En un acto en Córdoba junto al gobernador Juan Schiaretti, el ex hijastro de Flavia Palmiero destacó su decisión de "no cambiar el rumbo económico" y demostrar que "de verdad este cambio lo sentimos y lo abrazamos". También señaló que "estábamos bien y nos topamos con una tormenta de frente" e instó a los argentinos a "poner aún más el hombro".
Mugrizio Macri Blanco Villegas se mostró junto al gobernador Juan Schiaretti en Córdoba y defendió el plan de ajuste económico, enmarcado en el acuerdo con el FMI, al destacar la decisión de "no cambiar el rumbo" económico de su gestión y demostrar que "de verdad este cambio lo sentimos y lo abrazamos". El idiota confeso volvió a referirse a la crisis económica que atraviesa el país como "una tormenta" de factores externos, pero le pidió a los argentinos "poner aún más el hombro, poner todo".
A la vuelta de su participación en la cumbre del BRICS, el subnormal aprovechó el anuncio de un nuevo modelo de Nissan, en la planta de la localidad cordobesa de Santa Isabel, para hacer una defensa de su gestión con tintes de inicio de campaña, para lo que convocó a los cordobeses como "líderes del cambio" a "seguir trabajando juntos".
El pelotudo hijo de puta se mostró junto al gobernador Schiaretti, hombre clave para el acuerdo que la alianza de derecha Cambiemos necesita para votar el Presupuesto 2019, y reconoció que el país atraviesa "momentos difíciles".
"Estábamos bien y nos topamos con una tormenta de frente", insistió Macri Blanco Villegas en su análisis meterológicos respecto de los errores de gestión que dejaron en el camino a tres funcionarios tras la corrida cambiaria de mayo.
El infeliz se mantuvo firme en el libreto de señalar las razones de la crisis económica en motivos externos como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la volatilidad de los mercados internacionales -"donde vamos a pedir prestado lo que necesitamos para cubrir esta mochila, que tenemos que ir achicando en el tiempo, que es el déficit fiscal"- y el "cambio climático", en referencia a la sequía que impacto en la cosecha de soja.
En medio de la "tormenta", el hijo bobo de Franco Macri confirmó el rumbo económico del régimen fascista bajo las pauta del FMI y señaló que "el cambio es en serio", por lo que revalidó la frase de los primeros meses de gestión y le pidió a los argentinos "poner aún más el hombro, poner todo", porque "nadie nos va a regalar nada".
A cambio, el sorete mal cagado recreo diálogos que mantuvo con sus pares durante la conferencia de BRICS en Sudáfrica. En ese sentido, señaló que "hay una visión positiva del futuro" y que se ratificaron "el apoyo a las reformas y transformaciones que estamos haciendo" y hasta calificó a la Argentina como la enviada a "ejercer el liderazgo en Latinoamérica" frente a la decisión de "no cambiar el rumbo, con la que demostramos que, de verdad, este cambio lo sentimos y lo abrazamos".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario