Trabajadores de la salud, referentes sociales y políticos, le reclaman al régimen porteño que inicie la campaña para anotar a las personas que quieran darse la Sputnik V. Señalan que es una manera de "ganar tiempo para cuando lleguen las vacunas".
Crece el reclamo por la falta de un sistema de inscripción para vacunarse contra la Covid-19 en la ciudad de Buenos Aires. Referentes sociales, políticos y gremiales le piden a la nefasta administración de Horacio Rodríguez Larrata que habilite un registro público como hizo la provincia de Buenos Aires.
Si bien en diciembre el régimen porteño presentó un plan que se llevará a cabo en 17 hospitales públicos y 20 centros de salud, aún no se sabe cómo se va a instrumentar ni de qué manera se podrá acceder a la vacuna.
El coordinador de Salud de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Arrechea, pidió que se implemente “un mecanismo de registro para que cuando la vacunación se extienda a la población sea lo más ágil posible”.
“Sabemos que la única manera de salir de esto es a través de la vacunación. Por eso le exigimos al Gobierno de la Ciudad que implemente un registro para que se realice el proceso lo más rápido posible”, dijo el delegado del Hospital Rivadavia.
Desde los barrios también expresaron preocupación ante la falta de detalles. Dagna Aiva del Frente Territorial Salvador Herrera de la CTA Autónoma, y coordinadora de la Secretaría de Salud de la Junta Vecinal de la Villa 21-24, adelantó que se movilizarán por este tema. “Ni siquiera hay un listado donde uno pueda inscribirse para cuando esté disponible. Desde el comité de crisis de la 21-24 estamos trabajando para evaluar qué medidas vamos a tomar. Ya definimos una movilización para el 1 de febrero por vacunas y por bolsones para los abuelos. Hemos mandado notas, hemos llamado a distintos funcionarios y hasta ahora no tenemos respuesta. Vamos a evaluar qué podemos hacer con las vacunas de los abuelos. Ellos las necesitan y falta un montón para eso. Es primordial vacunarlos a ellos y a nosotros que los estamos asistiendo”, sostuvo la trabajadora comunitaria.
El Ministerio de Salud no da respuestas a las consultas sobre las novedades en el plan de vacunación. En una conferencia de prensa del 22 de enero, el titular de la cartera, Fernán Quirós, indicó que no quieren preinscribir a ciudadanos porque aún no saben “cuándo les va a corresponder la vacunación”. Además agregó que van a “ir abriendo la inscripción en la medida en que el gobierno nacional” les “vaya confirmando fecha y número de las vacunas''.
Según adelantó Quirós, el siguiente grupo a vacunar serán los mayores de 70 años aunque no describió cómo funcionará el sistema para anotarse. “Hemos montado un dispositivo de vacunación que pueda ir a los geriátricos. Vamos a desplegar una estrategia de dispositivos territoriales para atender a los mayores de 70 años”, dijo.
Desde la oposición, el legislador del Frente de Todos, Matías Barroetaveña criticó la actitud de Rodríguez Larrata frente a este tema. “La ciudad es el distrito con más contagios y muertes por cantidad de habitantes del país. Sin embargo la fuerza política oficialista juega irresponsablemente con un discurso anti vacunas. Y el gobierno local no da ninguna certeza para el plan de vacunación al no abrir una inscripción previa cómo la que implementó la provincia de Buenos Aires, la cual permite planificar espacial y territorialmente el plan”, señaló.
La semana pasada, el Estado porteño se comprometió a incluir como esenciales en el cronograma de vacunación a los trabajadores y trabajadoras de comedores y merenderos. Se trata de 6000 personas que colaboran en alrededor de 700 centros comunitarios. Desde la CTA-A adelantaron que trabajan en la confección de un registro único. “Hemos presentado un proyecto para que seamos vacunados todos los compañeros de las organizaciones que venimos enfrentando esta pandemia. Consideramos que debemos ser vacunados. Estamos en la primera línea, en los barrios desde el primer momento ya estábamos trabajando para hacer frente a la pandemia. Estuvimos todo el tiempo acompañando a las familias, llevando a personas a hisopar, con psicología, todo ese rol cumplimos desde hace muchísimos años. Es un rol que debería ocupar el Estado y en este momento necesitamos ser reconocidos, muchos compañeros han muerto en la primera línea por estar al pie del cañón. Las ollas se han incrementado en la pandemia”, dijo Aiva.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario