Funcionarios de ambos lados de la General Paz adelantaron algunas de las pautas que se aplicarán en cada distrito. En la Ciudad de Buenos Aires, por lo pronto, se descartaron las reuniones sociales. Los espacios verdes de la Provincia, en cambio, propiciarían las salidas familiares recreativas al aire libre.
A dos días del fin de la etapa de endurecimiento de la cuarentena en el AMBA, las expectativas giran alrededor de cómo será el retorno de algunas actividades en ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. Por el momento, los funcionarios de ambas jurisdicciones coinciden en que en la próxima etapa habrá una flexibilización del aislamiento para volver a la fase 3, vigente hasta el 1 de julio. Con distintos matices, en la CABA confían en ir "desarmando la cuarentena" para habilitar comercios y actividades recreativas, mientras que en la provincia son más cautelosos y marcan las diferencias demográficas y socioeconómicas del conurbano.
El primer paso hacia la flexibilización del aislamiento en el AMBA se dioantes de ayer en la reunión entre el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larrata , donde coincidieron en "coordinar" las medidas, pero reconocieron que las decisiones no serán idénticas de uno y otro lado del Riachuelo y la General Paz.
Kicillof confirmó ayer a la mañana el acuerdo alcanzado con el alcalde porteño, celebró los resultados obtenidos con el endurecimiento de la cuarentena y confirmó que, a partir del sábado, se comenzará una etapa "con mayor relajamiento, pero con mucho cuidado".
"Los lugares que levantaron la cuarentena apresuradamente tuvieron que volver a implementarla apresuradamente y con mucha pérdida", apuntó el mandatario provincial al inaugurar un nuevo centro de aislamiento con 500 camas en la República de los Niños.
Por su parte, el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, también se encargó de destacar los logros alcanzados en los últimos 15 días en el AMBA, donde se logró contener el aumento de ocupación de camas de terapia intensiva y reducir el tiempo de duplicación de contagios, por lo que confió en que se analizará "cómo podremos ir desarmando la cuarentena, volviendo a la etapa anterior y poder definir qué actividades podemos ir sumando".
La coordinación entre ambas jurisdicciones continuó hoy con una reunión entre los jefes de gabinete porteño, Felipe Miguel, y bonaerense, Carlos Bianco, quienes el lunes habían adelantado que habría un marco de acuerdo, pero no medidas iguales para ambos distritos. Mientras tanto Kicillof se reunió ayer con los intendentes del AMBA y hoy lo hará con el equipo de especialistas que lo asisten en provincia.
La palabra final estará el viernes cuando Kicillof y Rodríguez Larrata se reúnan en Olivos con el presidente Alberto Fernández para cerrar lo que será el anuncio de una nueva etapa del aislamiento en el foco de la pandemia.
El infectólogo y asesor presidencial Tomás Orduna, a su turno, consideró hoy que se volverá a la fase 3, que consiste en "sostener a un 50% de gente en movimiento, que después podría incrementarse a un 75%".
¿Qué medidas analiza la CABA?
El vicejefe Santilli, el jefe de gabinete Miguel y el ministro de Salud, Fernán Quirós, fueron los funcionarios porteños que comenzaron a adelantar algunas de las condiciones que planteará la Capital Federal para la etapa que comenzará el 18 de julio, que en términos generales implicará volver a la fase 3 con la reapertura de unos 70 mil comercios esenciales de cercanía y permisos para caminatas y actividad física al aire libre.
En otra etapa cercana, la CABA prevé habilitar otros 10 mil comercios sobre las avenidas principales, lo que se conoce como centros comerciales a cielo abierto, y también los shoppings, sin patio de comida ni cine.
Santilli adelantó que la ciudad tiene en análisis 100 protocolos de salud para distintas actividades y confió en que, aunque será de manera "paulatina", los nuevos permisos comenzarán a otorgarse en espacios de tiempo más rápidos: por semana o por día.
En lo inmediato, Quriós indicó que "la apertura será muy similar a lo que teníamos antes de restringir" y no descartó que se podría agregar alguna actividad recreativa para los niños. El ministro de Salud rechazó, en cambio, la posibilidad de que existan reuniones sociales.
Los 100 protocolos que la ciudad de Buenos Aires analiza para el futuro cercano, mientras las cifras de contagios y camas de terapia se mantengan, se dividen entre los que contemplan actividades físicas y actividades económicas. Entre las primeras, Santilli indicó que "no incluyen solo a los runners" sino también "al fútbol o los clubes de barrio".
Mientras que para la actividad económica, el vicejefe porteño puso el ejemplo de las peluquerías: "No sé si el 20 de julio, pero rápidamente podrán volver a funcionar", dijo y agregó que también se está estudiando el regreso de los gastronómicos con "material descartable".
¿Qué medidas analiza la provincia Buenos Aires?
En territorio bonaerense, el gobierno provincial mantiene una postura más cuatelosa y no adelantó medidas generales sino que dependerá más de la situación de cada distrito del conurbano. Otra situación completamente distinta se vive en los municipios del interior provincial, donde alrededor de 70 ya se encuentran en fase 5.
Respecto de la situación del AMBA, Kicillof apuntó que entre hoy y mañana contará con los números concretos para poder ver el resultado del aislamiento estricto y, sostuvo: "Si la cosa mejora, como es esperable, podremos pasar a una etapa con mayor relajamiento y con mucho cuidado".
El mandatario provincial hizo hincapié en las diferencias que debe gestionar la provincia en relación con la CABA: "Sólo en el primero, segundo y tercer cordón la provincia tiene 13 millones de habitantes. La ciudad tiene 3 millones. Las plazas de la ciudad están todas cercadas y en la provincia no. En todas las grandes ciudades, en las zonas donde hay más edificios o más densamente pobladas como CABA los contagios son más sencillos".
"Esas diferencias demográficas, socioeconómicas, de forma de vida y de cultura hacen que nosotros tengamos que tomar medidas especiales", insistió el gobernador ayer a la mañana junto al ministro de Salud provincial, Daniel Gollan, y el intendente de La Plata, Julio Garro.
Un ejemplo de lo que puede suceder en la próxima etapa en Buenos Aires surge de los dichos del propio intendente de La Plata, quien adelantó que analiza habilitar las salidas recreativas para las familias con niños, algo que oficialmente nunca se puso en marcha en la provincia. Garro confió en poder hacerlo porque La Plata cuenta con muchos espacios verdes, ventaja con la que no cuentan muchas zonas del resto del conurbano.
En tanto, para el resto de la provincia y las zonas rurales, el gobierno bonaerense ya analiza cómo podrá ir aplicándose una paulatina vuelta a clases para las localidades que se encuentran en fase 5. El ministro de Educación, Nicolás Trotta, confirmó que será una realidad para las escuelas de 9 provincias , que ya se encuentran en esa fase de la pandemia.
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