sábado, 18 de julio de 2020

Murió Silvio Marzolini, una leyenda del fútbol argentino

Tenía 79 años. El lateral izquierdo surgió en Ferro, dejó un legado inolvidable en Boca y defendió la camiseta de Argentina en los Mundiales de 1962 y 1966. Estuvo al mando como DT del Xeneize campeón de Diego Maradona en 1981.



Silvio Marzolini, gloria de Boca Juniors y la Selección Argentina, falleció en la mañana de ayer, víctima de cáncer, confirmó su familia a través de un comunicado. 

El ex lateral izquierdo, de 79 años, se encontraba en grave estado en su domicilio, después de que su salud se deteriora en los últimos días. En junio del último año, Marzolini había sufrido un accidente cerebrovascular mientras se encontraba internado en el Sanatorio Fleni.

Marzolini estaba considerado como uno de los mejores marcadores laterales de la historia del fútbol argentino y le tocó compartir época con varios de los extremos derechos más destacados del deporte, tanto en la Argentina (el uruayo Luis Cubilla, Raúl Bernao, el propio Omar Oreste Corbatta) como en el ámbito internacional (el brasileño Garrincha, por ejemplo).

Arrancó su carrera profesional en Ferro, para luego pasar a Boca, en donde jugó 408 partidos entre 1960 y 1972. En Boca consiguió seis títulos como jugador, tres de Primera División en 1962, 1964 y 1965, además de los Nacionales en 1969 y 1970 y la Copa Argentina 1969. 

En tanto, como entrenador, fue el artífice del título del Metropolitano 1981, que Boca consiguió con Diego Maradona y Miguel Angel Brindisi como figuras rutilantes. Al astro lo volvió a dirigir en 1995, cuando regresó al país, pero en esa ocasión no pudo celebrar el título.

En la Selección disputó 28 partidos y marcó un gol. Jugó dos Mundiales (fue elegido como el mejor número 3 de la Copa de 1966), sumando siete presencias mundialistas, lo que significó un récord para un jugador argentino en su momento.

Siempre fue muy autocrítico y una prueba de eso ocurrió en 1968, en una entrevista que le realizó el periodista El Veco para la revista El Gráfico, que se tituló “Quisiera cambiarme el apellido y empezar de vuelta”. 

El comunicado difundido ayer por la familia de Marzolini
Allí, siendo ya un jugador consagrado, reconocía que “vivo el mismo problema que Perfumo o Ermindo Onega. Siempre nos piden un '10′ y no podemos equivocarnos nunca. El domingo pasado contra River, jugué mi mejor partido desde que estoy en Boca pero sigo siendo ‘este Marzolini’ y no el otro. Y no crea que me engaño con el ruido. Para todo el mundo, mi mejor año fue en 1966 y, para mí, jamás tuve una temporada como la de 1962. Arranqué este año falto de confianza y por lo tanto andando mal. Y cuando uno anda mal, hace la simple. O sea que si el wing me enfrentaba no buscaba esquivarlo, sino que se la daba al arquero. Siempre me gustó jugar libre, tocar y mandarme arriba. No me conformo con defender, con quedar atrapado allá atrás y por eso es que dudo si esta es mi función en un equipo o si puedo cumplir otra, no sé cuál puede ser… ¿sabe en lo que he pensado? En retirarme antes de tiempo, cuando tenga resuelta mi situación económica y en un momento en el que las cosas me salgan bien. No esperar a que me echen. Irme a los 30 de pronto, no sé…”.

Se dedicó también al periodismo y fue asesor de la Secretaría de Deportes de la Nación, y tiene una estatua en el Museo de la Pasión Xeneize, inaugurada en diciembre de 2015. Galán, sex symbol de la época, participó en 1967 en la película “Cuando los hombres hablan de mujeres” dirigida por Fernando Ayala (1971), en “Paula contra la mitad más uno”, dirigida por Néstor Paternostro también en 1971), y en la comedia “Te rompo el rating”, con Jorge Porcel y el periodista Néstor Ibarra, en la que hizo de sí mismo (1981).

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