martes, 17 de enero de 2023

Máximo Thomsen rompió el silencio entre llantos: “Quiero pedir disculpas porque jamás en la vida se me hubiese ocurrido matar a alguien”

El rugbier más complicado en la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa pidió declarar luego de escuchar a su madre frente al tribunal. Entre lágrimas, expresó: “Es algo que nunca en la vida hubiese buscado, jamás hubiese sido mi intención”.


Entre lágrimas, el rugbier acusado de pegarle la patada mortal a Fernando Báez Sosa, manifestó: “Quiero pedir disculpas porque jamás en la vida se me hubiese ocurrido matar a alguien. Escuché varias cosas sobre mí varios años. No me reconocía porque generaban tanto odio hacia mi persona, yo jamás en la vida tendría esa intención”.

“Es algo que nunca en la vida hubiese buscado. Jamás en la vida hubiese sido mi intención. Quería hoy en este lugar dar la realidad de lo que pasó eso día, esa noche”, completó.

En su declaración, Thomsen reconoció que las zapatillas Cyclone que tenían sangre de Fernando eran suyas y que las usó en la misma noche del asesinato.

Luego fue consultado por la participación en la golpiza de sus otros amigos. Allí el acusado no quiso nombrar a nadie. Antes todas las consultas, la única contestación fue la siguiente: "No voy a responder sobre otras personas".

En su reconstrucción del asesinato de Báez Sosa, Thomsen relató: "Miro para la derecha y veo que uno de mis amigos se estaba por meter en una ronda de gente desconocida. Lo primero que hago es salir corriendo atrás de él porque pensé que se iban a pelear. Apenas me meto siento que me pegan una piña en la cara, lo primero que hago es tirar patadas. Una patadas, quizás dos he pegado pero jamás en la vida con intención de matar a alguien".

Previamente había declarado Rosalía Zárate, la madre de Thompsen, quien contó que tiene cáncer. “Me operé, hice rayos y quimioterapia, sigo en tratamiento. Lo dejé para poder venir acá. Lo único que hago es salir de mi casa para ir a ver a mi hijo a la cárcel e ir al medico. Así hace dos años. No puedo mas no puedo seguir sobrellevando todo esto. Es una pesadilla”, dijo ante el Tribunal.

Antes de Zárate, había declarado María Paula Cinalli, madre de Blas. Fue el primer familiar de un imputado que pasó como testigo en el juicio. “Fue un desastre, una desgracia muy grande. No quiero ni pensar lo que habrán pasado los papás de este chico, pero nosotros también lo sentimos y sufrimos mucho”, comenzó su alocución.

“Todo esto nos afectó mucho, fue un hecho desgraciado, una desgracia muy grande. Personalmente, siento muchísimo que nos afectó a todos, nos sigue afectando, no quiero ni pensar lo que deben haber sufrido los padres de este joven fallecido, pero todo lo que se ha creado alrededor, seguimos sufriendo ataques personales y familiares con todo el show mediático que nació a partir de esta desgracia tan grande. He recibido ataques, no de la gente que me conoce, pero he sufrido ataques. El abogado presente ha llamado a mi hijo 'hijo de puta' y eso realmente corona una serie de hechos desgraciados que han nacido el 18 de enero de 2020″, agregó.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario