por otra parte, el año pasado, se hicieron 510 multas por incumplimiento de la ley 24.240 (Ley de Defensa del Consumidor). Si bien el campo de aplicación de esta ley es mucho más amplio, la misma también abarca los casos de productos mellizos.

En las últimas horas, el tema de estos productos similares se popularizó en Twitter a través de un mensaje de un usuario que expuso gráficamente este tipo de situaciones. "Estimado cliente: este producto se encuentra sin stock por falta de entrega del proveedor. Disculpe las molestias ocasionadas". La cuenta mostró una foto de una caja de cereales Zucaritas, de Kellogs, de 500 gramos, acompañada en la góndola del supermercado con esa frase, escrita dentro de un cartelito que identifica el Plan Precios Cuidados. Al lado, subió otra foto de un producto similar, pero de 510 gramos, que sí estaba en góndola. La picardía fue proveer de un producto similar pero más caro, en detrimento de enviar oferta del paquete de 500, que es parte del Plan Precios Cuidados. Es que, como los proveedores quieren gambetear el control pero no dejar a los comercios sin producto para evitar lo obvio, llenan las góndolas con productos muleto apelando a que serán pocos los consumidores que percibirán la diferencia. El caso de las redes sociales es de utilidad: muchas de las denuncias de estas situaciones llegan por esa vía.

En paralelo, por fuera de la investigación de Comercio, que conserva bajo siete llaves los casos en la mira y los nombres de los productos, este diario consiguió detalles de algunas sospechas que el propio sector comercial tiene sobre cambios en ese sentido. Entre estas sospechas aparecen, por caso, las empresas Procter and Gamble y Unilever, que producen alimentos e insumos de limpieza, y que habrían relanzado una parte de sus productos con cambios mínimos. Ambos proveedores son muy representativos de la canasta total.

Otro caso es el de varias mermeladas de la Campagnola, a las que les agregaron el rótulo de más fruta para subirles el precio. En general, con los alimentos suele haber recortes en el peso, mientras que en los productos químicos hay variaciones en las fórmulas. En esa misma línea, hay una variante de queso García untable al que se le agregó la lectura de "fortificado" y volvió a relanzarse en septiembre del año pasado con un valor de algo más de 176 pesos, casi un 70 por ciento más caro que la versión previa. Pero no es sólo eso. De hecho, hay maniobras de productos gemelos también por fuera de Precios Cuidados y en casi todas las fabricantes de alimentos.

Hay hitos bastante recientes del inicio de estas jugadas comerciales, con consecuente intervención de la Secretaría de Comercio. A mediados de 2021, cuando Paula Español estaba al mando de la cartera, se investigaron a Mondelez, Bagley y Pepsico por vender productos creativos. 

El caso de Mondelez tuvo que ver con las reconocidas galletitas Pepitos, que tenían dos presentaciones con características parecidas. 

Ambos paquetes se comercializan bajo el nombre “Pepitos Original”, con igual packaging pero con una diferencia de peso neto de 1 gramo y un 50 por ciento más caro. En esa empresa también se investigó a las galletitas Óreo, que tenían dos presentaciones iguales pero con un gramo de diferencia (117 versus 118) y un precio 50 por ciento más caro.

En el caso de Bagley, la posible sanción es por su producto galletitas Sonrisas. De acuerdo al relevamiento de la cartera de Comercio, la marca presentaba dos versiones muy similares con una diferencia de peso de 10 gramos en su contenido neto y un precio de venta 30 por ciento más caro. Las galletas son, según el sector comercio, uno de los rubros donde más modificaciones se hacen.

En el caso de la marca Pehuamar (Pepsico), el producto palitos salados presentaba una diferencia en el peso de 6 gramos con su producto mellizo, además de tener un aumento en el precio del 15 por ciento. En esa línea, otra de las empresas que en su momento recibió la imputación de la Secretaría que conducía Español fueron Nestlé, por el caso del café Dolca Torrado: dos frascos de igual tamaño y contenido, con igual información nutricional. Pero uno de ellos incluía la descripción "Estamos re creando nuestra envase, dale nueva vida al frasco". Ese rótulo buscaba justificar una diferencia de precio del 40 por ciento con el producto mellizo. Por último, también hubo modificaciones en productos elaborados por Molinos Río (aceite y harina), Mastellone (leches), Las Marías y Danone.
Por Leandro Renou para Página/12

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