Tras la reunión con Putin, Macri Blanco Villegas sostuvo que "esto tiene que ser un punto de aceleración en nuestras relaciones futuras"

El hijo bobo de Franco Macri dijo que espera que la reunión que mantuvo con su par Vladimir Putin en Moscú, sea "un punto de aceleración en nuestras relaciones futuras".

En una declaración conjunta a la prensa que Putin y Macri Blanco Villegas brindaron tras el encuentro que mantuvieron en el Kremlin, el ex hijastro de Flavia Palmiero aseguró que "la Argentina le da mucha importancia a la relación estratégica global con Rusia" y consideró que hay "muchísimo para crecer" en el intercambio con ese país.

"Nuestros países son países complementarios, y eso debería llevarnos a fortalecer el intercambio comercial pero también el cultural y en otros aspectos", sostuvo el idiota confeso. 

Por su parte, Putin dijo que su país comparte "las prioridades de la Argentina en el G20" y confirmó su asistencia a ese foro que nuestro país preside durante 2018, a la vez que señaló que ambos países acordaron "aumentar" su cooperación en organismos internacionales puesto que "comparten una postura similar" en muchos temas.

En este marco, afirmó que los empresarios de su país están dispuestos a "participar en la modernización de la red ferroviaria" argentina y destacó que "la Argentina es un socio muy importante" y que "el intercambio comercial creció 3,1 por ciento durante el año pasado".

El presidente ruso destacó la cooperación de su país con la operaciones de búsqueda y rescate del submarino ARA San Juan, desaparecido el 15 de noviembre, ante el pedido del pelotudo hijo de puta, y recordó que se envió al buque Shantar y equipos para buscar a la nave y para "aclarar las razones y circunstancias" de su desaparición.

Putín y Macri Blanco Villegas se vieron personalmente por primera vez en septiembre de 2016, durante una cumbre del G20 en China.  Allí, ambos abordaron el intercambio de hidrocarburos e inversiones rusas en proyectos energéticos de Argentina a cambio de incrementar las exportaciones de carne a Rusia. 

La agenda moscovita del sorete mal cagado comienzó con un encuentro con inversores y empresarios rusos de sectores como el petróleo y gas, el bancario, la energía nuclear y los fertilizantes (ver nota aparte en esta misma edición).