En el primer día después de la derrota electoral, el presidente se rodeó de sus afectos y de los funcionarios más cercanos. Hoy irá a Almirante Brown.
El presidente Alberto Fernández se rodeó de su círculo más íntimo en el comienzo del día después del estrepitoso traspié electoral que sufrió el Gobierno nacional en las PASO de este domingo. Llegó en helicóptero desde Olivos a la Casa Rosada (un trayecto que demora entre 5 y 7 minutos) acompañado sugestivamente de la primera dama, Fabiola Yáñez, y también del secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y del responsable del área comunicación presidencial, Juan Pablo Biondi, a las 11:15. Para un rato después ya tenía programado un acto en el Museo del Bicentenario para presentar la iniciativa “Compre Argentino”.
Pocos instantes después, llegó a la Casa de Gobierno el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y casi inmediatamente el ministro de Economía, Martín Guzmán, descendió de un auto oficial de color azul. Esta tarde luego del acto que compartió el jefe de Estado junto al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, con la presencia de empresarios y algunos representantes sindicales, habrá reuniones para analizar las causas de la debacle en los comicios y para terminar de ajustar los últimos números del Presupuesto 2022 que el miércoles de esta semana debe ser presentado ante el Congreso.
Otros ministros, como la responsable del área de Salud, Carla Vizzotti, la de Seguridad, Sabina Frederic y el de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, junto a Cafiero, Guzmán y Yáñez, la pareja del Presidente, formaban parte de la platea que aguardaba el discurso de Alberto Fernández en el Museo tras la derrota abultada del domingo, entre gestos adustos y palabras de consuelo.
En una breve rueda de prensa con la prensa acreditada en la Rosada, el ministro Kulfas acusó el impacto de la derrota en los comicios y reconoció que “estamos escuchando el mensaje electoral” y apostó a “redoblar los esfuerzos, que podamos acelerar las iniciativas implementadas, que generemos algunas correcciones”. Agregó que el Gobierno está “trabajando en eso y estaremos así toda la semana en esa dirección”.
En off uno de los voceros del área presidencial aseguró que ahora el objetivo pasará por acelerar la gestión.
En la noche de Olivos, donde Alberto Fernández analizó los guarismos de las elecciones con Santiago Cafiero, Vitobello y Biondi en una cena donde no hubo insultos, reproches, ni búsqueda de culpables. Solamente mucha preocupación y gestos serios porque no esperaban tanto rechazo de la sociedad.
“Nunca bajamos los brazos y ya nos levantamos de crisis peores”, comentaron funcionarios con acceso al despacho de Fernández. Uno de los datos que también analizaron fue la derrota en cuatro de las últimas cinco elecciones para los oficialismos en las legislativas de medio término.
Por ahora no están previstos cambios en el Gabinete pero si mostrar una “aceleración” en la gestión de Gobierno. Como una muestra de esta “aceleración” de gestión, este martes el presidente visitará obras públicas y recorrerá una fábrica en el partido de Almirante Brown. Y próximamente tiene previsto visitar cuatro provincias, aunque no trascendió cuáles serán.
El jefe de Estado no habló del resultado electoral pese a la expectativa que había. Sólo se limitó a mencionar que “nada va a alterar el camino que iniciamos en 2019″, una frase vinculada al desarrollo productivo y al rol central de la industria, que se enmarca en la presentación del proyecto de Ley Compre Argentino. En ese sentido tuvo el apoyo del empresario José Tamborenea, quien ejerce como presidente de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL), cuando destacó que para avanzar es necesario impulsar “la producción y la creación de empleo”. Un respaldo que sirvió para darle alguna fuerza a un líder que deberá levantarse después de un golpe de nocaut.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario