La cifra de diciembre, que fue la más elevada del año, estuvo impulsada por aumentos en carnes, prepagas, combustibles y factores estaciones vinculados con el turismo y actividades recreativas. Sin embargo, la inflación de 2020 fue 17,7 puntos porcentuales menor a la de 2019.
En línea con las estimaciones del Gobierno nacional y los pronósticos privados, la inflación de 2020 fue del 36,1 por ciento. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) di a conocer ayer los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre y colocó a variación de ese mes en el 4%.
El 36,1% significa una desaceleración muy importante de la inflación, con respecto al 53,8% de 2019; se trata de casi 18 puntos porcentuales menos. De hecho, es la más baja desde 2017 y la segunda más baja de los últimos 5 años.
Sin embargo, el número no deja de ser muy alto y, además, arrastra una aceleración en los últimos meses que resulta preocupante. Tal es así, que el 4% de diciembre fue la variación más alta del año.
Los mayores aumentos se vieron en Salud (5,2%), Recreación (5,2%) y Transporte (4,9) como consecuencia del pase del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) al Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (DISPO).
Alimentos y bebidas y Prendas de vestir son ítems que en los últimos meses lideraron las subas. En esta oportunidad, quedaron muy cerca de la variación general y en el medio de todos los rubros, con subas del 4,4% y del 3,6%, respectivamente.
En todo el 2020, los rubros que más elevaron los precios fueron Prendas de vestir, con un 60% de aumentos; Recreación y cultura, con 48%, y Alimentos y bebidas, con 42,1%. Este último ítem es el de mayor incidencia en la canasta.
En cuanto al alza de precios en las regiones, solamente el Gran Buenos Aires y la región Pampeana estuvieron por debajo del promedio interanual, con 34,1% y 32,3%, respectivamente. En tanto, en el otro extremo, impulsaron las subas el Noreste, con un 42,2% y el Noroeste, con un 38,1%.
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