Los principales encuestadores analizan la interna y posibles candidaturas. La discusión por las posibles postulaciones de Cristina Kirchner y Alberto Fernández. El debate sobre la competencia en las PASO. Las dificultades para enfrentar un eventual ballotage.
Tiempos de definiciones y los consultores en campañas electorales no se ponen de acuerdo en las tácticas y el panorama del Frente de Todos.
Por supuesto que la oposición tiene sus propios problemas, pero el Frente de Todos debe definir si va o no a las internas en el marco de las PASO, si Cristina Fernández de Kirchner o Alberto Fernández son candidatos con chances, si hay posibilidades de que el peronismo gane en un ballotage en el que, del otro lado, seguramente se pegarán las dos fuerzas de ultraderecha, Juntos por el Cambio y los llamados libertarios.
Las diferentes polémicas están planteadas y estas son las posturas de algunos de los consultores y encuestadores más conocidos.
1) ¿Cuál debería ser la forma del Frente de Todos para definir la fórmula presidencial? ¿Un acuerdo? ¿Ir a las PASO?
Artemio López, titular de Equis: “Un acuerdo. Las condiciones socioeconómicas estrictas y representaciones políticas son asimétricas (Cristina recepta el 90 por ciento de los votos del oficialismo) y no admiten una PASO”.
Raúl Timerman, del Grupo de Opinión Pública: “El mejor mecanismo que tiene el Frente de Todos es una PASO, lo más amplia posible, donde puedan jugar todos. En este momento, hay una grieta dentro de las coaliciones. En el Frente de Todos Alberto y Cristina no se hablan. En Juntos por el Cambio, Larreta y Bullrich no se hablan. En el radicalismo, Morales y Cornejo no se hablan. No sólo hay una grieta sino una falta de diálogo. Alberto quiere ser precandidato e ir a la reelección. Cristina no quiere que Alberto sea precandidato. Hay que solucionar ese tema. Es indudable que si Cristina va a las PASO le gana a Alberto, pero Alberto va a sacar el 25 por ciento de esa interna y hace que entren diputados de su palo. Lo mejor es que Alberto y Cristina designen cada uno a un candidato y se presenten con las listas de diputados respectivas. Es clave que Axel sea el candidato a gobernador de las dos listas y que Cristina sea candidata a senadora”.
Alfredo Serrano Mansilla, del CELAG: Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica. “No creo que la clave en este momento sea ir a las PASO o hacerlo vía acuerdo. Creo que la definición de la fórmula pasa por otro lugar. Lo único importante es elegir los grandes ejes que sirvan como banderas para entusiasmar hacia delante. Reformular el acuerdo con el FMI, la estatización del litio-hidrovía-electricidad, eliminación de privilegios tributarios de unos pocos y otras iniciativas”.
Eduardo Fidanza, de Poliarquía. “Las PASO no son un mecanismo usual en el kirchnerismo, si nos atenemos a los antecedentes. Sin embargo, la situación en general es tan fluida que nada se puede descartar. Ahora, las PASO le interesan básicamente a Alberto Fernández, de modo que si se llegará a esa instancia, significaría que él ha impuesto su punto de vista sobre Cristina, algo que parece improbable”.
Roberto Bacman, del Centro de Estudios de Opinión Pública: “Desde el punto de vista electoral, además de mejorar la economía se hace necesario sostener la unidad. Este principio está aceptado por los principales referentes de este Frente. A la luz de lo que está ocurriendo en estos días, el consenso parece estar lejos y aunque muchos dirigentes piensan que al peronismo le sienta mejor el consenso; cuando no se logra, vale la pena recurrir al mecanismo democrático de la interna”.
Hugo Haime de Haime y Asociados: “En las dos coaliciones vemos que la suma de candidatos, suma más de lo que sumaría un candidato solo. Un modo de decir que la suma de las partes es superior a lo que mide un solo candidato. Pasa en el Frente de Todos, pasa en Juntos por el Cambio. Específicamente en el caso del FdT para que solo presente a un candidato éste debiera tener el consenso de todos los sectores que lo componen. Si eso se lograra, es probable que pudiera medir como la suma de todos”.
2) ¿Está de acuerdo con esta frase? Es muy difícil que Cristina gane una elección nacional, dada la demonización que ha sufrido en estos años.
Artemio López: No estoy de acuerdo en absoluto. De la serie de proscripciones que sufre Cristina, la conceptual es la original. La síntesis está condensada en la tradicional consigna "con Cristina no alcanza, sin Cristina no se puede". Es algo surgido de las especulaciones de la patria consultora, subordinada a sectores del poder económico. "Con Cristina alcanza y con Cristina se puede", sostengo yo. Y mucho más luego de ocho años de notable empeoramiento en las condiciones de vida ciudadanas y el sentimiento de defraudación que supone, que solo su presencia puede capitalizar electoralmente.
Raúl Timerman: Totalmente de acuerdo. Es muy difícil que hoy Cristina gane una elección presidencial. Desde hace meses se mantienen Juntos por el Cambio y la Libertad Avanza con sus intenciones de voto. En primera vuelta, Juntos tiene más chances hoy que el Frente de Todos. Pero, además, en un ballotage, gran parte de los votos de Milei van a Juntos. De manera que no veo que Cristina pueda ganar.
Serrano Mansilla: No. Cristina puede ganar las elecciones. Lo dijimos en 2019 con datos propios. Y hoy, el escenario es diferente, porque la victoria no está asegurada, pero sí hay opciones reales. Y con Cristina las opciones reales son mayores. Porque ella tiene un piso muy estable, muy sólido, que es una intención de voto asegurado a lo largo de los años. Lo hemos medido en estos cuatro años y apenas se mueve esa base política-electoral. Desde ese lugar tiene posibilidades de llegar a superar el 40 por ciento. Para ganar en primera vuelta, debería tener una diferencia de más de 10 puntos respecto del segundo. Y eso depende de si va dividida la derecha argentina en dos alternativas”.
Fidanza: “Cristina tiene una base electoral insuficiente para ganar en un escenario de segunda vuelta, que es el que se prevé. Y aun le sería muy difícil lograrlo en una primera vuelta”.
Bacman: “Hay un dato de la realidad que es elocuente: tanto Cristina como Alberto poseen altos índices de imagen negativa. En los últimos meses se fue produciendo un desgaste de la dirigencia, donde subyace la necesidad de una renovación política y generacional. Se observa en la actualidad un crecimiento de la imagen negativa de los principales dirigentes, tanto oficialistas como opositores, y en tal contexto la imagen negativa de CFK, Alberto Fernández o hasta Mauricio Macri, no están tan despegadas del resto. Solo un pequeño descenso de los otros los pone en carrera nuevamente. Por tal motivo nadie se baja, dejan sus definiciones para más adelante. Todo puede pasar en la coalición que gobierna. Si se producen mejoras en la economía, siempre con la inflación a la cabeza, las chances pueden mejorar. Como dice el refrán, la esperanza es lo último que se pierde”.
Hugo Haime: “Es muy difícil que CFK gane. En 2019 no encabezó la fórmula, no porque no pudiera ganar, sino porque no hubiera podido gobernar. Por eso puso al frente de la fórmula a un candidato que le garantizaba votos del centro. Hoy Cristina representa uno de los polos, es la que más votos tiene en la coalición, pero si ella no se presenta en las PASO, la suma de dirigentes peronistas obtiene lo mismo que Cristina. Hoy ella no concentra la expectativas de los sectores que en 2019 dieron lugar a la victoria contundente del Frente de Todos”.
3) ¿Y está de acuerdo con está otra frase? Es muy difícil que Alberto Fernández gane una elección nacional.
Artemio López: “Si, le tocó una etapa de mucha dificultad y desgaste personal, potenciado por el yerro de política socioeconómica, comenzando por convalidar el acuerdo delictivo entre el FMI y Macri que llevó adelante Martín Guzmán”.
Timerman: “Estoy de acuerdo: es muy difícil que Alberto gane una elección presidencial. Hay que pensar que ganó en 2019 con el 48 por ciento de los votos y la mitad de esa gente dice que la gestión de gobierno es mala o muy mala. Tiene sólo un 25 por ciento de aceptación. Veo casi imposible que gane. El Frente de Todos no tiene candidatos ganadores, me parece. Tiene mejores o peores candidatos, pero no ganadores”.
Serrano: “Tiene poca base electoral propia. Depende muchísimo de las alianzas que le acompañen. Por supuesto, sólo podría ser competitivo teniendo el respaldo del kirchnerismo. Hoy esto está complicado”.
Fidanza: “Tampoco el Presidente podría ganar. Con todas las variables adversas es muy difícil conseguir la reelección, si fuera el candidato. Por otro lado, el electorado está dividido en tercios. Dos de esos tercios nunca votarían al Frente de Todos. Es, diría, una cuestión insuperable”.
Haime: “También es muy difícil que Alberto pueda ganar. Ello no significa que dentro del Frente de Todos no sea competitivo”.
4) ¿Es cierto que el Frente de Todos tiene que apostar a ganar en primera vuelta porque tiene pocas chances en un ballotage?
Artemio: "El Frente de Todos tiene abierta la posibilidad de imponerse en primera vuelta y evitar un ballotage siempre incierto, dado el archipiélago opositor que divide votos entre Juntos por el Cambio y la ultraderecha. En particular esta división galvaniza el predominio bonaerense de más de 12 puntos respecto al segundo competidor que por ahora es Diego Santilli. La buena gestión e imagen del gobernador Kicillof completa el dispositivo que hace que hoy el Frente de Todos domine ampliamente el panorama electoral del distrito que representa el 38 por ciento del padrón nacional".
Timerman: “Veo muy difícil que el Frente de Todos gane en primera vuelta. Winston Churchill decía que ‘el político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana y el año que viene. Y después explicar por qué no ocurrió’. De manera que hay que ver dentro de un mes o dos lo que realmente va ocurriendo. Por ahora lo veo casi imposible”.
Serrano: “Sí. Hay más posibilidades de ganar en primera y mucho más complicado ganar en una segunda vuelta. Ocurre otra paradoja en Argentina y también en América Latina. Estamos estudiando en CELAG: lo nacional popular, el progresismo, muchas veces es la primera gran mayoría, pero al mismo tiempo es la primera gran mayoría más odiada. Pasó en Ecuador por ejemplo con el correísmo. Y es algo que está pasando mucho en la región”.
Fidanza: "Es así, pero también resulta improbable: no se observa cómo podría reunir 40 puntos, prevaleciendo sobre las otras fuerzas. En el mejor escenario, el Frente de Todos tiene un tercio, que es su piso y casi su techo”.
Haime:“Las dos coaliciones deberían pensar en eso: hoy la situación electoral es de total incertidumbre. No está claro quienes entrarían en un ballotage, todo depende de si los votos de Milei, que aparecen en las encuestas, después se harán efectivos en las urnas o es solo un modo de protestar que luego no se efectiviza. También si se lanza o no Schiaretti modifica el escenario y lo hace aún menos predictivo”.
Por Raúl Kollmann para Página/12
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