Son más de 200 dispositivos instalados en toda la ciudad para lograr disminuir los accidentes de tránsito y, de paso, arrimar unos pesos para la campaña de Rodríguez Larrata. Comenzarán a funcionar en febrero.
El régimen porteño anunció que a partir de febrero se comenzarán a utilizar un sistema de cámaras, con una mejor tecnología, que tendrán como objetivo sacar fotomultas a los conductores que realicen diferentes infracciones de tránsito. “Son cámaras nuevas y exclusivas para ser utilizadas en la seguridad vial, no las que forman parte de la red para la prevención del delito. Están debidamente informadas en el mapa de la Ciudad y forman parte de un recambio tecnológico que detectan nuevas conductas”, explicó Lucila Capelli, subsecretaria de Planificación de Movilidad de la ciudad de Buenos Aires, en declaraciones a Urbana Play.
De esta manera, faltas como usar el celular mientras se maneja, no ponerse el cinturón de seguridad y realizar giros en lugares en los que no está permitido hacerlo, serán registrados en el momento en formato video y sancionadas de manera digital. “Estas cámaras son más inteligentes, precisas y con un nivel superior en su calidad de imagen. Son 100 cámaras fijas, de las 200 de la red, las que detecten estas conductas específicas”, amplió Capelli.
Asimismo, destacó que este mecanismo “mejorará la transparencia en el procedimiento de fiscalización, que contará con el registro fotográfico de cada falta”. En materia de privacidad, la subsecretaria explicó que, en cada fotomulta, la identidad del conductor aparecerá desenfocada o difusa y tapada la de un eventual acompañante. "Queremos cuidar la privacidad de todos los usuarios”, sostuvo.
En caso que el que cometa la falta no sea el conductor titular del vehículo, este deberá realizar su descargo respectivo en la Unidad Administrativa del Control de Faltas, dependiente de la Dirección General de Administración de Infracciones, con el número de licencia de la persona que sí la cometió y la multa irá dirigida a la responsable.
Desde febrero próximo, en cambio, todas estas maniobras serán sancionadas de manera digital, a través de las cámaras que identificarán la patente del infractor, como ya ocurre con el exceso de velocidad y los cruces de semáforo en rojo.
“Manejar sin cinturón o mirando el celular son faltas de tránsito graves, que pueden ser fatales. Por eso, a partir del mes que viene, vamos a fiscalizar estas conductas”, explicó Felipe Miguel, jefe de Gabinete porteño.
“El teléfono de manos libres se puede seguir utilizando mientras tanto el dispositivo esté incluido con el auto pero no se puede manipular el celular ni perder la vista, mientras el auto esté en movimiento, del tránsito mirando el teléfono. Cada foto que se saque, será analizada por un equipo especializado para certificar que se comentó una infracción”, agregó Capelli.
Por su parte, Manuela López Menéndez, secretaria de Transporte y Obras Públicas, remarcó que “cualquier distracción o inconducta al volante puede provocar una víctima fatal y, a su vez, pone en pausa la vida de toda una familia”, por lo que, según aseguró, la fiscalización electrónica permitirá profundizar “los controles de manera más eficiente para que los conductores tomen conciencia y dejen a un lado estas malas costumbres”.
Hasta la fecha, el monto de la multa por exceso de velocidad va de $ 4.086 a $ 233.480 (70 a 4.000 UF); por violación de semáforo en rojo, es de $ 17.511 a $ 87.555 (300 a 1.500 UF); por uso de celular, de $ 7.571 a $ 15.142 (100 a 200 UF); por no usar el cinturón de seguridad, de $ 7.571 (100 UF), y por giro indebido, de $ 7.571 (100 UF). “El uso de bebidas (mate) o cigarrillo no está penalizado”, completó la funcionaria.
Asimismo, el descuento de puntos por cada una de esas faltas es de entre 5 y 10 puntos, en el primer caso; de 5 puntos, por cruzar en rojo o usar el teléfono, y de cuatro, por no llevar colocado el cinturón.
Según el último informe anual de víctimas fatales presentado por la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad, durante 2021 fallecieron 96 personas como consecuencia de un siniestro vial, lo que motivó una serie de políticas con el objetivo de reducir esa cifra.
En este sentido, las autoridades porteñas señalaron que la primera puesta en marcha del sistema de fiscalización electrónica de la que se tiene registro en la CABA data del año 2000, y que “desde entonces, el número de víctimas fatales por año ha ido disminuyendo considerablemente”.
Las cámaras en la CABA que van a cumplir esta tarea de fiscalización son más de 200 hasta el momento y están ubicadas según la infracción que se desee detectar: por ejemplo, aquellas que buscan registrar los cruces en rojo se identifican las intersecciones más peligrosas, con mayor riesgo peatonal y con mayor circulación como los centros de trasbordo, mientras que las que detectan giro prohibido están colocadas en esquinas donde está prohibida esta maniobra.
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