El asado aumentó 77% y la nalga 72% entre abril de 2020 y el mes pasado, según un relevamiento privado. Afirman que las rebajas pactadas con los frigoríficos y el sector exportador jamás llegaron a los comercios de barrio.
El rubro de la carne sigue siendo uno de los principales impulsores de la inflación. Un informe de una asociación que monitorea condiciones de vida de la población revela que el precio de los cortes más populares subió en el último año hasta 77%, casi el doble que el nivel general.
Los datos fueron aportados por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISPECI), que mensualmente realiza su relevamiento sobre 57 productos de la canasta básica en 20 distritos del conurbano bonaerense.
En base a esos datos, los autores concluyeron que en los primeros cuatro meses del año los gastos en productos de carnicería para cubrir la alimentación de una familia tipo subieron 25,72%, mucho más que los de almacén (que subieron 14,88%) y los de verdulería (8,20%).
La dinámica es todavía más sorprendente si se analiza la evolución de esos precios en los últimos 12 meses. Allí se encuentra, por ejemplo, que el asado subió 77%: pasó de $ 350 por kilo en abril de 2020 a $ 620 el mes pasado. También hubo fortísimas remarcaciones de 72% en la nalga (pasó de $ 400 a $ 690), 61% en la carnaza (de $ 310 a $ 500), 61% en la paleta (de $ 360 a $ 580) y 50% en la carne picada (de $ 300 a $ 450 por kilo). Todos esos incrementos superan con holgura el promedio del índice de precios al consumidor que elabora el INDEC, que en marzo había subido un 42,6% interanual.
Los números son llamativos si se considera que en diciembre la Secretaría de Comercio Interior acordó con el sector frigorífico y con el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentina (ABC) retrotraer los precios a los niveles de octubre, lo que implicaba un descuento de hasta 30% en los valores de cortes populares como tira de asado, vacío, matambre, tapa de asado, cuadrada, bola de lomo, carnaza, falda y roast-beef. El acuerdo rigió hasta marzo, se extendió un mes más y tras su vencimiento, las partes negocian para definir su continuidad.
El problema, según el ISEPCI, es que esos valores sólo se conseguían en el Mercado Central y en las principales cadenas de supermercado. “En los negocios de cercanía de los barrios populares nunca estuvieron presentes. Así el asado debía estar a $ 390 el kilo, la carne para milanesas a $ 489 y la carnaza a $ 359. Sin embargo en abril pasado el kilo de asado llegó a los $ 620, la nalga para milanesas a $ 690 y la carnaza a $ 500”, dijeron a modo de ejemplo.
Aunque con menor intensidad, la tendencia también se repite en otros rubros ligados a la canasta básica de alimentación. En los productos de almacén, en los cuatro primeros meses del año el ISEPCI relevó incrementos de 34,78% en el aceite mezcla, 32,43% en el queso cuartirolo y 20% en la yerba. En frutas y verduras, en tanto, el ranking del cuatrimestre lo encabezan la lechuga (50%), las naranjas (42,86%) y las mandarinas (25%).
Por Marcelo Di Bari para Tiempo Argentino
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