viernes, 7 de mayo de 2021

Miauricio Macri Blanco Villegas se fue a Miami violando la cuarentena

En Córdoba compartió un asado con Alberto Ambrosio, que tiene covid. El legislador avisó de su contagio el viernes 30 de abril, por lo que el ex hijastro de Flavia Palmiero estaba informado de que tenía que cumplir con el aislamiento obligatorio, al igual que el resto de los presentes.


El hijo bobo de FrancoMacri violó la cuarentena. Viajó a Miami a pesar de haber sido contacto estrecho de Alberto "Tucho" Ambrosio, un legislador de la alianza de ultra derecha Juntos por el Cambio con el que compartió un asado político en Córdoba y dio positivo de covid.

Ambrosio avisó de su contagio el viernes 30 de abril, por lo que Macri Blanco Villegas estaba informado de que tenía que cumplir con el aislamiento obligatorio y de todos modos decidió viajar.

El idiota confeso ahora está en Estados Unidos, pero el miércoles 28 de abril estaba en Córdoba y organizó un asado político con unos 20 asistentes -algunos de los presentes dieron cuenta de que se superó esa cifra autorizada en la provincia por protocolo covid para reuniones- y el martes viajó a Miami, Estados Unidos. 

El problema es que uno de los presentes fue el legislador de Juntos por el Cambio Alberto "Tucho" Ambrosio, que dio positivo de coronavirus y hoy pelea por su vida en la terapia intensiva del Hospital San Roque de la provincia mediterránea.

El mamerto no respetó el aislamiento obligatorio por haber estado junto a Ambrosio, de 63 años. El asado de aquel miércoles no fue un ejemplo de "cuidadanía". Había más de 20 personas, se sacaron una foto sin barbijo y sin respetar la distancia mínima.

En esa cena con dirigentes de Córdoba, el pelotudo hijo de puta pidió que el PRO sea el “articulador” en el armado de las listas en la provincia, no descartó definir las disputas internas en las PASO y no se refirió de modo explícito a su preferencia por Gustavo Santos para la candidatura a senador este año y a gobernador en 2023.

La cena consistió en un salteado de hongos de entrada, entrecot grillado y postre de higos y el retrasado mental dijo que “tenemos que hacernos fuertes, marcar la cancha y articular nosotros” en la antesala de la discusión por el armado electoral en la provincia. Lanzó algunas críticas a la UCR local sin hacer nombres propios y dejó entrever que avalará una competencia en las primarias si no hay acuerdo.

Pero,  para variar,  el subnormal dedicó la mayor parte de su estadía a descansar y a jugar al golf en un country de Alta Gracia. 

Las tensiones internas hicieron que también le pasaran factura por ese punto: le recriminaron lo “inoportuno” con el actual escenario de la pandemia, tanto radicales como miembros del PRO. Todas esas críticas por lo bajo, mientras en algunos casos buscaron el equilibrio en las declaraciones públicas.

Macri Blanco Villegas se ofreció a involucrarse en la campaña, adelantó que dentro de dos semanas volverá a Córdoba a presentar su libro Primer Tiempo y que será motivo para hablar públicamente y dar entrevistas. Se verá si en ese caso aprovecha para mover otra ficha para intentar armar el tablero que proyecta en esa provincia. Pero en el medio se fue a Miami, haciendo caso omiso de que uno de los comensales tenía coronavirus.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario