El juez, que presentó su renuncia a partir del próximo 29 de julio por cumplir 75 años, señaló al pasquín de derecha La Nación como responsable de una campaña en la que "no se buscó la verdad" y que en las notas se referían a él "siempre en términos peyorativos".
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral denunció ayer la existencia de una "campaña mediática que desató el diario La Nación", en donde "no se buscó la verdad sino la forma de enjaular a un juez que no se prestó a los recientes sucesos de la justicia argentina".
En declaraciones radiales, el magistrado aseveró que "durante los últimos cuatro años se desató una campaña mediática" y que "durante ese período cada 10 o 15 días había una nota" referida a su persona o a su familia, "siempre en términos peyorativos".
"Las notas de disfrazaban como distintas investigaciones, pero era un refrito armado de situaciones anteriores y esa historia ya fue investigada en la justicia", dijo en relación a las propiedades que posee y que fueron dadas a conocer por ese pasquín derechoso.
"Esa supuesta investigación no pretende buscar la verdad, sino la forma de enjaular a un juez que es reticente y no se prestó a los recientes sucesos en la justicia argentina", dijo Canicoba.
"Saber cuánto gano yo, un juez con 25 años de servicio, es un dato que habría que tener para hacer una mínima investigación: Yo gano 500 mil pesos por mes, con lo cual no es tan escandaloso la casa donde vivo", agregó.
"Es falso que haya tenido 20 vuelos en jets privados: la mayoría son vuelos de un amigo mío que tiene una casa y he ido y vuelto varias veces, y eso está acreditado en el expediente", agregó.
En los últimos días, Canicoba Corral presentó su renuncia al cargo a partir del próximo 29 de julio, cuando cumpla 75 años, por "el hastío" ante "una feroz campaña de difamación y persecución mediático/política", según dijo en la carta dirigida al presidente Alberto Fernández.
Se refirió también al sobreseimiento, en 2017, al entonces titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, en la causa en la que se lo investigaba por cinco giros bancarios por un total de 594 mil dólares provenientes de una cuenta en Hong Kong del cambista brasileño Leonardo Meirelles. "Esa causa y alguna otra más pueden no gustar, pero en este caso particular voy a repetir los argumentos: Se trataba de un ciudadano argentino residente en Brasil, a quien se le imputa haber recibido dinero de otro ciudadano brasileño en Brasil", dijo.
"En estos términos yo no puedo entrar a investigar un hecho fuera del país por parte de un residente extranjero, porque reclamar eso significa no saber lo que dice el artículo 1, 2 y 3 del Código Penal argentino y su ámbito de aplicación", agregó.
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