El presidente argentino le manifestó a Castillo su deseo de "unir esfuerzos en favor de América Latina". El Gobierno peruano envió una nota de protesta porque la felicitación de Fernández se produjo antes de que se dieran a conocer los resultados oficiales de las elecciones.
El presidente Alberto Fernández se comunicó ayer con Pedro Castillo y expresó su deseo de "unir esfuerzos en favor de América Latina".
Castillo se declaró ganador ya en la noche del martes pasado, cuando el escrutinio estaba por encima del 95 por ciento de los votos, en una elección muy ajustada frente a la derechista Keiko Fujimori. Ayer, con el 99 por ciento de los votos escrutados, Castillo mantenía una ventaja ya irreversible.
"Somos naciones profundamente hermanadas. Celebro que el querido pueblo peruano enfrente el futuro en democracia y con solidez institucional", destacó el mandatario argentino, respecto de su mensaje para el maestro rural que resultó ser la sorpresa de las elecciones en Perú y prometió terminar con décadas de neoliberalismo, levantar un Estado más redistributivo, fiscalizador y más regulador, que revise el rol de las empresas transnacionales y la explotación de los recursos naturales.
Castillo se impuso por un margen mínimo en una segunda vuelta electoral muy pareja frente a la hija del ex dictador Alberto Fujimori, quien recibió el respaldo de todo el establishment peruano y de figuras de la derecha como el escritor Mario Vargas Llosa. Esta es el tercer balotaje que pierde Fujimori. A pesar de todo ese respaldo de los grupos de poder y las fakes news entorno a Castillo, entre ellas la de la amenaza de la creación de una "dictadura comunista" o la insinuación de vínculos con Sendero Luminoso, el maestro rural logró imponerse.
Esta no es la primera vez que Alberto Fernández saluda a un presidente electo antes de que se realice la proclamación oficial. En noviembre pasado, el presidente envió sus felicitaciones a Joe Biden, quien también se impuso en una apretada elección, que se definió varios días después del día de la elección y que el ex presidente Donald Trump intentó desconocer, como por estos días ocurre con Fujimori.
La victoria de Castillo también fue celebrada por el ex presidente y máximo candidato para las elecciones del año que viene en Brasil, Lula Da Silva. "El resultado de las urnas peruanas es simbólico y representa un avance más en la lucha popular en nuestra querida Latinoamérica", aseguró Lula.
Perú envió una nota de protesta a la Argentina por la felicitación de Alberto Fernández a Pedro Castillo antes de los resultados oficiales de las elecciones
“Ante las expresiones del señor Presidente de la República Argentina, Alberto Fernández, efectuadas en la fecha, el Gobierno del Perú se ha visto en la obligación de entregar una Nota de Protesta al Embajador de la República Argentina, indicando que los resultados finales de las Elecciones Generales 2021 aún no han sido anunciados por las autoridades electorales de nuestro país”, informó ayer el ministerio de Relaciones Exteriores de Perú en un comunicado de prensa.
El miércoles Alberto Fernández ya se había pronunciado sobre Castillo en una conferencia de prensa en Buenos Aires junto al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. “No he tenido la oportunidad de hablar con quien aparentemente ha resultado electo, pero si eso se confirmara, hoy mismo lo llamaría. Tengo todo el deseo de que trabajemos juntos y unamos esfuerzos en favor de América Latina”, señaló el mandatario.
“Perú es un pueblo al que queremos entrañablemente y si el presidente Castillo (sic) resultó electo, que espere que hoy mismo lo llame para felicitarlo y saludarlo, y ponerme a su disposición para trabajar junto a él”, declaró Fernández antes de ayer.
Castillo todavía no ha sido proclamado oficialmente ganador, pero lidera con una estrecha ventaja el ballotage del domingo, que continúa a cuentagotas. Con 99,1% de las mesas escrutadas, Castillo cuenta con 50,2% de los votos, frente a 49,7% para Fujimori.
La hija del ex mandatario preso Alberto Fujimori pidió al Jurado Nacional de Elecciones anular los resultados de 802 mesas de votación -que implican unos 200.000 votos-, por supuestas irregularidades y “fraude de mesa”.
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