martes, 17 de enero de 2023

Juan Guarino les pidió perdón a los padres de Fernando y dijo que los rugbiers "deben hacerse cargo"

El joven, sobreseído en la causa, complicó más a Máximo Thomsen, al ubicarlo al lado de la víctima durante el ataque. 


Al terminar su declaración ante el tribunal, el rugbier sobreseído, Juan Pedro Guarino, les pidió perdón a los padres de Fernando Báez Sosa, presentes en la sala de audiencias. 

“Quiero darle mis condolencias a la familia. Nunca pude hacerlo. Fue por respeto. Quería que vieran que no estaba en la causa, que era sincero, todos los días desde que pasó me pregunto si podría haber hecho algo para que no pasara”, dijo, además de entregarles una carta.

En tanto, a la salida de los Tribunales de Dolores declaró ante la prensa que “quiero que se hagan cargo de lo que hicieron”.

Su declaración ante la Justicia

Juan Pedro Guarino es uno de los dos jóvenes que fueron imputados y luego sobreseídos en la investigación por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020 en la localidad balnearia de Villa Gesell.

Durante su declaración como testigo aseguró que sintió "hasta vergüenza" tras la agresión de sus amigos al joven, y complicó más a Máximo Thomsen, al afirmar que lo vio "al lado de un chico tirado" y supuso que "se estaban peleando de vuelta".

"Vi a Máximo al lado de un chico tirado. Me imaginé que se estaban peleando de vuelta, y ya cansado, me fui. Porque habíamos ido de vacaciones a pasarla bien. Ellos ya se habían peleado en otras ocasiones", señaló ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad de Dolores

Guarino, primer testigo de la 11ª jornada del juicio por el crimen de Báez Sosa, aseguró que sintió "mucha vergüenza" y que le da "mucho dolor" la situación que presenció en la que estaban involucrados sus amigos. "Sigo teniendo tristeza, enojo, dolor, no poder creerlo", añadió el joven.

A partir de preguntas del abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, el testigo dijo que se enteró de que habían matado a Fernando "a la tarde", cuando ya estaban "con los precintos" porque "lo dijo un policía".

Consultado sobre su relación con los detenidos, indicó que "no con todos tenía una amistad íntima", pero si reconoció que era "amigo cercano" de Luciano y Ciro Pertossi, que Blas Cinalli fue compañero de colegio y que a Máximo Thomsen lo conocía de jugar juntos al rugby.

"No sé si enemistado, pero intenté cortar todo tipo de relación. Los días los tenía que pasar igual con ellos. Pude cortar cuando salí", sostuvo. En tanto, agregó que estaba "muy enojado", y que cuando regresaron a la casa que alquilaban se encerró en su habitación.

Desistieron del testimonio de Milanessi, el otro rugbier que fue sobreseído

La defensa y la querella que intervienen en el juicio que se les sigue a ocho rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa desistieron del testimonio de Alejo Milanessi, el segundo joven que estuvo imputado y luego fue sobreseído en la causa, quien había sido citado a declarar ayer al igual que Juan Pedro Guarino.

El primero en plantear el desistimiento fue el abogado de los padres de la víctima, Fernando Burlando, pedido que fue apoyado por el defensor Hugo Tomei, por lo que Milanessi regresó a la ciudad de Zárate sin dar testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores.

El testimonio de Tomás Colazzo, "el rugbier nº 11" amigo de los imputados

Un amigo de los acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, declaró ayer que vio "cerca" de la víctima tirada en el piso a los acusados Máximo Thomsen y Ciro Pertossi tras "una pelea" frente al boliche "Le Brique" de Villa Gesell, aunque no pudo precisar quiénes le pegaron al joven estudiante de derecho.

Tomás Ítalo Colazzo (19), quien brindó por la tarde testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores durante el juicio a los ocho imputados por el homicidio, señaló además que al ver a la víctima caída le puso "el brazo a Máximo en el pecho" y lo tiró "para atrás", con "la intención de que no se peleen más".

El fiscal dijo que "no tiene la obligación de acusar a todos"

El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, planteó que después de exhibida toda la prueba que hace al caso, la fiscalía volverá a realizar un examen para dictar la sentencia definitiva para los ocho imputados.

“La fiscalía no tiene la obligación de acusar sí o sí a todos. Lo remarco para que la defensa tenga las garantías de que la fiscalía va a actuar con el deber objetivo. Cuando hubo que pedir sobreseimientos, lo ha hecho”, expresó en declaraciones con C5N.

Habló sobre la importancia de cada prueba para determinar las penas: “Si la fiscalía entiende que corresponde la perpetua para todos, así lo va a pedir. La discusión va a versar sobre la prueba. Cada parte va a argumentar. Si encontramos argumentos para solicitar perpetua, así lo vamos a hacer; y si no, no”.

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